El programa del cáncer cérvico uterino es un tema mundialmente estudiado, coincidiendo todos en la importancia de su diagnóstico precoz y la necesidad del actuar médico con mentalidad preventiva, sobre todo en aquellas mujeres que presentan factores de riesgo.
En Cuba el Ministerio de Salud ha orientado una labor sistemática encaminada a prevenir esta enfermedad de las féminas. La enfermera de la familia juega un papel fundamental en ese sentido.
Por tal motivo conversamos con la licenciada en Enfermería, Yanet Caballero, quien desde el consultorio del médico de la familia es abanderada en esa labor.
Yanet ¿Cuáles son los métodos que ustedes emplean para detectar la enfermedad?
En la actualidad se realiza la toma de muestras para la citología a todas las mujeres con vida sexual activa, mayores de 25 años, hasta los 60, repitiéndose cada tres años, además a todas las pacientes con síntomas y signos de sospecha de la enfermedad.
Háblame de las principales causas que propician la aparición de la enfermedad
Los principales factores de riesgo que inciden son el inicio de las relaciones sexuales en las menores de 20 años, la conducta sexual desordenada y las enfermedades de transmisión sexual.
A pesar del trabajo de prevención muchas mujeres no son conscientes de la importancia de acudir a tiempo a la consulta. ¿En tu área de salud has tenido que lidiar con estos casos?
Si, como no, algunas las hemos podido detectar a tiempo pero en otros casos no ha sido así y es realmente muy triste saber que por dejadez de una mujer y de su familia esta ponga en riesgo su propia vida.
Se estima que el cáncer cérvico uterino causa alrededor de 500 000 muertes al año en el mundo. En países en desarrollo, su incidencia llega hasta 40 por 100 000 mujeres. El Sistema de Salud cubano está diseñado para reducir estas cifras pero si el trabajo de la enfermera de la familia no es sostenido o las mujeres no tomamos consciencia de su importancia, no ganaremos esta batalla por la vida. Ampliar.
Holguín, Cuba, octubre 31,/2011 (Radio Ángulo)
Varias investigaciones preliminares indican que un parche permitiría administrar un medicamento contra el SIDA a los pacientes, pero es demasiado pronto para saber si podría surtir efecto en los animales y mucho menos en el ser humano.
Con todo, este descubrimiento amplía la posibilidad de tener una forma sencilla de administrar los medicamentos contra el SIDA que los pacientes no siempre toman en la debida forma. Los parches se podrían usar por siete días, y un autor del nuevo estudio declaró que su costo agregaría solamente una fracción de un centavo al costo del medicamento propiamente dicho.
Los investigadores emplearon con éxito parches transdérmicos para administrar 96 por ciento de un medicamento contra el SIDA a piel sintética durante una semana. El medicamento contra el SIDA, actualmente en fase de preparación, no se ha puesto a disposición del público.
Un parche también podría ser una forma eficaz de proporcionar medicamentos que, en primer lugar, previenen la infección por el VIH.
El estudio se programó para presentación en la reunión anual de la Asociación Estadounidense de Científicos Farmacéuticos celebrada en Washington, D.C. Las investigaciones presentadas en las reuniones médicas deben considerarse preliminares porque no han pasado por el proceso de revisión colegiada que exigen las revistas médicas.
Estados Unidos, noviembre 2/2011 (infoSIDA Al Instante No. 43)
Una de las enfermedades de transmisión sexual más peligrosas para el ser humano, aunque puede ser tratada y curada, es la sífilis, conocida también como la gran imitadora, pues sus signos y síntomas no se distinguen fácilmente de otros padecimientos.
Esta infección puede afectar el organismo, incluso causar la muerte, de no recibir un tratamiento rápido y efectivo. En el caso de las embarazadas, los daños para el bebé pueden ser letales, pues el niño corre el peligro de sufrir retraso en el desarrollo y severas convulsiones, y hasta nacer muerto.
Cada año en el mundo se diagnostican unos 12 millones de casos de sífilis, la mayor parte de ellos en África subsahariana con 4 000 000, el Sur de Asia y Asia Pacífico con 4 000 000, y Latinoamérica y el Caribe con 3 000 000.
Uno de los riesgos mayores es que algunas personas infestadas pueden no presentar síntomas durante años. Sin embargo, de no tratarse la enfermedad pueden tener complicaciones en su fase avanzada.
FASES PELIGROSAS
Las personas que están en la etapa primaria o secundaria de la enfermedad transmiten la infección, aunque muchas veces las úlceras sifilíticas no se puedan reconocer. Por lo tanto, quienes no saben que están infectados son una fuente de contagio.
La fase primaria de la sífilis suele estar marcada por la aparición de una sola úlcera llamada chancro, aunque puede haber otras más. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma varía de 10 a 90 días, con un promedio de 21 días.
En las fases latente y terciaria la sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de las fases primaria y secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aún cuando no presente sintomatología ya que la infección permanece en el cuerpo.
Esta fase latente puede durar años, y en el 15 por ciento de las personas que no son diagnosticadas y tratadas, la enfermedad puede avanzar hasta las fases latente y terciaria, y aparecer de 10 a 20 años después de haberse adquirido la infección.
En esta fase avanzada la sífilis puede afectar algunos órganos internos como el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones.
PREVENIR ES LA MEJOR MEDICINA
Cada año en Cuba se notifican entre 40 y 50 mil casos de Sífilis, Blenorragia y Condiloma acuminado, con tendencias a un incremento, a pesar de existir un programa nacional de educación sexual orientado principalmente a los grupos poblacionales de mayor riesgo.
Aunque en todo el país se complementan el sistema de atención primaria de salud, los promotores y centros especializados para asesorar a la población, a la familia, la escuela y la comunidad, aún no todos han concientizado el riesgo de mantener relaciones íntimas desprotegidas, ya sea por tabúes o desconocimiento.
Solo las pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis, dado que las úlceras sifilíticas pueden estar ocultas en la vagina, el recto o la boca, puede ser que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis.
Ante tales peligros, lo más sensato es mantener una estabilidad en la vida sexual, y protegerse lo más posible. Confiarse de la suerte solo abrirá más las puertas a una posible infección, lejos del placer, la salud y el bienestar. Ampliar.
La Habana, noviembre 4/2011 (Cuba Ahora)
La bisexualidad ha tenido lugar en todas las épocas históricas y no siempre fue percibida como dicotómica. Ha sido la sexualidad más invisible, estigmatizada y discriminada de las mal llamadas sexualidades periféricas en las sociedades.
Para que a un hombre se le reconozca su masculinidad debe cumplir los patrones asignados a su género y uno de ellos es tener una sexualidad exclusiva de la masculinidad hegemónica. Al igual sucede con las mujeres y su patrón tradicional de feminidad.
Por lo general, la sexualidad femenina es pasiva, dominada, débil, responsable, se socializa en la intimidad y su espacio es el doméstico/privado. Mientras, la sexualidad masculina tiene libertad de expresión, su espacio de socialización es el público, es irresponsable y orientada genitalmente (falocéntrica). A su vez, es superior, fuerte y sirve como medio para pronunciar la violencia permitida a la masculinidad.
Hace algunos años televisaron una novela cubana titulada La cara oculta de la Luna, que abordaba, en una de sus historias, la bisexualidad. Fue una propuesta osada de una realidad encubierta. Si bien el caso del personaje en particular no diferenciaba con exactitud si era una homosexualidad reprimida o una bisexualidad, mostraba las vicisitudes que un hombre sufre en el proceso de identificación y aceptación, que puede ser delicado e intenso. Asimismo, las incomprensiones y rechazos sociales que generan la soledad en el individuo, debido al hecho de reconocerse con una sexualidad diferente a la norma heterosexual.
Vulnerabilidad, riesgos y VIH/sida
Existen varias teorías que dejan el debate sobre la bisexualidad en un estado primario, ya que se establece en relación directa con la homosexualidad y en etapas tempranas de la vida humana, con una base mayormente biologicista.
La psicología y la sociología se han apropiado de una nueva categoría de la epidemiología, conocida como Hombres que tienen Sexo con otros Hombres (HSH), para agrupar en ella a homosexuales, bisexuales, travestis/transexuales. Referencia un comportamiento sexual. Más que identidades, son prácticas sexuales que se encuentran entre lo esporádico y lo habitual; no importa si las prácticas son voluntarias, por una satisfacción sexual o económica, o por una violación.
Esta sexualidad en general, al ser marginada y discriminada, se convierte en vulnerable ante el VIH/sida. El espacio en que mayormente socializan los hombres bisexuales es en la clandestinidad y de madrugada en zonas oscuras. Las relaciones en estos lugares se establecen con una marcada violencia y es un espacio idóneo para el sexo.
Además de la vulnerabilidad social, este grupo presenta una vulnerabilidad biológica referida a la penetración anal. Otra es la epidemiológica, ya que el grupo más afectado por la epidemia es este, por tener relaciones sexuales con los dos sexos. También lo hace vulnerable la sexualidad masculina, que aumenta el riesgo a contraer el VIH/sida, debido a sus características socioculturales. Ampliar.
La Habana, noviembre 3/2011 (Revista Mujeres)
El Programa Nacional de Prevención y Control de las ITS/VIH/sida anuncia que en concordancia con el tema propuesto por ONUSIDA este año, el lema de la campaña nacional por el 1ro de diciembre de 2011 será:
Juntos podemos lograr cero infecciones por VIH, cero discriminación, cero muerte relacionada con el sida.
Fuente: CNP ITS-VIH/sida