Estrategia para el apoyo psicológico a la población y a los grupos de riesgo
El Grupo Nacional de Psicología ha elaborado, en coordinación con representantes de la Sociedad Cubana de Psicología de la Salud, una propuesta de acciones con el propósito de brindar apoyo psicológico a toda la población y a los grupos de riesgo, en consecuencia con lo expresado en el documento enviado al Ministerio de Salud Pública donde se manifiesta la disposición de los psicólogos cubanos a ayudar en la contienda contra el COVID 19, tanto en la población general, como en grupos de riesgo y trabajadores de la salud, siempre dentro de las indicaciones de nuestro Ministerio con fines preventivos.
- Identificar las vías posibles (telefónica, por correo electrónico o presenciales, cara a cara, si fuese imprescindible) para que los profesionales de la salud que se encuentran vinculados a la atención directa a enfermos en los centros de hospitalización designados, reciban apoyo psicológico para disminuir signos de fatiga emocional y desgaste.
- Los psicólogos de los centros de APS, policlínicos y centros comunitarios de salud mental deben brindar apoyo psicológico a los familiares de los profesionales de la salud que se encuentran en la atención directa a los enfermos.
- Brindar la posibilidad de apoyo psicológico a las personas que están en centros de aislamiento.
- Los psicólogos de la salud deberán, y de hecho en muchos territorios, provincias y municipios así lo están haciendo, utilizar las redes sociales para comunicar mensajes de apoyo psicológico y brindar ayuda a través de la vía telefónica y el correo electrónico.
A continuación, se proponen mensajes cortos para ser utilizados en diferentes formas de comunicación social:
- Evitar la sobre-información. Solo atender a fuentes confiables y oficiales no más de 3 veces al día.
- Identificar y reconocer las emociones negativas que puedan presentarse. Es normal sentir miedo, ansiedad y frustración. Reconocerlo es el primer paso para ejercer control sobre ellas.
- No permita que el día le sorprenda sin tener un plan de actividades o rutinas para hacer en casa. Haga su plan.
- Ocupe su tiempo en actividades y tareas aplazadas durante mucho tiempo. Aproveche esta oportunidad que ha lamentado antes no tener. Ocuparse ayuda a preocuparse menos.
- Dormir bien, comer sano y realizar ejercicios contribuye a mantener su mente sana.
- Busque maneras divertidas de ocupar su tiempo en casa: juegue, lea, dibuje, disfrute de una comedia, converse de asuntos agradables.
- Responsabilidad es hacerse cargo de nuestros propios actos, entraña seriedad, compromiso y sentido del deber. Seamos responsables ante el COVID 19.
- Qué podremos enseñar a nuestros niños en esta situación de epidemia? Sólo medidas de protección e higiene personal? No!!! Este es el momento de mostrar el valor de la solidaridad, de la unidad familiar, de la confianza y el optimismo para ser resilientes. Aprovechemos esta oportunidad.
A continuación, se proponen mensajes más largos y elaborados para ser utilizados en otras formas de comunicación social, más masivas y que podrán adecuarse según la vía que se utilice:
Qué es la COVID 19 y cómo puede prevenirse?
La enfermedad COVID-19 es de naturaleza viral, altamente contagiosa, y seguirá afectando por algún tiempo a la población de muchos países, en numerosos lugares del mundo. Pero las personas pueden contribuir a reducir los riesgos a nivel individual, familiar, comunitario y social. Para ello hay que cumplir las medidas que se orientan: aislamiento o distanciamiento social, no estornudar ni toser arriba de otra persona sino tapándose con el codo del brazo o con una servilleta que deberá desecharse y con un buen y continuado lavado de manos con agua y jabón y usando el hipoclorito de socio o algún gel desinfectante que contenga alcohol.
Quiénes son los afectados por COVID-19 y cómo tratar con ellos?
El coronavirus puede adquirirlo cualquier persona. No se asocia con ningún grupo étnico ni nacionalidad, ni tiene en cuenta otras diferencias. Debe demostrarse empatía hacia todas las personas afectadas, son personas que no han hecho nada malo, no tienen culpa y merecen apoyo, compasión y amabilidad. No debemos discriminarlas. En el trato coloquial con ellos no debemos referirnos de manera despersonalizada a “casos con COVID-19” o “víctimas de la enfermedad” o, peor aún “el caso de la cama 16”. Se trata de “personas que tienen COVID-19”, “personas que están en tratamiento para COVID-19”, “personas que se están recuperando de COVID-19” y que, una vez superada la enfermedad, seguirán adelante con su vida, su trabajo, su familia y sus seres queridos. Afortunadamente, la mayor parte de estas personas se recuperan. Es importante no identificar a las personas por la tenencia de la enfermedad para reducir la estigmatización y la discriminación que puedan sufrir. También es necesario no esconder los síntomas ni enfermedades crónicas precedentes, que pueden llegar a complicar la infección, los profesionales de la salud deben estar al tanto de ellas.
Cómo disminuir el estrés que ha causado esta enfermedad?
Hay que minimizar el tiempo que dedica a mirar, leer o escuchar noticias que le causen ansiedad o angustia, buscar información únicamente de fuentes confiables y principalmente sobre medidas prácticas que le ayuden a hacer planes de protección para cada persona y sus seres queridos. Es recomendable buscar la información una o dos veces al día, a horas específicas. El flujo repentino y casi constante de noticias acerca de un brote epidémico puede hacer que cualquiera se sienta preocupado. Infórmese sobre lo que en realidad está sucediendo, sin escuchar los rumores, las falsas noticias y la información errónea. Recopilar información a intervalos regulares de fuentes confiables puede ayudar a distinguir los hechos de los rumores. Conocer las informaciones confiables minimiza el miedo. Escuchar constantemente noticias acerca de un brote puede llevar a que una persona se sienta ansiosa o angustiada. No se trata de que no se mantenga informado, sino que ponga límites a la información que desborda las emociones negativas.
Como ayudar a personas en aislamiento?
Estas personas deben seguir conectados a sus redes de relaciones sociales usando modalidades adecuadas y que le protejan, mantener sus rutinas personales diarias o crear otras nuevas. Ante situaciones o períodos de estrés intenso, debe prestarse atención a sus propias necesidades y sentimientos, sin evadirlas o avergonzarse por ello. Priorizar ocupaciones saludables que le gusten y que encuentre relajantes: ejercicios físicos regulares, mantener ritmos habituales de sueño, consumir alimentos saludables. Y tratar de pedir o recibir apoyo o atención más especializada, cuando resulte pertinente.
Como mantener relaciones sociales en tiempos de distanciamiento?
Al protegerse a sí mismo cada persona brinda apoyo a otras personas y esto es beneficioso para todos, para quien ofrece el apoyo y para quien lo recibe. Llamar por teléfono a sus vecinos o a las personas cercanas o de su comunidad que puedan necesitar asistencia adicional es útil. Se recomienda buscar vías alternativas, a distancia, para comunicarse por correo electrónico o por las redes sociales. Trabajar juntos, con unidad y solidaridad puede ayudar a combatir el COVID-19. Hay que buscar oportunidades de amplificar las historias e imágenes positivas y alentadoras de personas que tuvieron COVID-19 y se recuperaron. Y reconocer la importancia de las personas que cuidan a otros y de los trabajadores de salud que se están ocupando de las personas con COVID-19, agradeciendo asimismo el papel que desempeñan para salvar vidas y mantener seguros a sus seres queridos.
Cómo cuidar a los trabajadores de la salud
En el caso de los trabajadores de salud, sentirse bajo presión es una experiencia normal en la situación actual. El estrés y las emociones que lo acompañan no son reflejo, de ninguna manera, de que ellos no puedan hacer su trabajo o de que sean débiles. Atender la salud mental y el bienestar psicosocial de los trabajadores de la salud en estos momentos es tan importante como cuidar su salud física y corresponde a todos, a sus jefes y directivos, a sus compañeros de labor, a todas las personas de la comunidad que reciben sus servicios y, por supuesto, a ellos mismos, que deben cuidarse mucho para evitar la fatiga física y emocional y el desgaste por su trabajo.
Es conveniente implementar estrategias útiles, como descansar y hacer pausas durante el trabajo o entre turnos, alimentarse saludablemente y en cantidad suficiente, realizar actividad física, y mantenerse en contacto con la familia y los amigos. No deben adoptarse estrategias inadecuadas como el consumo de tabaco, alcohol y otros medicamentos, que a largo plazo pueden empeorar el bienestar físico y mental. Atender a personas enfermas o sospechosas de COVID 19 es una situación única y sin precedentes para muchos, en especial si nunca antes habían participado en respuestas similares. Las modalidades que en otras ocasiones han ayudado a manejar el estrés pueden ser útiles en este momento. Hay que tener en cuenta que esta no es una carrera de velocidad, sino de resistencia, a largo plazo.
Debe mantenerse la comunicación con los seres queridos, aun cuando ellos eviten tenerlos presencialmente cerca debido al riesgo, al estigma o al temor. Pueden resultar útiles los medios digitales (correos, mensajes por móvil, llamadas) que ofrecen una buena forma de mantener el contacto. No hay que dudar en recurrir a los jefes, a los compañeros o, si resulta necesario, al psicólogo, al trabajador social o un especialista en salud mental, para buscar y recibir apoyo. Este apoyo social debe vincularse a los recursos disponibles. Al brindar apoyo a los trabajadores de la salud hay que identificar convenientemente cuál es el apoyo que se necesita y está buscando: apoyo informacional, instrumental con soluciones prácticas o apoyo emocional…
Si se está atendiendo a personas con discapacidades intelectuales, cognitivas o psicosociales, deben buscarse formas de intercambiar mensajes que sean apropiadas, no dependiendo exclusivamente de la información escrita.
Cómo ayudar a los directivos y jefes de los trabajadores de la salud?
Todos deben mantener una buena salud mental y lidiar con el estrés del personal que atiende personas sospechosas o confirmadas con COVID-19. Esto ayudará a que estén todos mejor preparados para cumplir sus funciones, manteniendo la capacidad funcional a largo plazo sin centrarse en respuestas ante crisis a corto plazo. La comunicación de todos debe ser apropiada, los directivos deben brindar actualizaciones precisas de información a todo el personal. Si es posible, debe intentar rotarse a los trabajadores ante tareas que crean un alto nivel de estrés y las que causan menos estrés. Los trabajadores de menor experiencia deben trabajar cerca de sus colegas más experimentados, velando por los procedimientos de seguridad. Deben promoverse pausas o breves descansos en el trabajo, estableciendo horarios flexibles para los trabajadores. Y favorecer el tiempo para que los colegas se den apoyo social entre ellos, si es posible, de manera virtual, sin abrazos ni besos. Los jefes y directivos también están expuestos a condiciones estresantes similares a la de su personal, y posiblemente, a una mayor presión por el nivel de responsabilidad a su cargo. El estrés, como el COVID 19, puede afectar a todos, sin distinguir cargos ni responsabilidades ni niveles de autoridad, no debe dudarse en buscar apoyo o en adoptarse estrategias de auto-cuidado que puedan servir de ejemplo a los demás.
Es importante considerar a todas las personas que prestan respuesta en la batalla contra el COVID 19, no solo los médicos, sino las enfermeras y otros profesionales de la salud, los conductores de ambulancias, los policías, los compañeros de mantenimiento de equipos de laboratorio, los asistentes sociales y de limpieza, los voluntarios y los estudiantes que realizan pesquisas, los líderes comunitarios. Los aplausos a una hora determinada, que se van haciendo tradicionales, constituyen una forma adecuada de expresar el agradecimiento a estos trabajadores por la actividad que realizan.
En los asilos y establecimientos hospitalarios o de cuidado a personas con problemas de salud mental y neurológica, debe tenerse en cuenta que puede haber trastornos psicóticos, confusión, ansiedad y depresión considerable, el personal por tanto deberá estar capacitado para brindar intervenciones básicas de apoyo ante estas circunstancias, velando porque no se interrumpa o discontinúen los trabamientos que estaban recibiendo.
Cómo atender a quienes tienen niños a su cuidado?
Debe ayudarse a los niños a encontrar maneras positivas de expresar emociones, como temor y tristeza. Actividades como jugar y dibujar no solo pueden ser distractoras sino que pueden disminuir su estrés si ellos encuentran canales de expresión de sus emociones negativas en un entorno seguro y de apoyo.
Los niños deben mantenerse cerca de sus padres y la familia, si se considera que esto es seguro y, en lo posible, evitar separarlos de las personas con las que viven. Si es necesario separar a un niño de su cuidador principal, hay que asegurarse de que haya un cuidado y seguimiento alternativo adecuado, con apoyo afectivo, tratando de mantener durante el período de separación, contacto regular en determinadas horas del día con sus padres y otros niños a través de llamadas telefónicas, videos u otras formas virtuales de comunicación. En la medida de lo posible, deben mantenerse las rutinas familiares en la vida cotidiana o crear nuevas rutinas, en especial si los niños tienen que permanecer en la casa, organizando actividades interesantes y apropiadas para la edad, incluidas las de aprendizaje. Al limitar el contacto social, debe alentarse a los niños a que sigan jugando y socializando con otros, aunque sea dentro de la familia o por modalidades virtuales.
Con ellos debe hablarse del COVID 19 en información franca y adecuada para la edad. Si los hijos tienen preocupaciones, abordarlas juntos podría disminuir la ansiedad. Debe tenerse en cuenta que los niños observan los comportamientos y expresiones emocionales de los adultos para buscar señales que les indiquen cómo manejar sus propias emociones en momentos difíciles. Por tanto, las acciones de cuidar a los niños deben hacerse con naturalidad, franqueza y transparencia, a la vez que se cuidan los propios padres y cuidadores alternativos del propio estrés que puede generar la atención a los niños. Ellos no deben hacer una excepción en su auto-cuidado psicosocial.
Cómo atender a adultos mayores, cuidadores y personas con trastornos de salud subyacentes?
Las personas mayores, en especial si están aisladas y tienen algún deterioro cognitivo o demencia, pueden volverse más ansiosas, enojadas, estresadas, agitadas y retraídas durante el brote o mientras están en cuarentena. Deben recibir apoyo práctico y emocional por parte de familiares, cuidadores y profesionales de la salud. Hay que transmitir datos sencillos acerca de la epidemia, suministrando información clara y concisa, de forma respetuosa y con paciencia, estimulando conductas protectoras para reducir el riesgo de contagio. Esta información debe repetirse cada vez que sea necesario, no debe olvidarse que los adultos mayores o personas con discapacidades pueden tener fallos en su memoria. Si es necesario, debe transmitirse información adicional por escrito o por medio de imágenes. Estimule a que otros miembros de la familia y otras redes de apoyo participen en aportar información a estas personas, ayudándoles a practicar medidas preventivas, como el lavado de manos. Practicar simples ejercicios físicos que puedan realizarse en casa o durante el aislamiento, puede mantener la capacidad funcional, reducir el aburrimiento y disminuir el estrés. No debe evitarse que mantengan contacto regular con otros seres queridos no presentes usando vías alternativas (teléfono, etc.).
Las acciones propuestas deben adaptarse a cada territorio, provincia, municipio e institución y no entran en contradicción con medidas creativas locales que se estén ejecutando o planeando, siempre que persigan los mismos fines y se mantengan las orientaciones e indicaciones de nuestro Ministerio.
Publicado: mar 20th, 2020. En: Actualidades
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