Un equipo de médicos brasileños ha probado, hasta ahora con relativo éxito,
una terapia con células madre para tratar a portadores de retinosis
pigmentaria que perdieron la visión, informó el Ministerio de Ciencia y
Tecnología de Brasil.
Se trata de un novedoso tratamiento para devolverles la visión a los
portadores de esta enfermedad genética que provoca degeneración de la
retina y pérdida gradual de la visión hasta la ceguera irreversible.
El posible éxito de esta terapia experimental tiene especial significado
para Brasil, un país con 40 mil portadores de la enfermedad.
El proyecto es comandado por el médico Julio César Voltarelli, investigador
del estatal Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq),
y por los oftalmólogos Rubens Siqueira, Rodrigo Jorge y André Messias,
investigadores de la Universidad de Sao Paulo (USP).
Las células madre utilizadas en el estudio son extraídas de la médula ósea
de los propios pacientes, lo que reduce sustancialmente el riesgo de
rechazo. Se inyectan en la cavidad vítrea del globo ocular de los
pacientes.
Según Siquiera “existen dos posibilidades de éxito: la primera es que la
terapia impida que la enfermedad siga avanzando hasta que el paciente
termine ciego y la segunda que rescate funcionalmente la retina.
El responsable del proyecto explicó que las muestras de médula ósea son
inicialmente retiradas mediante punción con aguja por hematólogos
especializados en terapia celular.
El material extraído es tratado en laboratorio para la selección de las
células madre, inyectadas en el ojo del paciente unas cinco horas después
de haber sido retiradas en un procedimiento que exige anestesia local.
Siqueira explicó que el estudio aún es a nivel experimental y que busca
garantizar la seguridad de futuros procedimientos.
Ningún paciente mostró complicaciones. Se está evaluando el comportamiento funcional de la retina. Se observaron respuestas positivas en los exámenes de campo visual y en el electrorretinograma, examen que evalúa el funcionamiento de la retina.
Estos resultados, a pesar de ser discretos, muestran a los especialistas
que están en el camino correcto. Los cinco pacientes serán evaluados
durante un año, al final del cual los resultados, si son exitosos, serán
sometidos al Consejo Nacional de ética en Investigaciones, el órgano que
puede determinar la prosecución de los estudios.
“Las personas interesadas en este tratamiento están muy esperanzadas.
Creemos que el próximo año ya tendremos informaciones importantes
provenientes de los resultados iniciales”, según Siqueira.
Fuente: Río de Janeiro, agosto 11/2009 (Xinhua)
En: Noticias