La implantación de células madre se ha mostrado eficaz en la regeneración
de articulaciones, en las rodillas con necrosis, una terapia que puede
evitar un elevado número de inclusión de prótesis, según un estudio de
médicos españoles.
En el trabajo, dirigido por el codirector de la Unidad de Traumatología del
Hospital San Carlos de Murcia, Pedro Luis Ripoll, se destaca que la
implantación de células madre reduce en un 80% los casos de necrosis ósea,
informó la Asociación Médica para la Investigación y Desarrollo de las
Ciencias del Aparato Locomotor (AMICAL).
La osteonecrosis afecta a 5 personas entre 30 y 50 años de edad por cada
100 000 habitantes, en igual medida en hombres y a mujeres, y, si no se
trata a tiempo, en un 82% de las ocasiones termina en una destrucción total
del hueso afectado.
Esta lesión se produce en el interior del hueso por un aumento de la
presión intraósea en las articulaciones, lo que puede provocar la
destrucción de la articulación y en consecuencia el desarrollo de artrosis
derivada de necrosis ósea.
El método de las células madre, tal como se demuestra en el estudio
promovido por AMICAL, está especialmente indicado para pacientes jóvenes,
por las repercusiones que tiene la enfermedad y sus tratamientos en la
calidad de vida.
El estudio se ha realizado en cuarenta pacientes, veinte mujeres y veinte
hombres, con edades comprendidas entre los 32 y los 64 años, a quienes se
diagnosticó osteonecrosis atraumática de rodilla y que se sometieron a la
implantación de células madre y a un seguimiento entre 1,5 y 3 años, para
observar su evolución.
El equipo del doctor Ripoll, que lleva trabajando con células madre desde
el 2006, ha demostrado clínicamente la eficacia de las células madre
implantadas por cirugía mínimamente invasiva para la recuperación de
necrosis ósea de rodilla.
Según ha destacado el jefe de la investigación, la recuperación de la
operación es de tan solo una semana, aunque el tiempo que las células
tardan en hacer su efecto sobre la enfermedad puede llevar varios meses.
“El paciente puede estar recuperado de la cirugía y notar la desaparición
del dolor en prácticamente cuatro días, mientras que las células tardan de
tres a cuatro meses en regenerar el hueso”, ha dicho el doctor español.
La ostenecrosis, se caracteriza por un dolor intenso, en este caso en la
rodilla y especialmente evidente por la noche, se puede diagnosticar por
radiografía o resonancia magnética y su origen puede ser por causas
desconocidas, por una toma abusiva de cortisona o por ingesta de alcohol. Tomado de Infomed
Fuente: Madrid, abril 08/2010 (EFE)
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