la primera máquina de reconstrucción quirúrgica mediante el uso de la propia grasa, llega a España. Utiliza las células de la propia grasa del organismo para insertarlas en otras partes del cuerpo.
La máquina extrae tejido graso mediante la utilización de una inyección de solución salina que no daña ni las células ni los tejidos colindantes. Las células aspiradas ya filtradas y lavadas son procesadas mediante un recipiente estéril (lipocollector) incorporado al body-jet, y pueden ser inyectadas nuevamente. De esta manera, la persona “reutiliza” sus propias células, evitando así el rechazo que puede suponer el uso de prótesis. Después de 6 semanas de la operación, un 80% de las células trasplantadas ya se han integrado en el nuevo tejido. Además, como explica la doctora Torres, especializada en cirugía reparadora, plástica y estética por la universidad de Bochum (Ärztekammer Westphalen-Lippe, Alemania) y encargada de traer la máquina al país, sus ventajas “no se restringen a los pacientes, sino que permiten al cirujano operar de la forma menos invasiva posible y con mayor precisión y seguridad”.
Además de para aplicaciones estéticas, la máquina está indicada tras una cirugía por cáncer de mama, para corregir cicatrices postraumáticas, parar reparar áreas expuestas a una quimioterapia o radioterapia en el tratamiento de cáncer, y para paliar los efectos del síndrome de Romberg, una enfermedad que afecta el crecimiento y desarrollo de las estructuras de un lado de la cara, entre otros usos.
Esta técnica alemana de liposucción por dispersión de agua y transferencia de tejido graso se utiliza con éxito desde el año 2004 en varios países de la Unión Europea, América Latina, Norteamérica, Oriente Medio y de Asia-Pacífico, y hasta la fecha no se han detectado complicaciones.
En: Noticias