MADRID.- A pesar de que las células madre se han convertido en la esperanza de curación de numerosas patologías y en motor principal para la regeneración de tejidos del organismo, lo cierto es que recientemente se han publicado evidencias, que cada vez resultan ser más sólidas, acerca del doble filo que albergan estos elementos.
En esta ocasión, y según recoge la edición online de la revista ‘Nature‘, un subtipo específico de células madre presentes en el tejido prostático de ratones de laboratorio (modificados genéticamente para que sus dolencias se asejemen lo más posible a las de los humanos) podría jugar un papel fundamental en el desarrollo de tumores en esta glándula.
En realidad, las células pluripotenciales contribuyen de manera decisiva a la regeneración de las diversas capas de las que consta el epitelio prostático (luminal, basal y neuroendocrino).
Trabajo en el laboratorio
No obstante, según han podido observar los investigadores de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), las CARNs, una familia de células madre muy poco común, puede elevar la posibilidad de que dicha regeneración se descontrole y dé lugar a un cáncer si cierto gen supresor tumoral, denominado Pten, se encuentra desactivado.
Para llegar a estas conclusiones, los autores de la investigación llevaron a cabo exhaustivos análisis en una población de ratones de laboratorio. Analizaron el fenotipo de las células CARN para saber exactamente con cuál de las tres capas del epitelio prostático estaban emparentadas, ya que habitualmente, los tumores de esta glándula están formados por células luminales, pero las únicas células madre adultas que hasta el momento se han relacionado con esta patología son las basales.
Después de examinar este aspecto y de comprobar la capacidad diferenciadora y regeneradora de este tejido, investigaron las consecuencias de la actuación de las CARN cuando el gen Pten se encontraba inactivo (que es exactamente lo mismo que sucede con los tumores prostáticos humanos).
El resultado fue que todos los roedores en esta situación desarrollaron, además de manera bastante rápida, carcinomas en esta glándula. “Los datos obtenidos en esta fase de la investigación, indican que la población de células CARN puede ejercer un papel fundamental en el origen del cáncer de próstata y que las lesiones cancerosas resultantes tienen un fenotipo luminal”, explican los científicos en su estudio.
Hallazgos anteriores
En definitiva, lo más relevante de este trabajo es el descubrimiento de la existencia de otro tipo de células madre adultas que está implicado en la aparición de tumores en el recubrimiento de la próstata.
Aunque esta nueva investigación es aún muy preliminar y sus autores recalcan que no se puede afirmar rotundamente que hay células madre adultas en los cánceres de próstata porque “todavía desconocemos las claves que separan las células madre prostáticas totalmente normales de las que son potencialmente cancerosas”, lo cierto es que sus descubrimientos se encuentran en sintonía con estudios anteriores en los que ya se ha demostrado la relación que puede haber entre estas colonias celulares y el desarrollo de tumores de colon y de pulmón.
Asimismo, también se ha observado que el proceso de división asimétrica que da lugar a los tumores también puede darse a partir de las células troncales de la glándula prostática. Es más, cuando ello sucede, suelen defenderse de los medicamentos citotóxicos (quimioterapia) mucho mejor que otro tipo de células.
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