Revierten el proceso de envejecimiento de las células madre en los músculos y en el cerebro
El descubrimiento constituye la primera demostración de que una combinación de terapia génica y farmacológica puede rejuvenecer de manera sistémica.
Científicos de la Universidad de Berkeley han identificado un fármaco de molécula pequeña capaz de rescatar una función esencial en células musculares y cerebrales envejecidas. El descubrimiento, realizado en ratones, indica que el mecanismo molecular del envejecimiento es común a todos los tejidos, dado que puede ser modulado por un único agente farmacológico. El fármaco es un inhibidor de la quinasa ALK5, actualmente en fase de desarrollo clínico en oncología, e interfiere con la actividad del receptor del TGF-beta1, un mediador que reprime la capacidad de renovar el tejido en varios tipos de las células madre (SC).
Estudios previos ya habían sugerido un importante papel del TGF-beta1 en el envejecimiento de una amplia variedad de órganos, como el corazón, el páncreas o el cerebro. En áreas de este último, como el hipocampo, los niveles de TGF-beta1 aumentan con la edad. Usando un vector viral desarrollado para terapia génica y que bloquea la expresión de TGF-beta1, los investigadores comprobaron que las SC hipocampales de ratones viejos actuaban como las de animales jóvenes, generando nuevas células nerviosas. Tras inyectar en los mismos ratones el inhibidor de ALK5, se constató un restablecimiento de la función de las SC en el cerebro y en el músculo esquelético.
Este tratamiento de combinación parece devolver la actividad de la vía del TGF-beta1 a su estado original en el animal joven, reduciendo el grado de inflamación, un evento asociado al envejecimiento y que perturba la recepción de señales bioquímicas en las SC.
Los experimentos, publicados en la revista Oncotarget, constituyen la primera demostración de que la supresión de la via del TGF-beta1 mediante un único fármaco puede rejuvenecer de manera sistémica. Debido a que existe una amplia variedad de señales que regulan la actividad de las SC adultas, este es sólo el primer paso hacia una terapia contra el envejecimiento. Sin embargo, los autores ya están estableciendo una colaboración multidisciplinar para conseguir controlar dos moduladores clave que podrían restaurar de manera segura la respuesta de las SC, tanto en tejidos dañados por la edad como por la enfermedad.
Fuente Berkeley International University
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