Células madre reprogramadas reparan el daño causado por la radioterapia cerebral
Ser capaz de restaurar el daño de la radiación podría implicar dos cosas: la mejora de la calidad de vida de los supervivientes y la expansión de la ventana terapéutica de este tratamiento.
Células madre reprogramadas reparan el daño causado por la radioterapia cerebral.
Denis Soulet, Laval University, Quebec
Las ratas tratadas recuperaron su función cognitiva y motora.
La radioterapia en el cáncer cerebral altera las células progenitoras y no hay tratamiento disponible para restaurarlas. Dichas células, llamadas oligodendrocitos mielinizantes, son fundamentales para el blindaje y la reparación de las neuronas del cerebro durante toda la vida.
El equipo dirigido por el neurocirujano Viviane Tabar y Jinghua Piao se preguntó si las células madre podrían ser inducidas para reemplazar estas células progenitoras perdidas. Los investigadores vieron que se podía hacer mediante cultivo de células madre -embrionarias humanas o células madre pluripotentes inducidas derivadas de la piel- en presencia de ciertos factores de crecimiento y otras moléculas.
Capacidad motora normal
A continuación, los investigadores utilizaron las células progenitoras oligodendrocitas cultivadas en el laboratorio para el tratamiento de ratas que habían sido expuestos a irradiación del cerebro. Así vieron que cuando las células fueron inyectadas en ciertas regiones del cerebro, se lograba una reparación cerebral y las ratas recuperaron las habilidades cognitivas y motoras que se habían perdido debido a la exposición a la radiación. El tratamiento también pareció ser seguro: ninguno de los animales desarrolló tumores o tipos de células inapropiadas en el cerebro.
«Ser capaz de reparar el daño por radiación podría implicar dos cosas importantes: la mejora de la calidad de vida de los supervivientes y, potencialmente, la expansión de la ventana terapéutica de la radioterapia», señala Tabar. Y aunque todavía debe ser probado, Tabar cree que si se puede reparar el cerebro de manera efectiva, «podríamos ser más audaces con las dosis de radiación, dentro de los límites, algo que podría ser especialmente importante en los niños, en los cuales se aplican dosis bajas de radiación».
Consultar: R. I.@abc_salud / MADRID