Medicina regenerativa para caballos, perros y gatos
El grupo de investigación Laboratorio de Genética Bioquímica (Lagenbio) de la Universidad de Zaragoza ha sido el primer centro de España en investigar y aplicar células madre adultas para tratar enfermedades en animales. En 2007 comenzó a trabajar con estas células, en el 2009 realizó su primer tratamiento en caballos y dos años más tarde, en perros.
El conocimiento y la experiencia adquiridos ha permitido que hoy en día se haya convertido en un centro referente a nivel nacional, capaz de ofertar a clínicos y a investigadores células madre adultas procedentes de diferentes tejidos, como médula, grasa, sangre, ojo y cordón umbilical y de diferentes especies animales: caballo, perro, gato, oveja, conejo y ratón.
El perro y el caballo pueden ser animales modelo que permitan a los investigadores obtener resultados extrapolables a la especie humana.
Este grupo es experto en el estudio del comportamiento de las células madre para entender sus mecanismos de actuación y sus posibles efectos en el animal vivo. Esto ha hecho posible que, en la actualidad, Lagenbio esté colaborando con otros especialistas para que las células madre obtenidas de tejidos adultos puedan ser utilizadas tanto en medicina regenerativa como en tareas de investigación.
En la actualidad existen más de 300 ensayos clínicos en humanos en distintas fases en los que se están aplicando las células madre adultas para el tratamiento de diferentes patologías: infartos, diabetes, esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn, lupus, leucemia, etc. En muchas de estas patologías pueden ser el único tratamiento posible y los resultados que se están obteniendo son esperanzadores.
Prudencia e investigación antes del tratamiento
La utilización de células madre en animales tiene en muchas ocasiones una doble vertiente, ya que se pueden utilizar para el tratamiento de enfermedades, pero también, algunas especies como el perro y el caballo pueden ser animales modelo que permiten a los investigadores obtener resultados extrapolables a la especie humana.
Aunque los resultados que se están obteniendo en el tratamiento de muchas patologías son muy satisfactorios, hay que investigar acerca de sus características y sus formas de actuación antes de utilizarlas de forma generalizada, tal y como está realizando el grupo de la Universidad de Zaragoza.