Medicina regenerativa. La última esperanza para los tetrapléjicos
Darek Fidyka, durante su rehabilitación tras el trasplante de células olfativas
«Darek está contento con los progresos que ha alcanzado. Puede sentir sus piernas y también el apoyo de mucha gente». Son palabras de Pavel Tabakov, el neurocirujano jefe del equipo que trata a Darek Fidyka, un hombre con la médula seccionada que ha conseguido volver a mover las piernas. El de Darek no es un caso cualquiera: «Se trata del primer paciente con la espina dorsal casi completamente seccionada que recupera la función motora tras una intervención compleja y experimental», asegura el doctor Tabakov desde Polonia. El jefe del equipo médico de la universidad de Wroclaw, ciudad situada en el suroeste de Polonia, se refiere a un tratamiento pionero: «Es la primera vez que células olfativas de un ser humano sirven de fuente regenerativa en este tipo de lesión».
Hace algo más de diez días, el equipo de Tabakov informó de que el transplante en la espalda de Fidyka de sus propias células de la nariz había tenido el efecto deseado. El paciente, un ciudadano búlgaro de 38 años que había quedado paralítico tras ser apuñalado hacía cuatro años, daba así sus primeros pasos con la ayuda de muletas y volvía a sentir sus extremidades inferiores. «Te sientes perdido cuando no puedes sentir la mitad de tu cuerpo, pero cuando comienzan a moverse, es como empezar de nuevo, como si se volviese a nacer», explicó entonces el paciente en declaraciones recogidas por agencias.
El resultado de la operación no sorprendió tanto al equipo dirigido por Tabakov: «Habría sido una sorpresa si hubiésemos sido escépticos sobre el tratamiento. Sin embargo, nuestro equipo siempre había creído que una médula espinal dañada podía ser curada. Había muchas evidencias sobre las propiedades reparativas de esas células gracias a estudios hechos con animales. Y a esas evidencias contribuyó también la española Almudena Ramón Cueto. «Aún recuerdo un excelente estudio de esta investigadora publicado en la revista «Neuron» en el año 2000, que demostraba que ratas con espina dorsal completamente seccionada recuperaban la función de las patas traseras tras serles trasplantadas células de Schwann».
El de Tabakov no es el único equipo médico que desarrolla un tratamiento como el aplicado a Fidyka. Hay otros centros, como el del doctor Alan Mackay-Sim en Australia, que ya practican la implantación de células olfativas. Aunque aún sin los resultados conseguidos con el paciente búlgaro.
Punto de inflexión
Sin duda, y pese a las reservas que siguen existiendo, el caso de Fidyka podría suponer un punto de inflexión en el tratamiento de lesiones de medula espinal y en la recuperación de personas que sufren paraplejias. «Quiero mantener la cautela. No podemos decir que hayamos resuelto el problema. Sin embargo, sí que hemos arrojado luz sobre el oscuro túnel de escepticismo en el que se encontraba sumida la regeneración de la médula espinal humana», afirma Tabakov.
Los expertos aún se muestran escépticos
Pese al innegable hito que supone el caso de Fidyka, su tratamiento no supone la cura para todos los casos de paraplejia. «Los colegas no hallaron una fórmula mágica contra la paraplejia», dijo Frank Rainer Abel, presidente de la Sociedad Médica Germana de Paraplejia, cuando se conoció la noticia. De hecho, todavía hay expertos que afirman que no existen evidencias científicas irrefutables de que el transplante de las células olfativas sea el responsable directo de los progresos hechos por Fidyka.
Y pese a la prudencia que sigue imponiéndose en la comunidad científica, el doctor Tabakov se niega a que el caso de su paciente no pueda servir de esperanza para otros afectados por la paraplejia y para sus familias: «Estamos intentando darle esperanza a todos aquéllos que sufren una lesión en la columna vertebral y que luchan cada día para recuperar la movilidad perdida. Puede que algunos expertos digan que se trata de una falsa esperanza, pero yo quiero acabar esta entrevista con un mensaje: dar esperanza a un paciente no es un crimen. Lo que es un crimen es quitársela».
En: Noticias