Medicina regenerativa favorece a cinco mil cubanos
El Doctor en Ciencias Porfirio Hernández, pionero de este proceder en Cuba, informó a la AIN que suman 12 las provincias incorporadas a estos tratamientos: Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba, y recientemente Guantánamo.
Comentó, el también vicedirector de investigaciones del Instituto de Hematología e Inmunología (IHI), que la terapia consiste en utilizar células madre adultas, para reconstituir o regenerar células diferentes a ellas.
Explicó acerca del método simplificado que introdujo Cuba para aportar células mononucleares derivadas directamente de la médula ósea, o movilizadas a la sangre periférica, mediante un factor estimulador que se produce en el país.
Se ha comprobado que estas células mononucleares contienen un conjunto de células madre adultas, las cuales se interrelacionan y colaboran una con las otras, agregó.
Precisó que estas son las empleadas en Cuba, y se obtienen del propio paciente, por lo que son llamadas autólogas, y representan menos riesgos para el enfermo.
Los resultados más destacados en Cuba están relacionados con la enfermedad arterial periférica, dolor durante el reposo en la extremidad afectada, úlcera cutánea, gangrena de los dedos, artritis, fracturas complejas, pseudoartrosis, gonartrosis, necrosis de cadera, lesiones de músculos y tendones, quistes óseos, y periodontitis.
También sobresalen los primeros casos de tratamiento del linfedema crónico de miembros inferiores, y el de un niño que padecía de fibrosis pulmonar idiopática, a quien se le evitó el trasplante de pulmón, mediante el uso de la medicina regenerativa,aclaró Porfirio Hernández, y aseguró que en todos los casos esas experiencias se documentaron en la lieratura especializada.
El eminente científico cubano, quien lleva varios años consagrado a las investigaciones de la terapia celular, dijo que además se emplea en traumatismos raquimedulares, que ocasionan paraplejia, lesiones neurológicas crónicas por infarto cerebral, y la distrofia muscular de Duchenne, y son los cubanos, los primeros casos del mundo que tuvieron éxito con esa terapia.
Estos logros han sido posibles por la integración de diferentes instituciones y especialidades en las provincias y la cooperación entre el IHI, el hospital Enrique Cabrera, el pediátrico William Soler, y el Cardiocentro Pediátrico del mismo nombre.
Publicado en Agencia Cubana de Noticias por Iris de Armas Padrino.