Cuba aplica con éxito tratamiento con células madre
No es ciencia ficción, yo le diría que casi haciendo una comparación es ciencia acción porque ya la ciencia está en ejecución”, dijo Hernández esta semana al explicar que en el 2004 fueron atendidos sólo ocho pacientes, mientras que en los últimos 3 años promedian más de 300 los enfermos asistidos.
“De las 15 provincias de Cuba, ya en 11 se está haciendo el tratamiento con células madre y en todas con resultados favorables”, agregó tras comentar que planean extenderlos a todo el país con procedimientos simplificados y costos disminuidos significativamente.
Las células madre tienen la propiedad de regenerar tejidos dañados por enfermedades, traumas o envejecimiento y se obtienen entre otros órganos de la médula ósea, córnea, cerebro o pulmón.
Su uso suscitó el interés mundial en males para los que no existen terapias disponibles como accidentes cerebrovasculares, cardiopatías y Parkinson. Países de la región como Brasil y Argentina utilizan también con éxito este procedimiento.
En Cuba se emplea fundamentalmente en tratamientos de angiología para casos de linfedemas crónicos de miembros inferiores, evitando muchas veces las amputaciones, precisó Hernández, cuyo grupo está adscrito al Ministerio de Salud.
El experto cubano añadió que las células madre han funcionado con éxito además en pacientes con complejas fracturas óseas, trastornos isquémicos, enfisemas pulmonares, insuficiencias respiratorias y hasta para tratar males como la gingivitis.
Células embrionarias vs adultas
Las células madre que han sido más utilizadas en las terapias médicas en muchos países son las embrionarias y las adultas.
Junto al auge de este tipo de tratamiento surgió también una amplia controversia sobre el uso específicamente de las células embrionarias, una práctica que ha sido impugnada por grupos en varios países, entre ellos religiosos y médicos, que critican la eventual destrucción de embriones para su ejecución o la aparición de tumores en algunos pacientes tratados.
Pero esta polémica no se produjo en la isla de Gobierno comunista, que usó desde el comienzo células adultas, a diferencia de su enemigo ideológico, Estados Unidos, donde ha sido un tema disputado que ha involucrado a importantes empresas de salud y autoridades gubernamentales.
Hernández dijo que Cuba optó por las células adultas no sólo por razones éticas sino por su eficacia probada.
“Son más simples de trabajar, más económicas, son aportadas por el propio paciente y ante esta situación decidimos, por las características nuestras, de nuestro país, empezar con las células madre adultas”, dijo.
“Utilizamos células que ya teníamos experiencia, células obtenidas de la médula ósea o de la sangre periférica del paciente”, agregó.
El también vicedirector de Ciencia y Técnica del Instituto de Hematología e Inmunología de La Habana comentó que Cuba usa para esta terapia la tecnología convencional en la medicina transfusional y logró simplificar el procedimiento con el uso de productos nacionales a partir de investigaciones locales.
“Inicialmente se empezó tomándolo de la médula ósea del propio paciente, pero esto requiere una anestesia, llevarlo al salón, punciones intraóseas para aspirar las células, lo cual es molesto para los enfermos”, dijo.
“Se decidió otra técnica que ya veníamos aplicando, es decir, esas células que están dentro de la médula ósea, dentro del hueso de los enfermos, llevarlas hacia la sangre periférica”, agregó, aclarando que el “factor movilizador” que usan para las células es producido en laboratorios cubanos, lo que abarata el procedimiento y evita importaciones.
Según Hernández, estudios locales para comparar estos productos cubanos con los comerciales, que son más costosos, indicaron “resultados similares”, pero no aclaró el valor del tratamiento por paciente.
El experto dijo que hasta ahora son tratados sólo pacientes cubanos, pero comentó que mantienen contactos con especialistas de otras naciones y hasta planean implementar convenios de colaboración con países como Brasil.
“Si el desarrollo de este tratamiento se mantiene en avanzada, se pueden introducir métodos prácticos, más económicos y factibles, puede ser esto un paso para que se pueda extender a otros países del área”, observó.
“Estamos buscando hacerlo en etapa precoz, donde se puedan obtener mejores resultados”, agregó al referirse al tratamiento de infartos cerebrales antiguos y hemiplejias que han sido tratados con moderada mejoría.
(Reporte de Rosa Tania Valdés; Editado por Silene Ramírez)
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