Las células madre del cordón umbilical, más eficaces que las de la médula ósea en la recuperación de un infarto
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) –
Un estudio realizado por investigadores de canadienses ha demostrado que las células madre mesenquimales obtenidas del tejido del cordón umbilical son más efectivas en la recuperación del corazón tras un infarto que una población celular similar obtenida de la médula ósea.
El estudio, publicado recientemente en ‘Cell Transplantation’ y dirigido por el doctor Armand Keating, lo han llevado a cabo investigadores de la Universidad de Toronto y el Hospital Princess Margaret, de la misma ciudad canadiense.
“Confiamos en que este descubrimiento provoque que cada vez menos pacientes desarrollen complicaciones o fallos cardiacos provocados por la disfunción de su músculo cardiaco tras un infarto”, explica Keating.
Keating y su equipo terminarán estudios preclínicos adicionales y confían en comenzar los ensayos clínicos en pacientes dentro de 12 a 18 meses. Por el momento, asegura que los resultados son “estadísticamente y significativamente superiores” a los de las células de la médula ósea.
Hasta ahora las células madre mesenquimales, conocidas por su capacidad para estimular la regeneración tisular y reducir la respuesta inflamatoria, “son obtenidas principalmente de la médula ósea”, explican desde Crio-Cord, donde entienden que este estudio sugiere que las células madre obtenidas del tejido del cordón umbilical “tienen una eficacia superior” para devolver la función al músculo cardiaco.
“El estudio demuestra que las células madre mesenquimales obtenidas del tejido que rodea la vena y las arterias umbilicales, conocido como ‘gelatina de Wharton’, tienen una eficacia superior que el tratamiento habitual para reparar el daño provocado en el músculo cardiaco tras un infarto, cuando son inyectadas directamente en el área afectada”, explican.
Además de la reparación de músculo cardiaco, en estos momentos existen más de 250 estudios en todo el mundo que investigan el uso de células madre mesenquimales en el tratamiento de una gran variedad de enfermedades como la esclerosis múltiple, la diabetes o la regeneración de órganos y tejidos