Científicos japoneses obtienen células madre idénticas a las embrionarias
Los analistas consideran que, con esta técnica pueden llegar a la creación de un brote de tejidos para reconstruir órganos deteriorados. Las nuevas células madre podrán transformarse en una fuente de células de páncreas para dolientes con diabetes o en células del corazón para personas con problemas cardiacos.
Es evidente que el sistemático desastre de las indagaciones con embriones humanos, que significa su matanza, y los avances conseguidos con la investigación con células madre adultas, extraídas del propio aquejado, ha obligado a que se reconozca, en todo el mundo científico, los éxitos logrados con las células madre adultas.
Por otra parte, las últimas noticias confirman el logro conseguido por algunas investigaciones con células madre adultas. El médico coordinador de Hematología del Hospital de La Plana de Vila-Real ratificaba la eficiencia de las células madre en el tratamiento del cáncer, en su aplicación en leucemias y linfomas, aunque llega cuando la quimioterapia ha liquidado tanto “las células malas como con las buenas del paciente”, aclaraba el doctor.
Asimismo, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada de Japón, aseveraba haber descubierto células madre idénticas a las embrionarias. Han logrado crear células madre que ayudan a la reconstrucción de órganos humanos dañados por alguna enfermedad.
Las indagaciones llevadas a cabo por el anglosajón John B. Gurdon y el nipón Shinya Yamanaka, distinguidos con el Premio Nobel de Medicina, padres de la reprogramación celular, han conseguido la creación de células de idéntico comportamiento que las células embrionarias, pero sin tener que destruir embriones humanos.
El jefe del equipo de científicos, Jaime Ogushi, recordó que a través de las células madre pueden ser desarrollados órganos o tejidos que podrían ser la sanación de enfermedades como el cáncer o la diabetes.
Una célula madre es una célula que tiene la capacidad de autorrenovarse mediante divisiones mitóticas o bien de continuar la vía de diferenciación para la que está programada y, por lo tanto, producir células de uno o más tejidos maduros, funcionales y plenamente diferenciados en función de su grado de multipotencialidad.