Detienen el envejecimiento muscular en ratones con un fármaco común

Un equipo de científicos ha logrado inhibir una proteína clave que hace que las reservas de células madres latentes se agoten
EFE / Madrid
Día 27/09/2012 – 02.04h reuters

Los resultados de la investigación proporcionan pistas sobre cómo los músculos pierden masa con el paso de los años. El estudio, en el que participaron investigadores del King’s College de Londres, la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts, se centró en las células madre reparadoras que se encuentran en el interior de los músculos para averiguar por qué su capacidad se regeneración disminuye con la edad.

En cada músculo, llámese ligamento, o tendón, existe un depósito latente de células madre listo para activarse durante el ejercicio y reparar cualquier daño. Cuando es necesario, estas células se dividen en cientos de nuevas fibras musculares que reparan el músculo. Al final del proceso de reparación algunas de estas células también reponen la reserva de células madre latentes, a fin de que el músculo mantenga la capacidad de repararse a sí mismo una y otra vez.

Los investigadores llevaron a cabo un estudio en ratones de edad avanzada observando que el número de células madre latentes se reduce con la edad, lo que podría explicar la disminución de la capacidad del músculo para repararse y regenerarse a medida que envejece.

FGF2, la proteína clave
Al analizar los músculos de estos ratones el equipo encontró altos niveles de FGF2, una proteína que tiene la capacidad de estimular a las células a dividirse. Además, el FGF2 también podía despertar la reserva latente de células madre, incluso cuando no era necesario.

Esta activación continua agota las reservas de células madre latentes, así que cuando el músculo las necesita éstas son incapaces de responder adecuadamente. A raíz de este hallazgo, los investigadores trataron de inhibir FGF2 mediante la administración de un fármaco común que fue capaz de frenar esta diminución en los ratones. Albert Basson, coautor y profesor en el Kings College de Londres, señala que el estudio «ha revelado, por primera vez, un proceso que podría ser responsable de la pérdida de masa muscular debida al envejecimiento. Además, el hallazgo abre la posibilidad de que algún día podamos desarrollar tratamientos para hacer que los músculos viejos sean jóvenes de nuevo».

Otro autor del estudio, Andrew Brack, de la Universidad de Harvard, apunta que «de manera análoga a la importancia de la recuperación de los atletas que entrenan para un evento deportivo, ahora sabemos que es esencial que las células madre adultas descansen entre series de gasto muscular». El siguiente paso de los investigadores será analizar el envejecimiento muscular para comprobar si el mismo mecanismo en ratones podría ser responsable del agotamiento de las células madre en fibras musculares humanas.