LUNES, 23 de julio (HealthDay News) — Científicos que utilizaron células madre modificadas para rejuvenecer a células cardiacas dañadas y envejecidas de pacientes mayores de insuficiencia cardiaca afirman
que su investigación podría algún día llevar a nuevos tratamientos para la enfermedad.
“Dado que por lo general los pacientes de insuficiencia cardiaca con mayores, sus células madre cardiacas no son muy saludables”, explicó en un comunicado de prensa de la American Heart Association (AHA)
Sadia Mohsin, una de las autoras del estudio e investigadora postdoctoral del Instituto Cardiaco de la Universidad Estatal de San Diego. “Modificamos esas células madre a las que se había hecho biopsia para hacerlas más sanas. Es como retrasar el reloj para que
las células prosperen de nuevo”.
El estudio fue presentado el lunes en una reunión de la AHA, en Nueva Orleáns, y publicado simultáneamente en la revista Journal of the American College of Cardiology.
Las células madre extraídas de los pacientes fueron modificadas con una proteína llamada PIM-1, que fomenta la supervivencia y el crecimiento celular. Las células madre modificadas ayudaron en la señalización y la estructura de las células cardiacas del paciente al
fomentar la actividad de una enzima llamada telomerasa, que alarga a los telómeros.
Los telómeros son los extremos al final de los cromosomas que tienen que ver con la replicación celular. El envejecimiento y la enfermedad
ocurren cuando los telómeros se desprenden.
“No hay duda de que las células madre se pueden utilizar para contrarrestar el proceso de envejecimiento de las células cardiacas
provocado por la degradación de los telómeros”, señaló Mohsin.
Aunque el estudio utilizó células cardiacas humanas, se llevó a cabo en el laboratorio y sigue en sus primeras etapas. Sin embargo, pruebas llevadas a cabo en ratones y cerdos también hallaron que el
alargamiento de los telómeros resultó en el crecimiento de nuevo tejido cardiaco en apenas cuatro semanas.
“Modificar las células cardiacas humanas envejecidas de los pacientes mayores aumenta la capacidad de la célula de regenerar el músculo cardiaco dañado, haciendo que la ingeniería de células madre sea una
opción viable”, apuntó Mohsin. “Se trata de un hallazgo particularmente emocionante para los pacientes de insuficiencia cardiaca. Ahora mismo solo podemos ofrecer fármacos, trasplante de
corazón o terapias con células madre con un potencial regenerador modesto, pero la modificación de la PIM-1 ofrece un adelanto significativo para el tratamiento clínico”.
Una experta afirmó que la investigación es “emocionante”.
La técnica con las células madre “permite que los mecanismos de reparación endógenos [del propio organismo] funcionen de manera más eficiente”, señaló la Dra. Hina Chaudhry, directora de medicina
cardiovascular regenerativa de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
“La división celular no ocurre normalmente a un nivel clínicamente significativo más allá del nacimiento y la infancia”, apuntó Chaudhry.
“Dados los resultados más o menos marginales de trasplantar varias células madre en los corazones enfermos, la investigación en factores
como la PIM-1, que parece fomentar la división y la supervivencia de las células cardiacas nativas, es un área esencial de investigación”.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Hina Chaudhry, M.D, director, cardiovascular regenerative
medicine, Mount Sinai School of Medicine, New York City; American Heart Association, news release, July 23, 2012
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Una técnica brasileña multiplicó en decenas de veces la cantidad de células madre que pueden ser producidas de los dientes primarios y puede garantizar la viabilidad de los tratamientos celulares.
La técnica fue desarrollada por investigadores del Instituto Butantan, un laboratorio estatal brasileño, y permitió montar un banco inédito de células madre embrionarias en el país, actualmente con 6000 muestras, lo suficiente para el tratamiento de unos 100 pacientes.
La producción a larga escala de las células madre “le da esperanza a los portadores de enfermedades motoras, inmunológicas y psiquiátricas”, que son tratados experimentalmente con células madre, informó el martes la Secretaría de Salud del estado de San Pablo, organismo al que está vinculado el Instituto Butantan.
A partir de las células madre producidas a partir de los dientes primarios es posible desarrollar cualquier tipo de célula o tejido del cuerpo humano.De esa forma, las culturas resultantes pueden ser utilizadas en terapias celulares, y en procesos para regenerar huesos y nervios y para la reconstrucción de músculos y cartílagos.
El principal desafío de las terapias celulares actualmente experimentadas en varios países es la producción de las miles de células que son necesarias para cada tratamiento.
Los investigadores del Intituto Butantan consiguieron producir a partir de la pulpa de los dientes primarios hasta 100 000 millones de células madre, contra las cerca de 2000 que son producidas con las técnicas convencionales, en que los dientes son sumergidos en cultivos de enzimas.
Las pruebas con animales realizadas por el Instituto Butantan resultaron exitosas y mostraron que las células madre resultantes no poseen ningún efecto colateral.”El proceso biológico desarrollado coloca a Brasil en un nivel más elevado de la ciencia mundial y consolida nuestra capacidad de innovación e investigación”, aseguró Irina Kerkys, especialista en genética del Instituto Butantan.
Según la especialista, las células madre producidas con dientes primarios no tienen las implicaciones éticas de las células madre extraídas de embriones y tienen la ventaja de ser células normales y no modificadas en laboratorio.Los investigadores del Instituto calcularon que podrán iniciar los experimentos en seres humanos en unos cinco años.
agosto 14/2012 (Xinhua)
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”
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26/08/2012 Francisco Javier Alonso
Si aún no sale de su asombro por la llegada a Marte, prepárese para ver en qué andan por aquí los científicos que lidian no con lo infinito sino con lo infinitesimal. La nanotecnología está permitiendo a la medicina regenerativa alcanzar su sueño: crear órganos humanos a medida del paciente que necesite un trasplante a partir de sus propias células madre. Y un equipo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid podría presentar este año el primer corazón humano bioartificial. Se lo contamos.
Órganos a la carta
La donación clásica de órganos puede ser algo del pasado. A eso aspira Alexander Seifalian, un doctor Frankenstein moderno que está revolucionando la medicina regenerativa a golpe de bioingeniería y nanotecnología. Su centro de operaciones se sitúa en un pequeño y modesto laboratorio del Hospital Royal Free de Hampstead, al norte de Londres, Inglaterra. «Es como una tienda de repuestos de partes del cuerpo humano», bromea. No obstante, en los vasos de precipitados se aprecian entre fluidos viscosos orejas, tramos de arterias, válvulas cardiacas, un conducto lagrimal o una tráquea. Todo sintético. Este último bioingenio lo catapultó a la fama el año pasado cuando él y su equipo participaron en el primer trasplante del mundo de una tráquea artificial que integra células madre. Su creación era una réplica de la del paciente, un eritreo de 36 años con un tumor en la garganta que se propagaba hacia sus pulmones. Utilizando imágenes 3D de la tomografía de tórax que les mandaron desde el Hospital Universitario del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia donde estaba ingresado el paciente, su equipo del Departamento de Nanotecnología y Medicina Regenerativa de la Escuela Universitaria de Londres [UCL, por sus siglas en inglés] creó un molde en vidrio de la tráquea y de los dos bronquios. Después, lo rellenó con el polímero líquido que han inventado y, al solidificarse, obtuvieron la réplica. Luego la regaron con las células madre, así llamadas por su capacidad de diferenciarse entre los 200 tipos celulares del organismo y, en teoría, de ayudar a reparar y regenerar cualquier tejido dañado. En este caso, las extraen de la médula ósea del paciente y las aplican a la pieza durante dos días, tras los cuales los millones de huecos en el tubo poroso son sembrados con nuevo tejido. Es decir, las células logran dividirse y crecer sobre este polímero, convirtiendo la tráquea artificial en un órgano casi indistinguible de uno normal y sano. Tras el trasplante, realizado el 9 de julio de 2011 en el centro sueco, el paciente ha evolucionado favorablemente. «Para confirmar el éxito de estos implantes deben ser probados en más pacientes en ensayos clínicos», dice el propio Seifalian, de origen iraní, que ya ha recibido varios encargos adicionales de estas tráqueas sintéticas. Puede crearlas en cuestión de días, tras haber establecido el protocolo de fabricación y conocer mejor el comportamiento del biomaterial con el que trabajan, cuya composición exacta es un secreto muy bien guardado. No obstante, la UCL ya se ha gastado más de 125.000 euros en las patentes de los nanomateriales desarrollados en este laboratorio, aunque el polímero es bastante barato de producir. Con 60 euros se pueden generar dos tráqueas. El siguiente paso, previsto para este año, es conseguir el primer trasplante de una nariz artificial. Una de las grandes ventajas de esta técnica, a la vanguardia científica mundial, radica en que, al utilizarse como ingredientes las propias células del paciente, se evitan los problemas del rechazo. Además, cuando este método se perfeccione, eliminaría el problema de la disponibilidad de órganos y evitaría los tiempos de espera hasta encontrar un posible donante. Por no hablar de cómo podría cambiar la vida a miles de personas que sufren cualquier tipo de mutilación en la cara. El director de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, considera que este campo que mezcla bioingeniería tisular y terapia celular va a dar lugar a los avances más espectaculares en el mundo de los trasplantes. En palabras de una de las investigadoras que trabaja en la creación de tejidos en el laboratorio: «Lo que estamos haciendo es descomunal».
Fábrica de órganosBuenas sensaciones
No creamos humanos, solo sus piezas de repuesto», dicen los investigadores que trabajan en medicina regenerativa. De momento, han generado tráqueas, arterias, orejas, válvulas cardiacas o conductos lagrimales sintéticos y biocompatibles. La última novedad: una nariz artificial como la que flota sobre esta placa de Petri. Y se avanza hacia trasplantes vitales, como el de corazón. Doce personas en Europa y 18 en Estados Unidos, según la Comisión Europea y la autoridad sanitaria norteamericana, mueren cada año esperando un trasplante.
Las tres fases del método del doctor Seifalian
1. El polímero. Alexander Seifalian ha creado un polímero biocompatible un fluido plástico que se solidifica al cambiar de temperatura. Con un molde, el polímero adopta la forma de los órganos que se busca reproducir; en este caso, una nariz. El fluido tiene poros microscópicos en los que serán luego insertadas las células madre del paciente.
2. Las células madre. Son claves en esta técnica. Extraídas de la médula ósea del paciente, se pueden convertir en cualquier tipo de célula del organismo y, por tanto, producir los mismos tejidos que se encuentran en el órgano que se pretende crear para implantarlo en el paciente.
3. El bioreactor. Los poros del fluido se impregnan con las células madre en un biorreactor, un ambiente estéril que gira y proporciona riego y oxígeno a la mezcla del polímero con las células a la temperatura humana. Como las células se afianzan y multiplican en este entorno, recubren el polímero en solo dos días
Fuente Google.es
¿Cómo las células madre mantienen su capacidad para convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo? Y ¿cómo “deciden” abandonar esa cualidad mágica y empiezan a especializarse?
Si los investigadores pudieran responder a estas preguntas nuestra capacidad para manejar las células madre en el tratamiento de las enfermedades podría ampliarse enormemente. Ahora un equipo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan ha publicado un descubrimiento clave que ayudaría a alcanzar esa meta.
En la edición actual de la prestigiosa revista Cell Stem Cell¸la investigadora Yali Dou y su equipo muestran el papel crucial de una proteína llamada Mof en la preservación de la totipotencialidad de las células madre, y en el mecanismo que las lleva a convertirse en células especializadas en los ratones.
Los resultados del equipo muestran que la Mof cumple una misión crucial en la epigenética de las células madre, esto es la ayuda para que las células madre lean y usen su ácido desoxirribonucleico (ADN). Una de las cuestiones clave en la investigación de las células madre es qué las mantiene en una especie de juventud eterna, y qué les permite que empiecen a “crecer” formando parte de un tipo de tejido específico.
Según una investigación del Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado, las células madre, que presentan tres capacidades, la diferenciación, la auto renovación y la habilidad para germinar un tumor, del melanoma están marcadas por una enzima llamada ALDH, que abre la puerta a nuevas terapias para las células cancerígenas más agresivas. El estudio se ha publicado en Stem Cells (DOI: 10.1002/stem.1193).
“Hemos visto a la enzima ALDH como un marcador de células madre en otros tipos de cáncer, pero no en el de melanoma, hasta ahora era desconocido”, afirma Mayumi Fujita, autor del estudio. El grupo de investigadores de Fujita ha transplantado células del melanoma ALDH+ y ALDH- en modelos en animales, mostrando que las células de ALDH+ eran muy poderosas en los tumores. En las mismas células ALDH+, el grupo desactivó el gen que crea esta proteína, descubriendo que al eliminar la enzima ALDH, las células de melanoma perdieron su capacidad de formar tumores en modelo animal.
En cultivos de células, desactivar este gen ALDH también sensibilizaba a las células del melanoma frente a las quimioterapias. Cuando el grupo de investigadores exploró las muestras en tumores humanos, encontraron distintas subpoblaciones de estas células ALDH+, que componían cerca del 0.1-0.2 por ciento de los tumores primarios de los pacientes. En muestras de melanoma metastásico, el porcentaje de células ALDH+ era mayor, alrededor del 10 por ciento en algunos tumores.
“En estas mismas células ALDH+, encontramos que los marcadores de células madre estaban aumentando y algunas de las células diferenciadas estaban siendo reducidas. Además, las células ALDH+ generaban el más heterogéneo de los grupos de células visto en un tumor”, comenta Fujita.
El estudio muestra también cómo el gen ALDH y su proteína actúa creando células madre con estas tres propiedades. “La enzima ALDH hace que las células madre del cáncer estén señalizadas a través del ácido retinoico”, dice Fujita. La proteína ALDH dirige la sobreproducción del ácido retinoico, que a su vez se une a los receptores nucleares de la célula e influye en la expresión de los genes celulares.
“Esperamos poder intervenir en estas señalizaciones, especialmente para re-sensibilizar células a la quimioterapia. Utilizando un nuevo fármaco que elimine las células madre del melanoma resitentes a la quimioterapia, se podría aumentar la eficacia de los medicamentos que se utilizan actualmente”, concluye Fujita.
agosto 24/2012 (Diario Médico)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Yuchun Luo, Katiuscia Dallaglio, Ying Chen, William A Robinson, Steven E Robinson, Mayumi Fujita. ALDH1A Isozymes are Markers of Human Melanoma Stem Cells and Potential Therapeutic Targets. Stem Cells (2012)
Tomado del sitio de Infomed
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