Por: Graudal Niels Albert, Hubeck-Graudal Thorbjorn y Jurgens Gesche. Cochrane Database of Systematic Reviews. The Cochrane Library, 2011, Issue 11, Art. No. CD004022.
In spite of more than 100 years of investigations the question of reduced sodium intake as a health prophylaxis initiative is still unsolved. To estimate the effects of low sodium versus high sodium intake on systolic and diastolic blood pressure (SBP and DBP), plasma or serum levels of renin, aldosterone, catecholamines, cholesterol, high-density lipoprotein (HDL), low-density lipoprotein (LDL) and triglycerides. [publicada: 11 de diciembre 2012].
Por: Paul K. Whelton, MB, MD, MSc, FAHA, Chair; Lawrence J. Appel, MD, MPH, FAHA; Ralph L. Sacco, MD, MSc, FAHA; Cheryl A.M. Anderson, PhD, MPH, MS, FAHA; Elliott M. Antman, MD, FAHA; Norman Campbell, MD; Sandra B. Dunbar, RN, DSN, FAHA; Edward D. Frohlich, MD, FAHA; John E. Hall, PhD, FAHA; Mariell Jessup, MD, FAHA; Darwin R. Labarthe, MD, MPH, D, FAHA; Graham A. MacGregor, MB, BCH; rank M. Sacks, MD, FAHA; Jeremiah Stamler, MD, FAHA; Dorothea K. Vafiadis, MS, FAHA y Linda V. Van Horn, PhD, RD, LD, FAHA. Circulation. 2012;126.
Recent reports of selected observational studies and a meta-analysis have stirred controversy and have become the impetus for calls to abandon recommendations for reduced sodium intake by the US general population. A detailed review of these studies documents substantial methodological concerns that limit the usefulness of these studies in setting, much less reversing, dietary recommendations. Indeed, the evidence base supporting recommendations for reduced sodium intake in the general population remains robust and persuasive. [publicada: 11 de diciembre 2012].
Réplica al artículo: “El exceso de sodio en la dieta es perjudicial para la salud” del Dr. Pedro Ovidio Ordúñez García, a la revista Finlay. (pdf: 80.6 kb)
El consumo de sal ¿Riesgo o necesidad?
Por: Emiliano N. Diez y Martínez de la Cotera, Mikhail Benet Rodríguez, Alain F. Morejón Giraldoni, y Rubén García Núñez. Finlay Revista de enfermedades no transmisibles, vol 1, No 3 (2011).
Se realizó una revisión acerca del consumo de sal y sus usos en las diferentes etapas de la historia de la humanidad. Se abordan elementos relacionados con su presencia en el organismo, las funciones fisiológicas esenciales para el mantenimiento homeostático en la vida, así como las complicaciones cuando sus niveles son inferiores a los límites fisiológicos, o superiores a estos. Se analizaron diferentes estudios y sus contradicciones sobre los daños que ocasiona a la salud el consumo de sal. Se precisan los grupos poblacionales sal sensibles (SS) y sal resistentes (SR), pautados por estudios realizados, así como las posibles causas de sus variaciones. Se emiten conclusiones en cuanto a riesgo y beneficio del consumo de sal. [publicada 4 de diciembre 2012.]
Este verano: la sal, sólo en el mar. Aquellos fanáticos de salar las comidas, aún antes de siquiera probar un bocado, tendrán que pedir una y otra vez que les pasen el salerito, pues ya no estará a mano en los más de 20 mil bares y restoranes de la Costa Atlántica.
A esa determinación llegaron hoteleros y gastronómicos junto con el Gobierno bonaerense. Además, habrá puestos de información y se entregarán folletos para prevenir la hipertensión arterial. El levantamiento de los saleros vendrá de la mano de puestos que darán información sobre los riesgos que representa el consumo excesivo de sal.
En este sentido, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, afirmó que “nueve de cada diez hipertensos pueden curarse si bajan el consumo de sal, si hacen actividad física regular y logran un peso adecuado“.
Collia destacó que el uso racional de la sal en locales de gastronomía se replicará en todos los distritos de la provincia, medida también acompañada de folletos informativos. El funcionario recordó que es “un mal silencioso que requiere controles permanentes”. “Este es el momento adecuado para iniciar la campaña en los principales destinos turísticos, cuando la gente está descansando y resulta más permeable a los mensajes de prevención”, contó Collia.
En mayo de 2011, el gobierno de Daniel Scioli había firmado un acuerdo con varias entidades para que sacaran los saleros de las mesas. En aquel entonces, se calculaba que unos 3,7 millones de residentes de la provincia de Buenos Aires padecían de hipertensión, y que la mitad de ellos lo ignoraba.
La Organización Mundial de la Salud recomienda no superar los cinco gramos de sal al día, “sin embargo, se calcula que en nuestro país se duplica ese consumo, lo que explica que la hipertensión arterial sea una de las principales causas de accidentes cerebro vasculares, infartos, discapacidad y muerte”, explicó el Ministro. Adiós a los “comen-sales”.
(Fuente: La Razón) [publicada 14 de noviembre 2012]
National Diet and Nutrition Survey – Assessment of dietary sodium in adults (aged 19 to 64 years) in England, 2011 (pdf = 480Kb).
Por: Katharine Sadler, Sonja Nicholson, Toni Steer, Valdeep Gill, Beverley Bates, Sarah
Tipping, Lorna Cox, Alison Lennox y Ann Prentice.
This survey was designed to provide data to establish progress towards meeting the Department of Health’s target to reduce the population average of dietary salt intakes to no more than 6g per day. The aim was to collect useable 24-hour urine samples from 600 respondents, representative of the population aged 19 to 64 years living in England in the second half of 2011. Urinary sodium excretion was used to estimate salt intake. Salt intake was calculated using the equation: 17.1 mmol of sodium = 1g salt and assumes all of the sodium was derived from salt.
Estudio sobre la sal por el Departamento de Salud de Londres.
Departamento de Salud de Londres ha publicado un estudio de consumo de sal en Inglaterra.
En pocas palabras, según la encuesta:
• La media de ingesta estimada de sal, derivado de la excreción urinaria de sodio, para los adultos de 19 a 64 años fue de 8,1 g por día. Los hombres tenían una ingesta media estimada de 9,3 g por día, y las mujeres tenían una ingesta media estimada de 6,8 g por día.
• En general, el 70% de los participantes tenían una ingesta diaria de sal superior a la recomendación de no más de 6 g por día. 80% de los hombres y el 58% de las mujeres supera esta recomendación.
• Un análisis de las tendencias en el consumo de sal (g al día), incluyendo todas las encuestas de sodio urinario llevadas a cabo en los países del Reino Unido entre 2000/01 y 2011, mostró una tendencia a la baja estadísticamente significativa en la ingesta de sal media general y también para los hombres y mujeres por separado.
• El análisis estadístico demostró que no ha habido una reducción estadísticamente significativa en el consumo de sal promedio entre 2000/01 y 2011 a partir de 9,5 g de 8,1 g por día.
• La caída en el consumo de sal estimado 2008 a 2011 (de 8,6 g de 8,1 g por día) no fue estadísticamente significativa.
Este trabajo se llevó a cabo como parte de la dieta de la Encuesta Nacional de Nutrición. Las muestras fueron recolectadas entre julio y diciembre de 2011.
(Fuente: Comunicación personal Dr. Pedro Orduñez-PAHO-)
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