¿Tener hipertensión en la mediana edad significa tener una mente más debilitada más adelante?
Por: Steven Reinberg
Si deja que su presión arterial suba demasiado en la mediana edad, el precio podría ser un deterioro mental en un momento posterior, según un nuevo estudio.
El estudio de casi 14,000 personas descubrió que la hipertensión en las personas de 48 a 67 años de edad estuvo vinculada con una pérdida de las capacidades mentales al final de la vida. A lo largo de 20 años, las personas con hipertensión en la mediana edad experimentaron una reducción modesta, pero significativa, del 6.5 por ciento en las puntuaciones de las pruebas del funcionamiento mental, en comparación con las personas con una presión arterial normal.
“La hipertensión podría ser un factor de riesgo importante para la demencia, ya que el deterioro mental es un factor de riesgo conocido”, dijo la investigadora principal, la Dra. Rebecca Gottesman, profesora asociada de neurología y epidemiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Johns Hopkins de Baltimore.
No obstante, enfatizó que dado que “ahora sabemos cómo tratar la hipertensión”, tenerla bajo control podría también reducir el riesgo de demencia de una persona.
Para realizar el estudio, el equipo de Gottesman recogió los datos de las personas que participaron en un estudio importante sobre las enfermedades cardiacas en los EE. UU. Se dio seguimiento a los participantes durante hasta 23 años y se realizaron pruebas a sus capacidades mentales en tres ocasiones distintas.
El grupo de Gottesman descubrió que las personas cuya presión arterial estaba controlada con medicamentos sufrieron un menor deterioro mental que las que no tenían la hipertensión controlada. El efecto fue mayor para los blancos que para los negros, indicaron los investigadores.
Los niveles de presión arterial en la mediana edad podrían ser especialmente importantes para la agudeza mental más adelante en la vida, dijo Gottesman.
“Esta podría ser la razón por la que algunos ensayos clínicos que han estudiado el papel de los medicamentos para la presión arterial [en personas mayores] no han conseguido encontrar un beneficio en la reducción del deterioro mental y la demencia”, conjeturó. “Los ensayos quizá simplemente no duren lo suficiente. Quizá sería de la mayor importancia que se empezara el tratamiento para la hipertensión cuando las personas están en la mediana edad”.
Sin embargo, falta por saber si dar medicamentos para la presión arterial en la mediana edad puede ayudar a fomentar el pensamiento y la memoria al final de la vida.
“En nuestro estudio, las personas que tomaban medicamentos para la hipertensión sufrieron un deterioro mental menor que las personas que no tomaron los medicamentos”, dijo Gottesman. “Pero es posible que esas personas hayan tomado medicamentos durante años”.
Aun así, “nuestros datos sugieren que, en general, tomar medicamentos para la hipertensión podría tener un efecto protector”, dijo Gottesman.
El informe aparece en la edición en línea del 4 de agosto de la revista JAMA Neurology.
El Dr. Philip Gorelick es el director médico del Centro de Neurociencia Hauenstein del Colegio de Medicina Humana de la Universidad Estatal de Michigan, en Grand Rapids.
Cree que el nuevo estudio “aporta algunas evidencias de que a las personas que estuvieron en observación y tratamiento por hipertensión les fue mejor a largo plazo desde el punto de vista mental que a las que no siguieron ningún tratamiento para la hipertensión”.
Gorelick, autor de un editorial acompañante de la revista, dijo que hace mucho que los médicos saben que tratar la hipertensión es clave para reducir las probabilidades de las personas de sufrir un accidente cerebrovascular y un ataque cardiaco.
Ahora “otro beneficio, aunque no tan bien documentado, de reducir la presión arterial podría ser la conservación del funcionamiento mental a medida que envejecemos”, dijo. “Con un estudio adicional, podríamos estar mejor posicionados para decir a nuestros pacientes si el control de la presión arterial no solamente previene los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardiacos, sino que además contribuye a conservar la mente”.
(Fuente: Healthday)
Los trabajos y opiniones que aquí se exponen son orientadores de lo que se publica en Cuba y en el mundo sobre aspectos relevantes de la hipertensión arterial.
Por: Lucas S Aparicio, Lutgarde Thijs, Kei Asayama, Jessica Barochiner, José Boggia, Yu-Mei Gu, Paula E Cuffaro1, Yan-Ping Liu, Teemu J Niiranen, Takayoshi Ohkubo, Jouni K Johansson, Masahiro Kikuya, Atsushi Hozawa8, Ichiro Tsuji, Yutaka Imai, Edgardo Sandoya, George S Stergiou, Gabriel D Waisman1 y Jan A Staessen. Of the International Database on HOme blood pressure in relation to Cardiovascular Outcome (IDHOCO) Investigators. Hypertension Research (2014) 37, 672–678.
The absence of an outcome-driven reference frame for self-measured pulse pressure (PP) limits its clinical applicability. In an attempt to derive an operational threshold for self-measured PP, we analyzed 6470 participants (mean age 59.3 years; 56.9% women; 22.5% on antihypertensive treatment) from 5 general population cohorts included in the International Database on HOme blood pressure in relation to Cardiovascular Outcome. During 8.3 years of follow-up (median), 294 cardiovascular deaths, 393 strokes and 336 cardiac events occurred. In 3285 younger subjects (<60 years), home PP only predicted all-cause and cardiovascular mortality (Pless than or equal to0.036), whereas in 3185 older subjects (greater than or equal to60 years) PP predicted total and cardiovascular mortality (Pless than or equal to0.0067) and all cardiovascular and coronary events (Pless than or equal to0.044).
La Hipertensión Arterial y DOCTUS VIII. Algunas consideraciones
Por: Ing. Lisandra Nuñez Aguilar. Revista Cubana de Cardiologia y Cirugía Cardiosvascular , Vol. 20, No. 1 (2014).
La hipertensión arterial HTA es una de las enfermedades que afecta más frecuentemente a la población adulta en el mundo. Numerosos estudios han demostrado que esta afección está presente en el 20 al 30 % de las personas mayores de 15 años. Estudios realizados en Cuba han evidenciado una alta prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, entre ellas, la HTA, estimándose que afecta a una tercera parte de la población adulta. En los últimos años, su incidencia y sus complicaciones cardiovasculares están aumentando notablemente, sobre todo por el progresivo envejecimiento de la población y el paulatino incremento de la esperanza de vida.
Knowledge of blood pressure in a UK general public population
Por: J Slark, M S Khan, P Bentley y P Sharma. Journal of Human Hypertension (2014) 28, 500–503
Little is known about the general public’s understanding of the role of blood pressure (BP) in contributing to heart disease and stroke. This study aimed to gain a wider understanding of the knowledge and awareness of BP in a selected London population. As part of a stroke awareness campaign, members of the public were offered BP testing and were asked about their knowledge and awareness of BP. Descriptive statistics were employed to explore knowledge and awareness of BP. ?2-test was run to explore the difference between knowledge and awareness of BP, and whether there was a difference in BP readings in normotensive and hypertensive participants. A total of 1019 participants (males 295; mean age 54 years, range 16–92) were recruited with a mean BP of 130/77 mmHg
El Sol podría ayudar a reducir la presión arterial
Exponerse al sol podría ayudar a reducir la presión arterial, según un estudio que publicado en “Journal of Investigative Dermatology“, realizado en las Universidades británicas de Edimburgo y Southampton.
Exponerse al Sol podría ayudar a reducir la presión arterial, según un estudio que se publica en “Journal of Investigative Dermatoloy”, realizado en las Universidades británicas de Edimburgo y Southampton. La investigación muestra que la exposición solar altera los niveles del oxído nítrico (NO) en la piel y la sangre, reduciendo así la presión arterial.
“Se sabe que el NO, junto a sus compuestos de degradación, muy presentes en la piel, están involucrados en la regulación de la presión arterial. Al ser expuestos a la luz del sol, se transfieren pequeñas cantidades de NO desde la piel a la circulación sanguínea, reduciendo el tono del vaso. Así, al tiempo que se reduce la presión arterial también lo hace el riesgo de infarto y de ictus”, ha explicado Martin Feelisch, profesor de Medicina Experimental y Biología Integrativa, en la Universidad de Southampton.
Durante el trabajo se expuso a 24 individuos sanos a luz ultravioleta de lámparas de bronceado durante dos sesiones de 20 minutos cada una. En otra sesión, a los voluntarios se les sometió a los rayos UVA y al calor de las lámparas, y en una tercera se bloquearon los rayos UVA.
“Los resultados son significativos en el debate sobre los beneficios para la salud de la exposición al Sol y el papel de la vitamina D.
Quizá es un momento de revisar que el miedo a exponerse al sol podría aumentar la incidencia de enfermedadcardiovascular”.
(Fuente: Noticias al dia)
La hipertensión podría aumentar el riesgo de psoriasis en las mujeres
Las mujeres con hipertensión podrían tener un mayor riesgo de contraer psoriasis, una enfermedad de la piel, sugiere una investigación reciente.
Tomar unos antihipertensivos llamados bloqueadores beta también aumenta el riesgo de psoriasis, según el estudio, que siguió a casi 78,000 mujeres durante más de una década.
La psoriasis, que afecta a alrededor del tres por ciento de la población de EE. UU., es un trastorno crónico del sistema inmunitario que provoca unas manchas rojas y sobresalientes en la piel. Las investigaciones anteriores han vinculado la psoriasis con la diabetes, la enfermedad cardiaca y la depresión.
“Básicamente hallamos que las que tienen hipertensión de cierta duración (más de seis años en este estudio) tienen un mayor riesgo de contraer psoriasis”, señaló el autor del estudio, el Dr. Abrar Qureshi, profesor de dermatología de la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown en Providence, Rhode Island.
Tras seis años, el riesgo de psoriasis fue un 27 por ciento más alto que el de las mujeres con una presión arterial normal, halló el estudio.
Y las mujeres que tomaron bloqueadores beta durante seis años o más experimentaban un aumento de casi un 40 por ciento en el riesgo de psoriasis, en comparación con las mujeres que nunca habían usado dichos fármacos, apuntó.
Los bloqueadores beta, que incluyen a Tenormin (atenolol) e Interal (propranolol), reducen la presión arterial al bloquear ciertos receptores.
El nuevo estudio aparece en la edición en línea del 2 de julio de la revista JAMA Dermatology.
Las investigaciones anteriores también han mostrado una asociación entre la psoriasis y la hipertensión, y hallaron que algunos antihipertensivos parecen empeorar la psoriasis. Pero se han realizado pocos estudios a largo plazo, dijo Qureshi.
Su equipo analizó datos sobre mujeres inscritas en el Estudios de las enfermeras de EE. UU. de 1996 a 2008. Hallaron 843 casos de psoriasis diagnosticados en ese periodo.
Los investigadores observaron muchos tipos de antihipertensivos, pero solo hallaron el vínculo entre la psoriasis y los bloqueadores beta.
La asociación entre la hipertensión, los medicamentos y la psoriasis no probó causalidad. Y Qureshi no puede explicar con certeza el vínculo, pero dijo que los bloqueadores beta podrían tener un efecto secundario sobre el sistema inmunitario que hace que surja la psoriasis.
“No podemos decir [definitivamente] que uno lleve a otro”, dijo. Añadió que se necesita más investigación para comprender la asociación.
La otra limitación del estudio, apuntó Qureshi, es que todas las mujeres eran profesionales sanitarias que podrían haber tenido un estilo de vida más sano que las demás. “Los hallazgos podrían no aplicarse a la población de EE. UU.”, advirtió.
Tampoco sabe si los hallazgos aplicarían para los hombres. Espera que ese sea su próximo tema de estudio.
Tampoco puede afirmar si las que tomaban bloqueadores beta que contrajeron psoriasis experimentarían una mejora de los síntomas si cambiaran a otro tipo de antihipertensivo.
La Dra. April Armstrong, autora de un editorial acompañante en la revista, cree que los médicos deben pensar sobre el rol que los fármacos podrían desempeñar cuando los síntomas de psoriasis empeoran.
Además de los bloqueadores beta, los fármacos que pueden empeorar a la psoriasis incluyen el litio, los antimaláricos y los interferones, señaló Armstrong, dermatóloga de la Universidad de Colorado, en Denver.
Hasta que se sepa más, Qureshi dijo que se deben hacer pruebas de detección de la hipertensión a los que sufran de psoriasis. Las personas con ambas afecciones deben permanecer en contacto cercano con su médico de cabecera y su dermatólogo para gestionar ambas enfermedades, planteó.
En Estados Unidos, uno de cada tres adultos es hipertenso, una importante causa de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular. Antes de los 45 años, más hombres que mujeres tienen hipertensión. Tras los 65 años, es más común en las mujeres, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
(Fuente: HealthDay)
Vitamina D para disminuir la hipertensión
Altos niveles de vitamina D contribuyen a reducir la presión arterial sistólica y los índices de hipertensión, según una investigación británica publicada en la revista especializada The Lancet (doi:10.1016/S2213-8587(14)70113-5).
El estudio, financiado por la Fundación Británica del Corazón y el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido, refiere que niveles sistémicos de vitamina D han sido asociados a una variedad de estados de enfermedad, incluidos padecimientos cardiovasculares e hipertensión.
Científicos británicos exploraron el efecto de la suplementación de vitamina D sobre pacientes cardiovasculares y los resultados fueron mixtos, pero sí confirmaron un impacto positivo de la vitamina D en la hipertensión.
Los autores del estudio utilizaron un enfoque genético para explorar la asociación de esta vitamina con la presión arterial alta, su causa y efecto, en una población de estudio grande de cerca de 100 mil personas de origen europeo.
Los investigadores realizaron 35 estudios a su población en estudio y encontraron que en los pacientes con menores niveles de vitamina D, la presión arterial era más alta, mientras más baja en aquellos que ingirieron el suplemento o estaban expuestos a la luz solar.
Concluyeron que, en comparación con otros tratamientos para reducir la presión arterial alta, la suplementación con vitamina D es una alternativa menos costosa y con menos riesgos de efectos secundarios, por lo que “es una opción buena y deseable para médicos y pacientes”.
Destacaron que es importante contar con niveles adecuados de vitamina D, ya que la deficiencia puede causar síntomas tales como cansancio, dolor y malestar general, y, si es más grave, raquitismo en niños y osteomalacia en los adultos.
Karani S Vimaleswaran , Alana Cavadino , Diane J Berry , Rolf Jorde , Aida Karina Dieffenbach , Chen Lu .Association of vitamin D status with arterial blood pressure and hypertension risk: a mendelian randomisation study.The Lancet Diabetes & Endocrinology, 26 Jun 2014.
(Fuente: Boletin Aldia -Agencia Prensa Latina)
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