Estudios importantes sobre hipertension arterial de Cuba y el mundo
Resistant hypertension and target organ damage
Por: Maria Lorenza Muiesan, Massimo Salvetti, Damiano Rizzoni, Anna Paini, Claudia Agabiti-Rosei, Carlo Aggiusti and Enrico Agabiti Rosei. Hypertension Research (2013) 36, 485–491.
Cardiovascular (CV) complications such as myocardial infarction, heart failure, stroke and renal failure are related to both the degree and the duration of blood pressure (BP) increase. Resistant hypertension (RH) is associated with a higher risk of CV complications and a higher prevalence of target organ damage (TOD). The relationship between CV disease and TOD can be bidirectional. Elevated BP in RH may cause CV structural and functional alterations, and the development or persistence of left ventricular hypertrophy, aortic stiffness, atherosclerotic plaques, microvascular disease and renal dysfunction, may render hypertension more difficult to control. [Actualizado: 11 de junio de 2013]
Por: Chad M Cannon, Phillip Levy, Brigitte M Baumann, Pierre Borczuk, Abhinav Chandra, David M Cline, Deborah B Diercks, Brian Hiestand, Amy Hsu, Preeti Jois, Brian Kaminski, Richard M Nowak, Jon W Schrock, Joseph Varon y W Frank Peacock. BMJ Open 2013;3:e002338 doi.
To compare the efficacy of Food and Drug Administration recommended dosing of nicardipine versus labetalol for the management of hypertensive patients with signs and/or symptoms (S/S) suggestive of end-organ damage (EOD). Design Secondary analysis of the multicentre prospective, randomised CLUE trial. In the setting of hypertension with suspected EOD, patients treated with nicardipine are more likely to reach prespecified SBP targets within 30 min than patients receiving labetalol. [Actualizado: 11 de junio de 2013].
Adherence of Patients to the Antihypertensive Treatment in Georgian Population
Por: D. Trapaidze MD., B. Tsinamdzgvrishvili MD, PhD., R. Tataradze MD, PhD., L. Sturua MD, PhD, MPH., T. Abesadze MD.y A. Rekhviashvili MD. 6VCC > High Blood Pressure. (September – November/2009)
Hypertension is a common, chronic disorder which is associated with a significant risk for cardiovascular diseases. Current guidelines emphasise that lowering elevated blood pressure (BP) reduced morbidity from stroke, myocardial infarction, congestive heart failure and renal failure. This inadequate control not only has significant consequences in terms of patient morbidity and mortality, but also in terms of health care costs.
Poor compliance with antihypertensive therapy is thought to be a major factor in the failure to control hypertension. Between 30% and 46% of patients may be non compliant with their antihypertensive drug regimens.
There has been much debate concerning the causes of noncompliance with antihypertensive therapy. Major factors are thought to be asymptomatic nature of hypertension, unacceptable side effects of therapy, suboptimal antihypertensive efficacy, and lack of effective communication between clinician and patient. [Actualizado: 11 de junio de 2013]
Educar, una manera de prevenir la hipertensión arterial
Parece algo normal y a algunos les provoca aburrimiento; sin embargo, la hipertensión arterial (HTA) incide en el deceso diario de más de 20 000 personas en el mundo, por lo que insistir en la temática no resulta algo rutinario ni sobredimensionado.
Es considerada la enemiga silenciosa, y por eso impone mantener un registro periódico y sistemático de las cifras tensionales en la medida en que avanza la edad.
Patrones alimenticios incorrectos y estilos desacertados de vida marcados por el estrés, inducen a su aparición, a lo que se suma el hecho de que más de un 40 % de la población cubana experimenta sobrepeso, en tiempos en que la actividad física aún no es mayoritaria.
El Doctor en Ciencias Gerardo Álvarez Álvarez es uno de los estudiosos que más tiempo han dedicado al tema e insiste en la necesidad de que el tratamiento de la HTA propicie acciones colectivas, y no constituya una responsabilidad unilateral del sistema de Salud.
Su trabajo doctoral se basó en un subprograma integral para el abordaje de la afección a nivel de consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia y en policlínicos, como eslabones primordiales al estar más cercanos a la población.
No sorprende tampoco que gran parte de adolescentes con edades entre los 12 y 15 años también manifiesten cifras elevadas de tensión arterial para la edad. Otros son portadores, y ni siquiera conocen de su padecimiento.
Llama la atención que más del 95 % de los infartados en nuestro medio son hipertensos, y muchos podrían evitar una cirugía cardiaca y el empleo de recursos caracterizados por su alto costo, si adoptaran medidas desde edades tempranas.
Según estudios foráneos el 30 % de la población mundial padece de hipertensión arterial, cifra que alcanza el 60 % entre los mayores de 65 años.
Por ello, en favor de la prevención y de mejorar los estilos de vida no fue extraño que en la mañana de este martes se hablara sobre el tema en el parque zoológico Camilo Cienfuegos, de Santa Clara, un sitio donde, además de educar sobre la vida de los animales y el cuidado del medio ambiente, también se aboga por la existencia de los humanos.
(Fuente: http://vanguardia.co.cu) [Actualizado: 11 de junio 2013]
Niveles bajos de vitamina D pueden provocar hipertensión arterial
Los niveles bajos de vitamina D pueden provocar hipertensión arterial, según un estudio genético a gran escala, que se presenta en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Genética Humana (ESHG, en sus siglas en inglés).
El doctor Vimal Karani S., del Instituto de Salud Infantil del University College of London (Reino Unido), expondrá los datos que muestran que las personas con altas concentraciones de 25-hidroxivitamina D (25 (OH) D) reducen la presión arterial y por lo tanto suponen menor riesgo de hipertensión.
Los investigadores utilizaron variantes genéticas conocidas como polimorfismos de nucleótido único o SNP como marcadores de proxy para reflejar el estado de vitamina D del individuo con el fin de comprobar si existe una asociación causal con la presión arterial y la hipertensión.
Hallaron una relación significativa: por cada aumento de un 10 % en concentraciones de 25 (OH) D hubo una disminución del 8,1 % en el riesgo de desarrollar hipertensión. “A pesar de la probable presencia de factores de confusión no observados, el enfoque que seguimos, conocido como la asignación al azar mendeliana, nos permitió sacar conclusiones sobre la causalidad porque la influencia genética en la enfermedad no se ve afectada por los factores de confusión. Para ponerlo en términos simples, utilizando este método podemos determinar la causa y el efecto y estar bastante seguros de que hemos llegado a la conclusión correcta sobre el tema”, señala Karani.
“Ahora, proponemos continuar con este trabajo mediante el examen de la relación causal entre el estado de vitamina D y otros resultados cardiovasculares relacionados con la enfermedad, como los fenotipos vinculados con los lípidos, por ejemplo, el colesterol, marcadores inflamatorios como la proteína C-reactiva, y la diabetes tipo 2 y los marcadores de metabolismo de la glucosa. Creemos que todavía nos queda mucho por descubrir sobre el efecto de la deficiencia de vitamina D en la salud y ahora sabemos que tenemos las herramientas para hacerlo”, concluye el experto.
(Fuente: Diario Médico. Insertado por: boletin al día) [Actualizado: 17 de junio 2013]
Una investigación de la Universidad Carnegie Mellon, en Estados Unidos, demuestra que los adultos de elevada edad que ofrecen su ayuda voluntariamente al menos 200 horas al año, disminuyen el riesgo de hipertensión, hasta un 40 por ciento.
La Asociacion Psychology and Aging journal, sugiere que el voluntariado puede ser una opción eficaz no farmacéutica para ayudar a prevenir la hipertensión. Esta patología, afecta a más de 65 millones de estadounidenses, y es la principal causa de muerte en Estados Unidos.
“Con nuestro trabajo hemos querido determinar si un factor positivo del estilo de vida, como el trabajo voluntario puede reducir el riesgo de enfermedades. Y los resultados muestran que sí, que realizar activamente un trabajo como el voluntariado ayuda a las personas mayores a mantenerse sanos”, ha dicho el autor del estudio, Rodlescia S. Senned.
En la investigación, se estudió a 1.164 adultos estadounidenses con edades comprendidas entre los 51 y los 91 años. Los participantes fueron entrevistados dos veces, en 2006 y 2010, todos tenían niveles de tensión arterial normal en la primera entrevista.
Después de realizar el voluntariado, se tuvieron en cuenta diversos factores sociales y psicológicos y se volvió a medir la tensión arterial.
Los resultados mostraron cuatro años más tarde, que aquellos participantes que realizaron al menos 200 horas de trabajo voluntario tenían hasta un 40 por ciento menos de probabilidades de desarrollar hipertensión, en comparación con los que no realizaron ningún voluntariado.
(Fuente: Diario Médico) [Actualizado: 17 de junio 2013]
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