Diario: testigo de la crisis en Siria
El pasado mes de febrero de 2016. En este artículo refleja sus impresiones al respecto.
Lo que sabemos en el CICR es que, ya sea que la cesación de fuego se mantenga o no, que se llegue a un acuerdo de paz o no, las personas necesitan ayuda y la necesitan ahora. Así que mis colegas en Siria seguirán haciendo todo cuanto esté a su alcance para prestar asistencia a las personas, en todas las partes de la guerra. Estoy orgulloso de lo que hacen en nombre del CICR. La guerra en Siria destruyó muchas vidas y muchos lugares. Las personas con quienes estuve esta semana me mostraron que no destruyó a la humanidad. No creo que lo haga. Peter Maurer
Lunes: Hoy llegué a Damasco
Esta es mi cuarta visita desde que comenzó la guerra en Siria. Desde 2012, año en que asumí la presidencia del CICR, he viajado a zonas de guerra en todo el mundo: Somalia, Gaza, Irak, Afganistán, Yemen, y muchas otras partes. Siria, país que había visitado como turista mucho antes de que comenzara la guerra, es un ejemplo dramático de lo que la guerra puede provocar a un país y a una sociedad.
En mi primer viaje a Siria con el CICR, visité algunas localidades que acababan de ser destruidas; las casas habían sido bombardeadas, los pobladores habían tenido que huir y abandonar todas sus pertenencias. Años después, la guerra no ha finalizado. Muchas personas siguen desplazadas, algunas han quedado completamente separadas del mundo y viven en zonas sitiadas. Ya no pueden estar seguras de contar siquiera con lo más básico: alimentos, agua, refugio y atención médica.
Por estos motivos, el CICR está presente en Siria: para prestar ayuda y protección a la población, de todas las formas que podamos y en todos los lugares donde podamos.
Fuente: sitio del CICR
Publicado en: mar 14th, 2016.
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