Tradiciones humanitarias de la Revolución Cubana

Desde el 10 de octubre de 1868, fecha de inicio de las guerras por la independencia hasta la última de ellas, la de liberación nacional; los combates de Playa Girón y durante el cumplimiento de misiones internacionalistas, el brazo armado de la Revolución ha respetado las leyes universales de la guerra relacionadas con la protección y el trato humanitario a los heridos, enfermos, prisioneros, población y bienes civiles.

La enseñanza de las leyes de la guerra (Derecho de la Guerra-Derecho  Internacional Humanitario) en Cuba, datan de fecha tan temprana como 1870 cuando en la “Breve Instrucción de Guerrilla” y “Guía de los jefes y oficiales en Campaña” promulgadas por la Secretaría de Guerra de la República en Armas, se incluyeron, para su estudio y cumplimiento, la mayoría de las leyes y costumbres de la guerra hasta entonces conocidas, y a partir de 1959 fueron tenidas en cuenta en los programas de estudio de las escuelas militares.

Al triunfo de la Revolución, el énfasis principal estuvo dedicado a la preparación de los  oficiales y  los combatientes en el cumplimiento de los principios y normas humanitarias de conducta contenidos en los tratados del Derecho Internacional Humanitario  que en su evolución, se iban haciendo más complejos dado el volumen que alcanzaba su articulado. Todo ello evidentemente llevó en su momento a la necesidad de reflexionar en la creación de una institución especializada en la enseñanza y difusión del Derecho Internacional Humanitario.

El postulado del Ejército revolucionario cubano ha sido, en tiempo y espacio, el irrestricto respeto al pueblo, incluso al enemigo vencido; premisa que ha determinado el triunfo y consolidación de nuestra Revolución.