Los desafíos del dengue, zika y chikungunya
Investigar en tiempos de epidemia
El dengue se conoce desde 1779. Causó sucesivas epidemias en América Latina y se convirtió en una amenaza conocida de salud pública. En 2014 y 2015, los médicos comenzaron a recibir casos síntomas compatibles con dengue, pero los análisis de sangre arrojaban resultados negativos, y no podían dar una respuesta a los pacientes. “La aparición de chikungunya y zika llevó a una confusión epidemiológica de grandes proporciones”, declaró la Dra. Tamara Macero, asesora de Enfermedades Transmisibles y Análisis de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“A uno le gusta tener un diagnóstico, pero en un brote no se puede, no hay capacidad”, lo que lleva a buscar soluciones alternativas para identificar al agente causal de la enfermedad, como detalló la Dra. Delia Enría, Directora del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas (INEVH) y miembro del Comité Científico de Mundo Sano.
La Dra. Manoella Alves, médica infectóloga de la Universidad Federal de Río Grande del Norte, Brasil, explicó que “los casos poco sintomáticos de chikungunya y zika son muy difíciles de diferenciar”, mientras que el dengue se identifica más rápidamente. En 2014, los pacientes llegaban a la consulta y no se hallaba dengue en sangre; en 2015, se determinó que era zika, y el mensaje era que los pacientes no se preocuparan, ya que se trataba de una infección benigna. Hasta que, en octubre de 2015, se descubrió la conexión entre zika y malformaciones congénitas como la microcefalia.
Para este hallazgo fue fundamental el aporte de la Dra. Celina Maria Turchi Martelli, investigadora del Centro de Pesquisa Aggeu Magalhaes, FIOCRUZ (Brasil), quien reveló que “en tiempos de epidemia, no hay que ‘pensar fuera de la caja’, sino que hay que ‘actuar fuera de la caja’, ya que el zika era una enfermedad considerada una curiosidad médica con muy pocos casos notificados en el mundo, y se consideraba benigna”. Cuando dos neuropediatras de Pernambuco reportaron un llamativo aumento de casos de microcefalia, la Dra. Tuchi Martelli y su equipo investigaron el vínculo entre zika y malformaciones congénitas, lo que llevó a que el Ministerio de Salud de Brasil emitiera una alerta, seguida de una declaración de emergencia sanitaria global por parte de la OMS. La Dra. Martelli fue nombrada por la Revista Science como una de los 10 científicos más importantes de 2016. En la actualidad, existen recomendaciones específicas para el manejo de embarazos en un contexto de zika en todo el mundo.
noviembre 6/2017 (asteriscos.tv)