El Gobierno de la República de Benin, en colaboración con ONUSIDA, UNICEF, la OMS, UNFPA y otros socios, ha puesto hoy en marcha un plan nacional destinado a eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños y a mejorar la salud de sus madres.
Este plan contribuirá a satisfacer los requisitos de calidad en el cuidado de las mujeres embarazadas que viven con el VIH, sus hijos y sus familias —aseguró la Profa. Dorothée Kindé-Gazard, ministra de Salud de Benín, durante una ceremonia oficial en Cotonou presentada por el presidente de Benín, el Dr. Thomas Yayi Boni—. Permitirá que se armonicen los servicios que evitan la transmisión maternoinfantil del VIH en todo el país y una mejor coordinación de las intervenciones.
Según las estimaciones del Gobierno, unas 62 000 personas viven con el VIH en Benín. Entre 2004 y 2011, el número de centros sanitarios que ofrecen servicios para evitar nuevas infecciones por el VIH en niños pasó de 204 a 450. A pesar de este avance, solo la mitad (el 49%) de las mujeres embarazadas que podrían recibir servicios para el VIH los están recibiendo.
En junio de 2011, Benín se adhirió al Plan mundial para eliminar las nuevas infecciones por VIH en niños para el 2015 y para mantener con vida a sus madres. Como parte de este esfuerzo, el plan nacional pretende garantizar que todas las mujeres embarazadas que vivan con el VIH dispongan de acceso a servicios de prevención y tratamiento del VIH, y que se eliminen las nuevas infecciones por VIH entre los niños.
Fuente: ONUSIDA
Para esta investigación se estudiaron a 468 niños de 7 a 16 años de edad nacidos de madres infectadas con el VIH en el embarazo. De esos niños, 306 estaban infectados con VIH y 162 no. Luego se observó que todos los niños expuestos al VIH antes de nacer tendían a tener retrasos en el lenguaje, independientemente de si luego se habían infectado con VIH o no
Los resultados de este estudio sugieren que los médicos que brindan atención primaria y especializada a los niños con exposición perinatal al VIH, necesitan tener una mayor conciencia de las altas tasas de problemas en el lenguaje entre estos pacientes, de las interacciones entre la enfermedad y sus tratamientos, y mantener una revisión de rutina preventiva, incluidas las evaluaciones de la audición.
Los estudios que se realizan sobre los problemas en el lenguaje son necesarios para los niños con el VIH ya que los cambios temporales en la terapia antirretroviral pueden dar lugar a diferentes patrones en este tipo de dificultad en el futuro.
Estos niños podrían beneficiarse con un diagnóstico y una intervención precoces en el aula.
Language Impairment in Children Perinatally Infected With HIV Compared to Children Who Were HIV-Exposed and Uninfected. Rice, Mabel L. PhD; Buchanan, Ashley L. MS; Siberry, George K. MD, MPH; Malee, Kathleen M. PhD; Zeldow, Bret MS; Frederick, Toni PhD, MSPH; Purswani, Murli U. MD; Hoffman, Howard J. MA; Sirois, Patricia A. PhD; Smith, Renee PhD; Torre, Peter III PhD, MS; Allison, Susannah M. PhD; Williams, Paige L. PhD. Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics. Volume 33(2), February/March 2012, p 112–123.
Disponible en Hinari para los usuarios de la red sld.cu.
El beneficio de la terapia antirretroviral en niños está bien establecido. En este estudio se compara la respuesta inmunológica y virológica al tratamiento iniciado antes o después de 3 meses de edad.
El grupo que inició temprano el tratamiento ofreció una mejor respuesta a corto plazo, aunque la evolución después de 12 meses de edad fue similar en ambos grupos. Con este hallazgo se sugiere que los bebés con infección perinatal por VIH deberían comenzar con la terapia antirretroviral (ARV) antes de los 3 meses de edad.
El comienzo temprano del tratamiento en los bebés infectados con VIH a través de la madre, actualmente está recomendado en todas las guías. Pero deberían realizarse más esfuerzos para establecer el diagnóstico de la infección lo antes posible después del nacimiento.
Short- and Long-term Immunological and Virological Outcome in HIV-Infected Infants According to the Age at Antiretroviral Treatment Initiation. Tessa Goetghebuer, Jerome Le Chenadec, Edwige Haelterman, Luisa Galli, Catherine Dollfus, Claire Thorne, Ali Judd, Olivia Keiser, Jose Tomas Ramos, Jack Levy, Josiane Warszawski, European Infant Collaboration Groupa. Clinical Infectious Diseases 2011 : cir950v1-cir950.
Disponible en Hinari para los usuarios de la red sld.cu.
Datos preliminares publicados en el informe ONUSIDA 2007 ponen de manifiesto cambios positivos en el comportamiento de riesgo entre los jóvenes de algunos de los países más afectados por la epidemia (Botswana, Camerún, Chad, Haití, Kenya, Malawi, Togo, Zambia y Zimbabwe). Estas tendencias señalan definitivamente que los esfuerzos de prevención están teniendo efecto positivo.
En Cuba se han obtenido datos en los últimos años que motivan a reflexionar sobre la necesidad de una educación sexual orientada hacia los valores morales y espirituales sobre los que descansa el comportamiento sexual de los jóvenes cubanos. Al indagar sobre la vida en pareja en la secundaria básica, se comprobó que cerca de la cuarta parte de los estudiantes de secundaria ha iniciado su vida sexual activa, más en 9no. grado que en 7mo., y más los muchachos que las muchachas.
En comparación con estudios anteriores, parece ser que hay una postergación del inicio de las relaciones sexuales, pero aún la mayoría no usan condón, aunque conocen sobre su uso.
La mayoría de los estudiantes de nivel medio y superior encuestados acepta o desea que se mantenga la fidelidad a la pareja, pero ven natural que un hombre “provocado” tenga otra relación sexual cuando se le presenta la ocasión.
La sexualidad, como dimensión humana, debe ser objeto de un proceso educativo donde la información, la formación y el desarrollo de valores en materia sexual, brinden a los jóvenes elementos necesarios para asumir actitudes positivas y responsables. La decisión de comenzar relaciones sexuales durante la adolescencia no debe ser tomada a la ligera. Es muy importante que padres, maestros y otros profesionales, les aseguren el acceso a información y recursos preventivos que los preparen para poder tomar decisiones acertadas.
No resulta nada fácil influir en el comportamiento, en la conducta. Esto es algo que no se forma “de hoy para mañana”, pero sí puede ser el resultado de un proceso educativo y cultural que elimine paulatinamente los efectos del desconocimiento, la desinformación, los tabúes y los prejuicios. Las actividades de intervención educativa en los jóvenes deben cumplir parámetros, normas y evaluaciones que garanticen su eficacia.
Actualizado: agosto/2011
Fuente: CNP ITS/VIH/sida, OMS, CDC, ONUSIDA
AIDS Research and Human Retroviruses. Vol 26, N 12. 2010. Estudio de cohorte realizado con niños y adolescentes infectados con VIH bajo tratamiento antirretroviral.