La Estrategia Nacional de Prevención de la Transmisión Maternoinfantil del VIH y la Sífilis Congénita muestra un enfoque de salud pública, basada en la capacidad técnica y en la orientación programática. Perspectiva integrada en un entorno político, social, económico y jurídico favorable, con financiamiento específico, cobertura y calidad de servicios para niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres y la familia en general. Promueve la equidad de género y de derechos y cuenta con la participación activa de los gobiernos locales, agentes comunitarios, aliados de otros sectores, medios de comunicación y organizaciones sociales.
Bajo el liderazgo del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), a través del Departamento Nacional de Prevención y Control de ITS-VIH/sida y la corresponsabilidad en la gestión de la respuesta intra e intersectorial, la Estrategia Nacional de Prevención de la Transmisión Maternoinfantil del VIH y la Sífilis Congénita, inserta en el Programa de medicina familiar; propone lograr y mantener la eliminación de estas entidades en Cuba mediante el acceso universal a los servicios de prevención de ITS-VIH/sida con un enfoque centrado en sistemas integrados de salud.
Para lograr este propósito, se ha proyectado fortalecer el acceso y alcance a servicios salud sexual y reproductiva, prevención de ITS-VIH/sida, atención al recién nacido, la salud familiar y comunitaria; potenciar la formación de capacidades; fortalecer el papel de los sectores y de la sociedad en la respuesta a la epidemia de VIH y otras ITS promoviendo los derechos humanos y la igualdad de género y desarrollar un plan de comunicación para la salud.
Fuente: Ministerio de Salud Pública de Cuba
La sífilis es una infección bacteriana que se transmite por contacto sexual. Si no se trata, puede causar daño cerebral, de tejido y nervios. Puede provocar la muerte.
Causas
La sífilis es provocada por la bacteria Treponema pallidum , que se transmite mediante el contacto directo con una lesión sifilítica. El contacto puede ocurrir en las siguientes situaciones:
- Contacto sexual vaginal, oral o anal con una persona infectada
- Una mujer embarazada que transmite la infección al feto ( sífilis congénita )
- Exposición sanguínea, como por uso de drogas, y rara vez, por transfusiones sanguíneas.
Factores de riesgo
Los factores que incrementan la probabilidad de padecer sífilis son:
- Edad: entre 15 y 34
- Tener sexo con una persona infectada con sífilis
- Tener varias parejas sexuales
- No usar un condón de látex durante las relaciones sexuales vaginales, orales o anales (en una relación que no es mutuamente exclusiva o cuando no se sabe si la otra persona padece sífilis)
- Contacto con una lesión por sífilis
- Padecer o haber padecido una enfermedad sexual
Artículo completo
Sífilis congénita
Fuente: Salud en Español. EBSCO
Se estima que en América Latina y el Caribe en 2007, alrededor de 6.400 niños se infectaron por el VIH, la mayoría a través de la transmisión madre a hijo y más de 164.000 niños nacieron con sífilis congénita. Se dispone de intervenciones eficaces y asequibles para la prevención de la transmisión maternoinfantil de ambas enfermedades que colaboran de forma efectiva a la reducción de la morbimortalidad materna y neonatal, a la mejora de la salud sexual y reproductiva de mujeres y hombres, a la salud de lactantes y niños, así como contribuyen específicamente al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 4: disminución de la mortalidad infantil, 5: mejorar la salud materna y 6: combatir el VIH, la malaria y otras enfermedades.
Algunos países de la Región han realizado progresos significativos hacia la eliminación de la transmisión maternoinfantil del VIH y de la SC como problemas de salud pública, mientras que en otros países persisten brechas importantes.
Fuente: OPS/UNICEF
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) sistémica y de evolución crónica con períodos asintomáticos. Treponema pallidum subespecie pallidum, su agente causal, se disemina de forma sistémica de horas a días después de su inoculación. Se piensa que esta bacteria invade, e incluso involucra, al sistema nervioso central (SNC) en la mayoría de los pacientes infectados. Por ello, las manifestaciones neurológicas se pueden presentar durante cualquier etapa de la infección (no solo en estadios tardíos), e incluyen neurosífilis asintomática, sífilis meníngea aguda, sífilis meningovascular, neurosífilis parética y tabética.
El reporte de casos de neurosífilis disminuyó hasta que comenzó la era de la infección con el VIH, a partir de la cual se incrementa el diagnóstico de casos de neurosífilis temprana principalmente.
Para el diagnóstico de neurosífilis se emplea paralelamente el examen de muestras de suero y líquido cefalorraquídeo (LCR). La detección de cambios inflamatorios y anticuerpos antitreponémicos específicos en LCR constituye un elemento importante para el diagnóstico, aunque la detección de estos anticuerpos continúa siendo un reto.
Para ello se utilizan las pruebas no treponémicas VDRL (venereal disease research laboratory) y RPR (rapid plasma reagin); y las pruebas treponémicas o confirmatorias TPHA (Treponema pallidum hemagglutination assay) y FTA (fluorescent treponemal antibodies assay), aunque existe debate actual sobre el empleo de FTA en LCR.
En Cuba las pruebas VDRL y RPR son muy utilizadas en todos los niveles de atención en salud según el Programa Nacional de Control y Prevención de ITS, y recientemente se descentralizó la hemaglutinación de T. pallidum (TPHA) a nivel de los Centros Provinciales de Higiene, Epidemiología y Microbiología. De estas, solo el VDRL es utilizado para el diagnóstico de neurosífilis.
Fuente: Rev Cubana Med Trop vol.65 no.2 Ciudad de la Habana abr.-jun. 2013