Se presenta el primer caso humano de peniciliosis por Penicillium marneffei observado en la República Argentina. El paciente era un joven de 16 años, HIV-positivo, procedente de un área rural del sur de China. El paciente fue internado en el Hospital «F. J. Muñiz» por padecer una neumonía grave con insuficiencia respiratoria aguda. El agente causal fue aislado de un lavado broncoalveolar y se lo observó en un citodiagnóstico de piel. La identificación de P. marneffei fue confirmada por las características fenotípicas del aislamiento y la amplificación del ADNr. El enfermo padecía una infección muy avanzada por HIV que condujo a la aparición simultánea de infecciones por citomegalovirus, Pneumocystis jirovecii y procesos bacterianos nosocomiales. Este complejo cuadro derivó en una evolución fatal.
La presentación de este caso clínico tiene por propósito alertar a los médicos de Sudamérica sobre la necesidad de tener en cuenta a la peniciliosis como una de las infecciones fúngicas graves asociadas a la infección avanzada por el HIV, ya que el incremento de las relaciones comerciales y turísticas con el sudeste asiático, así como las corrientes migratorias, hacen posible la observación de esta enfermedad fuera del área endémica, tal como ya ha sucedido en otras regiones. Su diagnóstico no es fácil debido a la similitud de manifestaciones clínicas y hallazgos microscópicos con la histoplasmosis.
Se trata de un paciente de 16 años, sexo masculino, nacido en la Argentina. Hijo de padres oriundos de Fujian, China, emigró a un área rural del sur de ese país cuando tenía un año. La enfermedad que motivó su internación había comenzado durante su regreso de China a la Argentina, luego de pasar por Hong Kong y Sao Paulo. Ingresó a nuestro país el 17 de marzo de 2010. Tres días más tarde fue llevado al Hospital de Infecciosas «F. J. Muñiz» por presentar fiebre (38-39 °C), escalofríos, tos no productiva, diarrea, vómitos y disnea de tres semanas de evolución.
El paciente impresionó como gravemente enfermo, adelgazado, febril, taquipneico, asténico, con signos de deshidratación, con palidez de piel y mucosas, aunque consciente y cooperador. La presión arterial era de 108/65 mm Hg; la frecuencia cardíaca de 128 latidos/ min; la respiratoria de 32 por minuto, la temperatura axilar fue de 38,5 °C y la presión venosa central fue de 0 cm de agua. En el examen semiológico mostró palidez de piel y mucosas, signo del pliegue cutáneo (deshidratación), roncus y estertores crepitantes en ambos pulmones, hepatomegalia de 1 cm por debajo del reborde costal; en la piel del cuello y los miembros superiores se observaron pápulas de aspecto moluscoide.
La radiografía de tórax mostró infiltrados pulmonares nodulares y difusos bilaterales. La tomografía axial computarizada de tórax reveló la presencia de lesiones micronodulillares y áreas de condensación con broncograma aéreo, rodeadas de infiltrados de aspecto semejante a vidrio esmerilado, diseminadas en ambos pulmones.
Los estudios de gases en sangre demostraron hipoxia y acidosis metabólica compensada respiratoriamente (pH 7,4; PaCO2 28,6; PaO2 42 mm de Hg, HCO3 19 mEq/l). Los exámenes de laboratorio informaron los siguientes datos: hematocrito, 30,5 %, hemoglobina, 10 g/dl; leucocitos, 6800/µl; plaquetas, 225 000/µl; glucemia 126 mg/ dl; creatininemia 1,06 mg/dl; suero anictérico, GOT 263 U/l; GPT 158 U/l; tiempo de protrombina 69 %; KPTT 48 segundos; sodio 141 mEq/l y potasio 3,3 mEq/l.
Fue admitido en la Unidad de Cuidados Intensivos debido al agravamiento de la insufciencia respiratoria, que obligó a mantenerlo con asistencia respiratoria mecánica. Presentó dos veces neumotórax espontáneo, en ambos casos hubo que drenar quirúrgicamente. Sufrió una infección urinaria intrahospitalaria, episodios de excitación psicomotriz y sepsis con falla multiorgánica. Se comprobó la existencia de varias infecciones concomitantes, lo que llevó a complicaciones graves.
Infección diseminada por Penicillium marneffei en un paciente HIV-positivo: Primera observación en la República Argentina. Santiso Gabriela, Chediak Viviana, Maiolo Elena, Mujica María T, San Juan Jorge, Arechavala Alicia et al . Rev. argent. microbiol. 2011 Dic 43(4): 268-272.
La infección por el VIH/sida es considerada un problema de la salud pública a nivel mundial. Los primeros diagnósticos ocurrieron en 1981 y desde entonces el número de infectados se ha incrementado. Cuba no está ajena a este fenómeno y se continúa trabajando para detener el avance de la epidemia en el país.
El objetivo de este trabajo es caracterizar el comportamiento de la epidemia de VIH en Cuba y elaborar un modelo pronóstico para los próximos años. El universo de estudio estuvo constituido por todos los diagnósticos de personas de nacionalidad cubana infectadas por el VIH desde 1986 hasta 2010. La información fue obtenida de la base de datos de VIH/sida del Ministerio de Salud Pública de Cuba y se analizó la epidemia tomando en cuenta los componentes de la serie cronológica.
Después de analizados los resultados, se consideró que no existió aleatoriedad en la serie cronológica, pero sí que existía un patrón cíclico. La tasa de incidencia de VIH presentó una tendencia ascendente, aumentando un 90,70 % con respecto a los años extremos de la serie. La relación hombre/mujer se presentó como una mujer diagnosticada por cada 4 hombres. El 56,87 % de los diagnosticados eran homobisexuales, la mayoría del sexo masculino. El grupo de edades más afectado fue el de 20-24 años. La capital del país reportó la mayor tasa de incidencia de casos. Los municipios más afectados son urbanos y de alta densidad poblacional.
La incidencia del diagnóstico de personas VIH positivas mantiene una tendencia ascendente a expensas de los hombres que tienen sexo con otros hombres. El grupo de edades con mayor incidencia corresponden al de 20 a 24 años. La mayor cantidad de casos generalmente provenía de regiones urbanas y densamente pobladas.
Comportamiento de la epidemia de VIH Cuba. Miranda Gómez O, Fariñas Reinoso AT, Coutín Marie G, Nápoles Pérez M, Lara Fernández H, Lago Alfonso T. Rev Méd Electrón. 34(1) 2012.
Las adicciones son una de las grandes tragedias del mundo actual, debido al nivel de sufrimiento que causa en el consumidor, su familia y la sociedad; están relacionadas con los accidentes, la violencia en todos sus ámbitos, los trastornos mentales, la invalidez y muerte. Se calcula que aproximadamente son diez los años de vida potencialmente perdidos, para las personas que consumen. Es un grave problema de salud que alcanza rango de pandemia y afecta a millones de personas sin distinción social, cultural, racial, educacional, ni económica.
Dentro de las múltiples sustancias que producen adicción está el alcohol, una de las más consumidas mundialmente, por lo cual se le llama la droga modelo, por ser capaz de producir todas las afectaciones de la conciencia y la personalidad, que producen otras drogas. Con aceptación social de su consumo, es la droga más nociva hasta hoy conocida, facilita el consumo de otras sustancias (droga portero) igualmente dañinas para la salud del individuo.
El alcohol tiene la característica de no producir daños desde el inicio del consumo. Los primeros síntomas por afectación del tóxico aparecen entre los 5-10 años de iniciado el consumo, puede ser menos si ingieren grandes cantidades o diariamente, y existen antecedentes familiares (madre o padre) de alcoholismo. El espectro de comportamiento ante el alcohol abarca dos grandes categorías:
– Los comportamientos normales que incluye el abstinente y el consumidor social.
– Los comportamientos anormales donde están el consumo perjudicial o el abuso del alcohol y la dependencia alcohólica.
Existe también una modalidad de comportamiento, llamado consumo de riesgo, que constituye la etapa de tránsito entre el bebedor social y el consumidor abusivo o consumo perjudicial. Los límites entre uno y otro son dados por las diferentes culturas o países, no así para la dependencia.
El componente cultural es un elemento que influye en la valoración de la actitud frente al alcohol, y es un factor de riesgo relevante al evaluar a un individuo, ya que la tolerancia social ante el consumo, puede facilitar una conducta irresponsable ante el alcohol. Los estudios epidemiológicos reflejan que es más frecuente en hombres que en mujeres, lo que pudiera estar en relación con la mayor aceptación social del consumo de bebidas para los hombres, vinculado con las diferencias socioculturales entre mujeres y hombres.
En Cuba, las cifras de prevalencia de alcoholismo es de 5 % entre los dependientes y abuso de consumo de alcohol y de 10 % en bebedores de riesgo y consumidores inadecuados, todas estas cifras en población mayor de 16 años.
Alcohol, disfunsión sexual y masculinidad. Dra. Ania Duany Navarro, Tec. Gloria Hernández Marín. Revista Cubana de Medicina General Integral 2012; 28(4)
El cáncer se presenta como un importante problema de salud, dada la alta morbilidad y mortalidad que produce. Es uno de los procesos más complejos de la naturaleza y resulta el más complicado en la esfera de la medicina por su origen multicausal, la complejidad de sus mecanismos patogénicos y la variedad de formas y tipos que pueden originarse en el ser vivo.
El objetivo de este trabajo de revisión es ofrecer información útil y actualizada acerca del cáncer cervicouterino. Esta enfermedad es prevenible y curable y se relaciona con la aparición del cáncer en vagina, cuello uterino, vulva y ano; en las mujeres se ha demostrado que la infección por el virus del papiloma humano es un factor de riesgo para su desarrollo.
En la actualidad existen y se comercializan en el mundo dos tipos de vacuna, lo que se considera uno de los mayores avances en la medicina preventiva moderna. La aplicación de estas vacunas profilácticas contra el virus del papiloma humano podría reducir la incidencia y mortalidad por cáncer cervicouterino. Esta enfermedad constituye una de las entidades con más impacto y repercusión sobre la salud femenina, particularmente en las mujeres jóvenes. Está considerada una enfermedad emergente desde hace escasos años y sus consecuencias sociales, humanas y económicas lo convierten en un problema importante de salud pública y de la humanidad.
Acerca del cáncer cervicouterino como un importante problema de salud pública. Dr. Julio César Espín Falcón, Dra. Adriana Cardona Almeida, Dra. Yuxini Acosta Gómez, Dra. Mariela Valdés Mora, Lic. Mayleni Olano Rivera. Revista Cubana de Medicina General Integral. 2012; 28(4)
Las hierbas de la medicina tradicional china (TCHM en inglés) son ampliamente utilizadas en la prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas víricas. Sin embargo, los mecanismos operativos siguen siendo en gran parte oscuros, principalmente debido a su complejidad y la naturaleza fragmentada de la investigación. En los últimos años se han desarrollado metodologías sistemáticas para descubrir los compuestos activos en TCHM y dilucidar sus mecanismos subyacentes. En esta revisión se resumen los progresos recientes en la investigación antiviral basada en la TCHM en China y otros países asiáticos. En particular, esta revisión se centra sobre los progresos alcanzados en la comprensión de los pasos claves en el ciclo de replicación viral y los componentes celulares claves del sistema de defensa del hospedero.
Vea el resumen en inglés y los datos de contacto con los autores.
Traditional Chinese herbal medicine as a source of molecules with antiviral activity. Ting Li, Tao Peng. Antiviral Research. Disponible en línea en noviembre 12/2012
El aumento de la incidencia del cáncer de ano masculino en los Estados Unidos durante décadas recientes puede haber sido originado en parte por la epidemia del VIH que ocurrió durante el mismo período, según permite suponer un nuevo estudio. Los resultados, publicados el 4 de octubre en el Journal of the National Cancer Institute, proporcionan una nueva perspectiva para entender el aumento de los índices del cáncer de ano masculino y pueden guiar los esfuerzos para prevenir la enfermedad.
La doctora Meredith S. Shiels de la División de Epidemiología y Genética del Cáncer del NCI y sus colegas estimaron que entre el año 2001 y 2005, más de 28 por ciento de los casos de cáncer de ano en hombres estuvo asociado a una infección por el VIH, mientras que solo 1,2 por ciento de los casos de cáncer de ano en las mujeres estuvo asociado con el virus.
Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen un riesgo alto de padecer tanto la infección por el VIH como cáncer de ano. Las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) en el tejido anal y las lesiones anales precancerosas, las cuales aumentan el riesgo de cáncer de ano, son comunes en este grupo. Pero aún no se sabe en qué medida la incidencia del cáncer de ano entre las personas infectadas por el VIH ha afectado las tasas de incidencia en la población general.
Para abordar este interrogante, los autores del estudio utilizaron datos del estudio HIV/AIDS Cancer Match Study y observaron la cantidad de personas con cáncer de ano infectadas por el VIH en 17 estados y zonas metropolitanas de los EE. UU.
Artículo en PubMed:
Impact of the HIV Epidemic on the Incidence Rates of Anal Cancer in the United States
Fuente:
Boletín del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. Volumen 4, edición 12. Noviembre 6/2012