Revisión clínica del papel del VPH en el desarrollo de la prevención del cáncer de cuello uterino

Expertos estiman que la vacunación profiláctica contra el virus del papiloma humano (VPH) tipos 16 y 18 puede reducir las muertes por cáncer cervical. La vacunación también reduciría las remisiones a colposcopía y el número de mujeres que requieren tratamiento de alto grado, así como los casos de neoplasia intraepitelial cervical. Otra ventaja de la vacunación sería una disminución de las verrugas genitales.

Desde que el programa de cribado cervical se introdujo en Inglaterra, la incidencia de cáncer de cuello uterino se ha reducido en un 44% y el número de muertes por la enfermedad en un 70%. Este efecto también se ha visto en otros países. El hallazgo del ADN  del virus del papiloma humano (VPH) en el cáncer de cuello uterino y en posteriores estudios epidemiológicos y de biología molecular, sugieren que la infección cervical persistente con tipos de VPH de «alto riesgo», causa definitivamente cáncer de cuello uterino. Este hallazgo ha llevado

a dos procedimientos principales en el control del cáncer cervical: inmunización como un medio de prevención primaria y realización de la prueba del VPH en el cribado cervical, que está a punto de sustituir a la citología como la modalidad de selección primaria. Este artículo revisa la evidencia para la evolución de la citología exfoliativa como única opción, a una opción de doble enfoque con vacunación y prueba de detección del VPH.

Para esta revisión se incluyeron evidencias basadas en ensayos aleatorios de cribado y vacunación, y otros estudios de alta calidad incluidos los estudios prospectivos de cohortes, estudios de casos y revisiones sistemáticas. Los estudios se limitaron a los publicados en los últimos cinco años, siempre que fuera posible. También se utilizaron referencias citadas frecuentemente que incluían puntos de vista individuales y que fueron publicadas antes de esta revisión.

Los autores de este trabajo proponen que las mujeres deben conocer que la prueba del VPH distingue con precisión a las mujeres con muy bajo riesgo de las que solo tienen algún riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. También deben saber que una prueba de detección del VPH que resulte positiva debe ir acompañada de una prueba citológica para definir qué procedimiento aplicar.

La inmunización contra el VPH puede proteger a las mujeres jóvenes contra la infección por los tipos 16 y 18, y también contra de las verrugas genitales si se usa la variante tetravalente. La vacunación profiláctica no trata la infección por VPH ya establecida y es menos eficaz para las mujeres de 25 años o más, en quienes la infección persistente por el VPH podría estar ya establecida o cuyo riesgo de nuevas infecciones podría ser baja debido a la edad.

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Clinical Review Developing role of HPV in cervical cancer prevention. Kitchener HC, Denton K, Soldan K, Crosbie EJ. BMJ 2013;347:f4781