Corazones artificiales se afianzan como alternativa al trasplante

Los nuevos corazones artificiales, más seguros y duraderos, se están consolidando como terapia puente en pacientes graves de insuficiencia cardiaca a la espera de un donante pero también como terapia de destino (definitiva) en aquellas personas que no son susceptibles de someterse a un trasplante. Así lo ha señalado hoy el doctor Santiago Serrano, cirujano cardiovascular del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, en rueda de prensa con motivo de la inauguración del XXIII Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Torácica Cardiovascular.

Los dispositivos se colocan en el interior del tórax y se conectan al corazón para que bombee la sangre desde el ventrículo izquierdo hacia la aorta. La cirugía dura aproximadamente dos horas y se hace mediante una técnica novedosa que consiste en no abrir todo el esternón, sino en hacer dos pequeñas incisiones, una en la punta del corazón, donde se instala una de las partes del dispositivo, y otra cerca de la aorta, ha precisado este cirujano. El aparato lleva una bomba de flujo continuo, que actúa como de bypass desde el ventrículo izquierdo a la aorta y puede bombear hasta 10 litros por minuto. (EFE)