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Agrupa las noticias de prensa nacional o internacional sobre desastres en el resto del mundo.

Moscú, ene 18 (ITAR-TASS)  El 2010 se hizo el año más caluroso en 120 años de observaciones meteorológicas regulares, al menos en el Hemisferio Boreal de la Tierra. Su temperatura promedia anual resultó 0,02 grados Celsius más alta que la de 2005, anterior año plusmarquista. Así comunicaron a ITAR-TASS en el Comité e Hidrología y Meteorología y de Monitoreo del Medio Ambiente de Rusia (Rosguidromet).

El año pasado vinieron la primavera y el verano más calurosos en la historia de observaciones meteorológicas. El otoño ocupó el segundo lugar de temperaturas calientes y el invierno se situó en el octavo. La temperatura mensual promedia del aire registrada en el Hemisferio en mayo, junio, julio, agosto y noviembre alcanzó unos niveles máximos en 120 años de monitoreo.

El 2010 batió récords también en otros indicadores. Así por primera vez una anomalía de temperatura promedia anual del aire llegó a 5 grados Celsius y más todavía. El calor anómalo, que durante más de 50 días reinaba en Rusia Central, se convirtió en la mayor catástrofe natural durante todo el período de observaciones meteorológicas instrumentales y, tal vez, en los últimos 5 000 años, como resaltó el dirigente del Centro de Hidrología y Meteorología Román Vílfand. Otro desastre es la mayor inundación de los últimos 80 años en Pakistán a causa de unas lluvias torrenciales.

Inundaciones demoledoras con muertes masivas, enfermedades infecciosas y destrucciones de la infraestructura ocurrieron también en 2010 en África Occidental, Tailandia, en el Norte de América del Sur, en la cuenca del Caribe y en los Balcanes, informó Rosguidromet. Huracanes devastadores, comparables por su fuerza con los huracanes tropicales, azotaron las regiones continentales de Europa y de América del Norte.

Al mismo tiempo, en una parte considerable del Hemisferio el año pasado resultó más frío de lo habitual. Esto concierne a Europa Septentrional, Siberia y Urales del Norte, América Central, el Golfo de México y parcialmente a los estados del Sudeste de EE.UU., así como al sector Este del océano Pacífico.

Mientras tanto, en lo que se refiere a Rusia, a pesar de haber sobrevivido el verano más caluroso en la historia de observaciones meteorológicas, la temperatura anual promedia se situó sólo en el duodécimo puesto a partir de 1891. La temperatura de 2010 en Rusia fue 1,3 grados menor que la de 2007, año récord. La temperatura en Moscú ocupó el séptimo lugar a pesar de que el 29 de julio aquí fuese establecido un nuevo récord máximo de temperatura ambiental de 38,2 grados Celsius.

En general, conforme a los datos de Rosguidromet, la primera década del siglo XXI resultó la más calurosa a partir de 1891. Al mismo tiempo, resaltan meteorólogos, a juzgar por todo, se ha retrasado el crecimiento de temperatura promedia anual.

Bangkok, 17 ene (PL) Autoridades tailandesas analizan prohibir el buceo en dos parques naturales del Mar de Andamán, con el objetivo de frenar la creciente erosión de arrecifes coralinos, informó hoy la prensa nacional.

El Departamento de Recursos costeros y Marinos alertó que los perjuicios a las barreras de las islas de Surin y Similan son mayores a los provocados por el potente tsunami de 2004.

Aunque el calentamiento de las aguas aparece como la principal causa de las afectaciones, esa entidad señaló a la acción humana como otro peligroso enemigo para esos ecosistemas.

Según científicos nacionales, la temperatura de ese mar alcanzó los 30 grados en 2010, a raíz del cambio climático.

La misma fuente advirtió sobre los efectos nocivos de la industria del submarinismo, que cada año reúne en esas dos islas a miles de aficionados al buceo.

Como resultado de esos fenómenos, más del 90 por ciento de la masa coralina de esa sureña región sufre un proceso de decoloración.

Frank Marín Vergara

Manila, 17 ene (PL) A 51 ascendió el total de víctimas mortales por las inundaciones que asolan desde hace tres semanas el este y sur de Filipinas, confirmaron hoy aquí autoridades.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Reducción y Manejo de Desastres, los socorristas encontraron otros cuatro cadáveres en las cercanías de un río crecido en la central isla de Negros.

El estado del tiempo no ofrece signos de mejoría y se esperan fuertes precipitaciones en gran parte de la nación, en especial en la costa oriental, cuyos habitantes fueron advertidos del peligro de nuevas riadas y deslizamientos de tierra.

Según datos ofrecidos por esa entidad, al menos un 1 500 000 personas están afectadas por las persistentes lluvias, iniciadas a fines de diciembre último.

Asimismo unos 8 800 filipinos permanecen en refugios habilitados por el Gobierno, mientras el Ejército se mantiene en labores de asistencia a los damnificados.

El período lluvioso en este archipiélago transcurre habitualmente desde junio hasta noviembre o diciembre, pero esta temporada se ha prolongado por una serie de condiciones excepcionales en el Pacífico Central.

De acuerdo con especialistas, tal situación es resultado de un cambio en la dirección de los vientos.

Otros países asiáticos como Indonesia, Malasia y Sri Lanka, además de Australia, lidian con fenómenos similares por esta fecha.

San José, 17 ene (EFE) El fenómeno meteorológico La Niña, que inició en mayo del año pasado y ha sido calificado por científicos como el más fuerte en décadas, afectará Centroamérica hasta al menos la mitad del año, confirmaron hoy especialistas en la materia.

El jefe de Pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica (IMN), Werner Stolz, explicó hoy a Efe que, de acuerdo con centros estadounidenses y la NASA, La Niña alcanzó su máxima intensidad el pasado diciembre, causando un descenso de hasta 1,5 grados Celsius en la temperatura del Pacífico.

Los científicos esperan que a partir de este mes el fenómeno empiece a debilitarse, pero aun no hay consenso sobre cuánto tiempo más permanecerá La Niña en el Pacífico, pues para algunos podría extenderse por casi todo el año.

“Aunque no podemos aun pronosticar una fecha definitiva para que el fenómeno finalice”, dijo Stolz “usualmente La Niña tiene una duración de entre 12 y 18 meses, por lo que debería concluir a mediados de este año, aunque tenemos que seguir estudiando su evolución”.

La Niña, que provoca un enfriamiento en las aguas del océano Pacífico, ocasionará un inicio de la temporada lluviosa con niveles de precipitación por encima de lo normal, a partir de abril o mayo.

“La Niña no es el único ingrediente de la receta, pero si ésta continúa, Centroamérica tendrá mayores niveles de precipitación en la costa pacífica y en las partes centrales”, puntualizó Stolz.

Hasta ahora se relaciona a este fenómeno con las fuertes inundaciones en Australia en las últimas semanas, que han dejado un saldo de más de una decena de muertos y 200 000 damnificados, así como con las precipitaciones en Filipinas, Sri Lanka y Brasil.

En Centroamérica el año pasado afectó especialmente a Costa Rica, y los especialistas advierten que si La Niña coincide con un calentamiento de las aguas del Atlántico, la posibilidad de que se formen huracanes en el Caribe aumenta también.

Sidney, 17 ene (PL) Medios de prensa y oficiales de Australia calificaron como “el peor desastre” de la historia del país las pérdidas causadas por las inundaciones.

“En términos económicos, es el mayor desastre natural de nuestra historia”, precisó la televisión, cuyas informaciones señalaron que la reconstrucción será “una cuestión de años.”

Mientras, el diario The Australian confirmó las evaluaciones preliminares que cifraron en más de 10 000 millones de dólares los daños causados en los estados de Queensland y Victoria.

Las autoridades a su vez anunciaron que las inundaciones se extendieron hacia el sureño estado de Victoria, donde más de 14 000 viviendas están bajo las aguas y cerca de 5 000 personas fueron evacuadas.

Según datos conocidos, no menos de 45 poblados y extensas áreas de cultivo sufrían los efectos de las ríadas provocadas por las lluvias y se calculaba que unas 10 000 personas estaban incomunicadas.

Entre los dos estados el número de desaparecidos ascendía al medio centenar, además de una cifra de 32 muertos en total con pronósticos pesimistas ante la dificultad en las tareas de búsqueda y rescate.

Fuerzas del ejército y miles de voluntarios intentaban limpiar de escombros y fango las minas de carbón anegadas, así como las calles de Brisbane, ciudad de casi tres millones de habitantes y capital de Queensland.

Tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) como otras entidades internacionales prevén operaciones de ayuda financiera y en equipamiento para enfrentar el desastre, el cual incluso, daña el ya frágil ecosistema de la Gran Barrera Coral, única en el mundo.

Especialistas meteorológicos achacan al fenómeno La Niña las inclementes lluvias a causa del enfriamiento de las aguas y otras afectaciones climáticas, no solamente en Australia sino también en Indonesia y Filipinas.´