Alemania: 4 709 granjas y sitios agroalimentarios cerrados por dioxina

Berlín, 7 ene  (AFP) Más de 4 700 granjas y sitios agroalimentarios de Alemania, en su mayoría situados en Baja Sajonia (norte), fueron cerrados  provisionalmente debido a un riesgo de contaminación con dioxina, anunció el jueves por la noche el ministerio alemán de la Agricultura.

Los cierres, decretados por precaución, conciernen en total a 4 709 granjas y sitios agroalimentarios, 4 468 de los cuales están en Baja Sajonia, cuya capital es Hanover, indicó el ministerio, en un balance de medidas adoptadas por los Lander (Estados regionales) afectados por el escándalo.

Se trata en la mayor parte de casos de granjas de cerdos, precisó el  ministerio. En tanto que no se pruebe que no hay contaminación, estas fincas y granjas no podrán entregar sus productos.

En Baja Sajonia fueron entregadas, en noviembre y diciembre, 2 500 de las 3 000 toneladas de grasas alimentarias contaminadas con dioxina que han  provocado el escándalo. Estas grasas son usadas para el forraje.

Hasta 150 000 toneladas de forraje destinado al ganado han sido contaminadas, ha declarado el gobierno alemán.

Un índice de dioxina superior a las normas fue hallado en los huevos y una pesquisa en pos de los huevos contaminados, lanzada a fines de fines de diciembre en Alemania, llevó hasta Holanda y Gran Bretaña.

Poco antes, este jueves, el ministerio regional de Agricultura de Schleswig-Holstein (norte), anunció que los análisis de laboratorio habían confirmado una contaminación por dioxina de grasas alimentarias producidas por el grupo Harles und Jentzsch, instalado en este estado.

Además de los de Baja Sajonia, 152 granjas y sitios fueron cerrados en Renania del Norte-Westfalia (oeste), 52 en Schleswig-Holstein (noroeste), 27 en  Sajonia-Anhalt (este), 7 en Mecklemburgo-Pomerania Occidental (noreste) y,  respectivamente, una en Brandeburgo (noreste), Hesse (centro-oeste) y Turingia  (este).

Las autoridades regionales han ordenado la suspensión de todas las entregas de las empresas vinculadas a la fabricación de los forrajes en cuestión, dijo el ministerio en Berlín. “Esta estrategia explica el elevado número de cierres, que debe reducirse en los próximos días, tras las pruebas y evaluaciones”,  agregó.

“Los estados están actuando como se debe al prohibir por precaución -incluso sin los resultados de los análisis- todos los productos, huevos y carne en primer lugar, que tienen a la base un forraje potencialmente contaminado”, dijo un portavoz el ministerio. La seguridad sanitaria “tiene una prioridad absoluta”, agregó.

El Ministerio de Agricultura ha indicado un número telefónico para informar  a los ciudadanos, al tiempo que la ministra, Ilse Aigner, exhortó a mejorar las  normas europeas en materia de protección de la cadena de producción alimentaria.

Según su ministerio, Aigner sostuvo una conversación telefónica con el comisario europeo de Salud, John Dalli, ante quien abogó por que las normas  europeas impongan normas vinculantes de “separación estricta”: “Las empresas  que fabrican grasas alimentarias no deben poder, en el mismo lugar, producir  también materias destinadas a la industria técnica”, dijo Aigner. Dalli se  mostró abierto a esa iniciativa, señaló.

Harles und Jentzsch produce grasas destinadas tanto a aplicaciones  industriales como a la alimentación para animales.

Las dioxinas, residuos de la combustión, industrial o natural, han sido  clasificadas como sustancias cancerígenas por la Organización Mundial de la  Salud (OMS). Su absorción en pequeñas cantidades no constituye un peligro  inmediato, pero el cuerpo humano las elimina dificilmente.