Denuncian riesgos ambientales de mega marina en Caribe costarricense

San José, 4 ene (PL) La construcción de una mega marina con fines turísticos en Isla Moín, provincia de Limón, generará un daño ambiental irreversible en la zona del Caribe costarricense, alertaron hoy especialistas.

Según la versión digital del diario El País, el complejo está valorado en unos 500 millones de dólares y permitirá el atraque simultáneo de varios centenares de yates de lujo.

Sin embargo, la marina, construida sobre una isla adyacente a un humedal interconectado con la red Tortuguero del Caribe Norte, afectará ambos ecosistemas protegidos por las leyes nacionales y por los compromisos derivados de convenios internacionales suscritos por Costa Rica, afirmó el oceanógrafo Guillermo Quirós.

El especialista subrayó, además, que el complejo en el que habitarán unas siete mil personas, facilitará la creación de aguas negras, hidrocarburos y aguas de sentina en el lugar; mientras que el ruido de motores y el exceso de luz nocturna afectarán a la población de tortugas, delfines y manatíes que enriquecen la zona.

Por su parte, Raúl Rojas, biólogo y consultor en ecoturismo de la Universidad de Costa Rica, explicó que el área elegida constituye sitio de anidamiento para las tortugas, tanto baula como carey (esta última en peligro de extinción), lo que contravendría los convenios existentes de protección a estas especies.

“El cambio de textura de la playa, junto a las luces y el cambio en el patrón de corrientes, puede causar que las tortugas ya no reconozcan el sitio, lo que afectaría su anidamiento”, advirtió.

El biólogo también indicó que cocodrilos, caimanes y garzas de estos humedales sufrirían por el impacto del megaproyecto, ubicado entre los cinco más importantes del mundo.

Para ambos expertos, la construcción del complejo es ilegal y constituye un fraude según la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública (Número 8422).

La planta industrial ofrecerá servicios de abastecimiento de combustible, cambio de aceites, pintura total, reparación de máquinas y velamen, entre otras actividades propias de las grandes marinas, cuyo diseño incluye un hotel cinco estrellas, condominios, villas, residencias, un centro comercial y áreas de recreo y entretenimiento.