Catastróficas consecuencias por inundaciones en Australia

Sidney, 5 ene (PL) A pesar de cierta disminución de las lluvias las inundaciones en Australia se extendían sobre unas 40 ciudades y se han convertido en una seria amenaza para la Gran Barrera de Coral, única en el mundo.

Las aguas avanzan de manera descontrolada, cubren una superficie algo superior al millón y medio de kilómetros cuadrados, similar a la extensión de Francia y Alemania juntas y mantienen aisladas a más de 200 000 personas.

Los desechos arrastrados comienzan a erosionar la frágil estructura de la Gran Barrera, ecosistema declarado Patrimonio Mundial por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO).

A su vez, los pronósticos meteorológicos prevén más lluvias en las próximas semanas, algo inusitado en esta época del año y sin precedentes en la historia de Australia, cuyos cultivos, minas de carbón e infraestructura en general están seriamente dañados.

Un balance preliminar cifra en 10 los muertos a causa del desastre, 40 comunidades aisladas y muy afectadas, sobre todo en el estado de Queensland, donde más de una treintena de minas de carbón están anegadas.

El gobierno de la primera ministra en ese estado, Anna Bligh, declaró que las pérdidas evaluadas se calculan en cerca de cinco mil millones de dólares y anunció el nombramiento del general Mick Slater para dirigir todas las operaciones de rescate y rehabilitación.

Hasta el momento, el Ejército australiano, junto a miles de voluntarios, tiene a su cargo todas las tareas de suministro de alimentos con el empleo de helicópteros en los lugares donde el acceso por tierra es imposible.