The sympathetic nervous system and blood pressure in humans: implications for hypertension
Por: J P Fisher y J F R Paton. Journal of Human Hypertension (2012) 26, 463–475.
A neurogenic component to primary hypertension (hypertension) is now well established.
Along with raised vasomotor tone and increased cardiac output, the chronic activation of the sympathetic nervous system in hypertension has a diverse range of pathophysiological consequences independent of any increase in blood pressure. This review provides a perspective on the actions and interactions of angiotensin II, inflammation and vascular dysfunction/brain hypoperfusion in the pathogenesis and progression of neurogenic hypertension.
Association of adipokines with blood pressure in rural Chinese adolescents
Por: H Wang, J Necheles, J S Birne1, Z Li, H Xing, G Tang, K K Christoffel, W J Brickman, D Zimmerman y X Wang. Journal of Human Hypertension (2012) 26, 493–501.
Previous research has demonstrated that adipokines influence blood pressure (BP). Limited data exist in healthy adolescents, who are in a critical period for preventing the development of high BP. This study investigated the association of leptin, adiponectin and the leptin-to-adiponectin ratio (LAR) with BP in rural Chinese adolescents. This report included 1245 adolescents (average body mass index: 19.3 kg m−2) aged 13–21 years from an established twin cohort. We examined gender-specific associations between plasma adipokines and BP, with adjustment for measures of adiposity and insulin resistance (IR). We estimated the genetic contribution to adipokines using the twin design and Cholesky decomposition models.
Presión arterial medida en la consulta y presión arterial real. ¿Son similares?
Por: Segura, J. y Ruilope, L.M. Hipertensión y riesgo vascular. 2012;29:29-30. – vol.29 núm 02.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en nuestro planeta, representando un 30% del total mundial de muertes. Estudios prospectivos han podido establecer una relación positiva y gradual entre niveles de presión arterial y riesgo de enfermedad cardiovascular que comienza en niveles de presión arterial de tan solo 115/75mmHg. A partir de estas cifras cada incremento en la presión arterial sistólica de 20mmHg o en la diastólica de 10mmHg se acompaña de un aumento del 100% en el riesgo cardiovascular. La carga global de enfermedad atribuible a una presión arterial elevada representa, aproximadamente, la mitad de la enfermedad cardiovascular desarrollada. En todo el mundo, 7,6 millones de muertes prematuras (13,5% del total), un 54% de los accidentes vasculares cerebrales y un 47% de la cardiopatía isquémica.
Ácido úrico como factor de riesgo cardiovascular
Por: Cebollada, J. y Gimeno, J.A. Hipertensión y riesgo vascular. 2012;29:36-43. – vol.29 núm 02.
La relación entre niveles séricos de ácido úrico y enfermedad cardiovascular es conocida desde hace tiempo. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando hemos encontrado creciente evidencia estableciendo el posible papel patogénico del ácido úrico en las diferentes manifestaciones de la enfermedad cardiovascular. La importancia de esta relación continúa siendo motivo de controversia y el debate sobre si debemos considerar la hiperuricemia un factor de riesgo vascular independiente o si es un mero epifenómeno de la enfermedad vascular o metabólica permanece abierto. Esta revisión pretende repasar la evidencia sobre estos aspectos.
En quince años podría haber una vacuna contra la hipertensión.
Entrevista a Josep Redón Mas, presidente de la Sociedad Europea de Hipertensión. La madrugada es la peor hora para los hipertensos, asegura el especialista, pues es en esa franja horaria del día cuando la fuerza de la sangre alcanza la máxima presión y más trombosis e infartos se producen. Tres de cada diez ciudadanos viven bajo esta guillotina invisible. En quince años podría haber una vacuna contra la hipertensión, pero hasta entonces conviene cultivar el ritual de la pastilla diaria.
La Sociedad Europea de Hipertensión que preside el doctor Josep Redón (Cabanyal, 1950), es una amalgama de especialistas: internistas, nefrólogos, cardiólogos… Tras formar parte de la Junta directiva desde hace seis años, el jefe de servicio de Medicina Interna y director del Instituto de Investigación del hospital Clínico de Valencia se ha convertido en el primer valenciano y en el segundo español (dr. Rodicio, de Madrid, lo fue en 2001) que preside la institución. Fue elegido en la reunión de Milán a la que asistieron 6.400 médicos.
¿El único tratamiento es la pastilla diaria?
Aún está en mantillas pero se está probando la terapia inmunológica, las vacunas, la terapia génica, se están haciendo estudios piloto y parece que puede ir adelante.
¿Pero llegará a haber una vacuna contra la hipertensión?
Es posible, aunque yo no creo que sea antes de quince años. Hay pruebas de que ha sido eficaz por lo menos durante un año y con una dosis de recuerdo, se prolongaría el efecto, pero hay que ver.
¿Y qué se inocularía?
Se trabaja en una sustancia para hacer un anticuerpo contra ella y que bloquease otra que se llama angiotensinógeno, que es lo que hacen que los vasos se cierren más y que el corazón empuje más.
¿Vamos a una sociedad cada vez más hipertensa?
Sí, porque vamos a una sociedad cada vez con mayor obesidad, más sedentaria y más envejecida.
¿Cuál es la población del mundo menos hipertensa: los japoneses, los esquimales…?
Son los esquimales y algunas islas en las cuales el consumo de sodio era bajísimo pero los japoneses ahora están como nosotros. Cuando la cultura es más primitiva la prevalencia es menor por la dieta, el problema está que con los países en vías de desarrollo las tasas de hipertensión y las complicaciones cardiovasculares suben a una velocidad increíble por los impactos dietéticos y ambientales. Y hay una tendencia a concentrarse en grandes urbes. El este de Europa está en una situación realmente mala y con una tendencia a subir, las antiguas repúblicas soviéticas, Rumania, Hungría y Polonia están realmente mal.
¿Qué es la tensión arterial?
Lo que mide es la fuerza con que la sangre circula por las arterias. Esta fuerza tiene unos valores normales y unas fluctuaciones muy importantes, porque no depende solo de los cambios en la frecuencia cardíaca o de que los vasos estén más o menos cerrados, sino de estímulos externos como, por ejemplo, correr para coger el autobus que eleva la tensión arterial porque el cuerpo necesita más sangre. La variación más fisiológica, que es el dormir, también lo refleja. De día es más alta que al acostarnos.
¿Qué es una tensión normal?
Hoy por hoy es un máximo de 14 o 140 mm. de mercurio que mide la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos. 140 de máxima, que es la sistólica, y 90 de diastólica, que es la mínima. Estos valores son lo que rigen cuando se mide en la consulta del médico, pero cuando un paciente la toma en su casa, los valores son 135 y 85.
¿Por qué aparece la hipertensión?
En 90 de cada cien hipertensos no sabemos qué es lo que pasa. En el 10 % si que hay algunas enfermedades del riñón, de las arterias, enfermedades endocrinas o de la toma de fármacos que pueden elevar la presión, pero en este 90 % no sabemos lo que hay.
¿Y el componente genético?
Hay familias en las que hay mucho hipertenso, y también está el componente ambiental que es la dieta y el estilo de vida. Tenemos gente con mucha carga genética que con poca alteración ambiental es hipertensa, que suelen ser más jóvenes, y tenemos lo contrario: con poca carga genética pero con otras alteraciones, como vida sedentaria, tomar ingesta con sal, alcohol, que desarrollan hipertensión. Hay otro elemento que es que conforme los vasos reciben los golpes y a mayor presión, las cañerías se deterioran antes, se hacen más rígidas y esto hace que aumente más la presión arterial máxima.
¿A qué se enfrenta un hipertenso que no se cuida?
Está demostrado que bajar la tensión arterial es beneficioso porque va a reducir el riesgo de tener una trombosis cerebral, un infarto, una angina de pecho, un deterioro de la función de los riñones o una lesión directa de las arterias y que se pueda romperse o hacer un aneurisma. Y esa es la razón de por qué es tan importante cuidarse. Es como tener una guillotina invisible.
Además, la hipertensión favorece el deterioro cognitivo y hace sinergia con el Alzhéimer.
(Fuente: http://www.bvv.sld.cu/news)
Por: Ricardo Amador Garcia Hernandez y Lianet Rivero Seriel.
Se realizó un estudio de intervención (ensayo comunitario) que permitió actuar sobre un grupo de pacientes hipertensos con el objetivo de lograr el control de su enfermedad como resultado de la modificación del estilo de vida. El estudio se realizó en el periodo comprendido desde el mes de marzo de 2009 hasta agosto del 2010, en el consultorio tipo 1, # 2 de médico de la familia del área de salud del Policlínico Boyeros con una selección muestral de 85 pacientes a los que se le aplicó una encuesta en dos tiempo: al inicio y al final del estudio, en el curso del estudio se constituyó círculos de hipertensos subdividiendo la muestra en 15 pacientes de forma aleatoria a los que mediante charlas educativas, videos, plegables conferencias, se expuso la importancia de promover estilos de vida saludables para control de la hipertensión arterial.
Comentarios recientes