¿Cómo diferenciar entre COVID-19, dengue, zika y chikungunya?
Aunque el COVID-19, dengue, zika y chikungunya, coexisten en México y pueden generar síntomas similares, hay otros signos que permiten distinguir cada padecimiento, explicó Miguel Ángel García, experto en control de infecciones del Instituto Nacional de Salud Pública.
La fiebre, el dolor de cabeza o de articulaciones pueden ser síntomas en común de estas enfermedades y dificultan el diagnóstico.
Sin embargo, el dengue también provoca dolor detrás de los ojos, manchas rojas en la piel, náuseas y vómito, pérdida de peso y debilidad, así como sangrado en la nariz y encías, que son un signo de alerta.
En el caso del zika, otros síntomas clave son la picazón y las erupciones con puntos blancos y rojos en la piel, inflamación de las articulaciones, así como sensibilidad a la luz, ojos rojos, aftas y dolor de espalda.
Mientras que en la infección por chikungunya, la fiebre es aguda y repentina, provoca inflamación severa y dolor de articulaciones de pies y manos, al grado de incapacitar a las personas. También ocasiona manchas rojas en la piel, además de conjuntivitis.
Dengue y COVID- 19, principal riesgo
El zika, chikungunya y el dengue son transmitidos por la picadura del mosquito aedes aegypti. Sin embargo, este último virus es el que más preocupa de los tres mencionados por tener la mayor circulación en lo que va de la temporada de lluvias.
En México se han confirmado 5 mil 048 casos y 17 muertes por dengue, al corte de la semana epidemiológica 28, que terminó el 12 de julio, refirió Miguel Ángel García con base en los datos de la secretaría de Salud.
A través de una videoconferencia, mostró que al mismo periodo del año pasado iban menos casos, 4 mil 545, pero más defunciones, con 20.
“Vemos que la tendencia es que apenas empiezan a aumentar los casos (de dengue)”, resaltó el también colaborador del Instituto para la métrica y evaluación de la salud de la Universidad de Washington.
Recordó que en 2019 el pico máximo de infecciones se alcanzó en septiembre y ese año concluyó con un total de 43 mil 362 casos.
Hasta ahora, solo hay registro de una persona que se ha enfermado de COVID-19 y dengue al mismo tiempo. Se trata de una niña en el estado de Nayarit cuyo caso no fue de gravedad.
Uno de los riesgos de presentar ambas enfermedades es que ocurra una respuesta inadecuada del sistema inmunológico y dificulte el combate contra uno de los virus, señaló García Salcido.
Otro de los riesgos del dengue es que puede haber una reinfección. Existen cuatro tipos principales de este virus, por lo que una persona infectada de uno de estos, desarrolla anticuerpos pero aún puede contagiarse de los tres serotipos restantes.
Además, una segunda infección representa más probabilidades de sufrir dengue grave, advirtió Miguel Ángel García.
Aunque existe una vacuna contra el dengue, solo se debe aplicar en las personas que ya se han contagiado de este virus. Su uso en personas sin infección previa también puede agravar el caso.
ZIKA
En lo que va de 2020, solo se han confirmado cuatro casos de enfermedad por zika, de los cuales uno corresponde a una mujer embarazada, según datos de Salud federal.
Miguel Ángel García explicó que el zika representa mayor riesgo en mujeres embarazadas, debido a que sus bebés pueden desarrollar el síndrome congénito asociado a zika, el cual provoca microcefalias, algunas no compatibles con la vida, y un retraso mental importante al nacer.
De 2016 a 2018 se han identificado 56 casos de síndrome congénito asociado a zika en México, de los cuales 9 recién nacidos fallecieron, 2 casos fueron mortinatos y 45 bebés vivos a los cuales se les da un estricto seguimiento.
Señaló que estos datos no se han actualizado desde febrero debido a la pandemia de COVID, que ha complicado la reunión del comité técnico que revisa los casos.
CHIKUNGUNYA
El experto en control de infecciones añadió que este año se ha confirmado un caso de chikungunya. En 2019 se detectaron 9 contagios.
Para prevenir los casos de dengue, zika y chikungunya, se debe evitar que existan objetos abandonados donde se acumule agua, pues ese es el medio donde se reproducen los mosquitos transmisores.
En caso de presentar la enfermedad, hay que acudir al médico y mantener una buena hidratación con agua y sueros que contengan glucosa y iones, para reponer los líquidos que se pierden por el vómito, diarrea y fiebre.