El cambio climático propicia una inexorable expansión de mosquitos invasores en España
Los Aedes hallan más criaderos, tienen menos depredadores, incuban virus más rápido y están activos más tiempo gracias a las temperaturas más cálidas
España se ha convertido en el tercer país de Europa donde se ha contraído el dengue de manera interna: dos casos confirmados por el Ministerio de Sanidad relacionados con estancias veraniegas en Cádiz y Murcia. Poco a poco se cumple la predicción de los analistas de que el cambio climático favorece la expansión de los insectos que contagian este tipo de enfermedades: los mosquitos invasores del cambio climático: los Aedes tigre, zancudo o japonés.
El probable vector detrás de ambos casos de dengue autóctono es el mosquito tigre ( Aedes albopictus). Esta especie es la principal preocupación del Centro Europeo de Control de Enfermedades porque ha demostrado una gran capacidad expansión. Se considera el segundo vector más importante para el zika, el chikungunya, el dengue o la fiebre amarilla. Desde que se detectara por primera vez en España en 2004 (Catalunya) se ha establecido por todo el litoral mediterráneo, pero también en Madrid y el País Vasco. En septiembre pasado se detectó por primera vez en Extremadura.
“Los mosquitos son muy sensibles a los factores climáticos. De la temperatura dependen tanto la densidad del vector como la capacidad vectorial“, describía el diagnóstico de impactos y vulnerabilidad sobre especies exóticas invasoras de la Oficina Española de Cambio Climático (2009). Este estudio del Grupo Especialista en Invasiones Biológicas sentenciaba que “no quedan espacios para dudar de que los efectos del cambio climático interactúan con las Especies Exóticas Invasoras (…) haciendo prever un incremento de los fenómenos de invasión“.