condón

Condón1. Mantener los espacios limpios.

2. Reparar goteras en el techo.

3. Habitación impermeable al agua.

4. Evitar luz directa del sol sobre las cajas y productos.

5. Apilar productos en tarimas por lo menos a 10 cm del piso.

6. Apilar productos por lo menos a 30 cm de distancia de cualquier pared.

7. Las pilas no deben sobrepasar los 2.5 m de altura.

8. Separar las pilas para facilitar el conteo y manejo de los productos: primero en ser manufacturado, primero en ser entregado.

9. Identificación, marcas y otros rótulos deben ser visibles.

10. Despachar productos por cajas (o lotes si es posible).

11. Buena ventilación.

12. Buena iluminación.

13. Extinguidores de incendios disponibles y sin obstáculos.

14. No guardar dentro del mismo almacén ácidos, detergentes ni ningún material que pueda dañar los condones.

15. Archivos pasados o viejos, material de información y útiles de oficina deben ser almacenados por separado si es posible.

16. Mantener el inventario, documentación de envíos recibidos y transferencias de pedidos al día.

17. Fumigar contra insectos y roedores cuando se considere necesario.

18. Apartar, dar de baja y documentar material expirado.

Actualizado en agosto/2011.

Fuente: CNP ITS/VIH/sida

  1. Son hechos de látex natural que protegen contra VIH/sida y otras ITS.
  2. Tienen diferentes dimensiones, pero la estándar es 53 mm de ancho x 180 mm de largo por 0.065 mm de grosor.
  3. La lubricación facilita la penetración sin irritación.
  4. Debe tener la cantidad de lubricante indicada por las normas de calidad. La cantidad óptima de lubricante depende de la necesidad de uso y el tipo de sexo que se realice.
  5. Una cantidad mayor de lubricante de la que está establecida trae como consecuencia que se interfiere con el sello hermético del empaque y se desborde el lubricante.
  6. El lubricante que más se usa es la silicona, la cual protege al condón de la oxidación y hacen que no se sequen
  7. Tienen un bajo precio lo que hace que cualquier persona pueda comprarlo.
  8. El empaque individual de aluminio que brinda protección higiénica a cada condón.
  9. Se ha planteado que el empaque de aluminio es más seguro para la protección de los condones puesto que el empaque plástico presenta poros que permiten el paso de oxígeno y la humedad.
  10. Los estudios indican que el empaque redondo supera al ovalado, pues el empaque redondo mantiene la forma natural del condón lo que ayuda a extender su conservación, mientras que el ovalado por la manera de empacar el condón puede sufrir tensiones en los bordes y dañarlos.
  11. Se guardan en una cajita de cartón que protege los condones que no se han usado.
  12. Llevan las instrucciones de uso dentro de la cajita que permite recordar como usarlo correctamente.
  13. Muestran la fecha de expiración fuera de la cajita que indica hasta cuando se puede usar.
  14. Son sometidos a pruebas de calidad para comprobar su seguridad y protección.

Actualizado en junio/2016.

Fuente: CNP ITS/VIH/sida

Extracción
El látex es una sustancia que se extrae de algunas plantas como el árbol del caucho (Hevea brasiliensís) y de otros árboles de caucho de Malasia, mediante cortes dados en la corteza y se recoge en vasijas. Posteriormente se envía a las fábricas donde cada materia prima es clasificada y a cada una se le da un número de lote. El látex también puede ser obtenido sintéticamente por polimerización de derivados del petróleo, como el estieno, caucho nitrito, butadieno y mezclas de diferentes tipos.

Producción
Primeramente el látex natural es mezclado con estabilizadores, antioxidantes y químicos vulcanizantes. Posteriormente pasa a unos recipientes de curado por cierto tiempo, cuando el grado de curado ha sido alcanzado, la mezcla de látex es vertida a unas cubas de inmersión. En las cubas de inmersión se introducen tubos formadores, los cuales están hechos de vidrio; se sumergen a velocidad variable, permitiendo el secado del látex después de cada inmersión. El grosor del condón es determinado por la velocidad de la cadena y de la viscosidad del compuesto del látex. Previo al último período de secado, el anillo del condón es formado por unos cepillos giratorios. Finalmente los tubos formadores pasan a través de un horno de vulcanización a temperatura controlada, siendo aquí donde los condones de látex crudo obtienen su resistencia.

Lavado
Antes de que los condones sean retirados de los formadores por cepillos automáticos, son sumergidos en tanques de lavado con agua caliente e ingredientes especiales que desprenden y extraen residuos químicos del condón. Para que los condones obtengan su textura, estos son lavados en una emulsión de silicón y cubiertos de un compuesto de polvo en una lavadora industrial, posteriormente son secados en una secadora centrífuga que extrae la mayoría del agua residual. Por último los condones son secados a través de una secadora de aire.

Control de Calidad
Los estudios de control de calidad de los condones se realizan en base a normas internacionales lo que garantiza un grado de confiabilidad elevado con respecto a fallas relacionadas al proceso de fabricación. Estas se realizan antes (a la materia prima), durante el proceso y al final del mismo, o sea, al producto terminado. De manera general cada condón es probado electrónicamente y se les realizan pruebas de resistencia física, así como de porosidad de los condones.

Lubricado y sellado
Finalmente los condones son lubricados y empacados automáticamente por una máquina selladora que los introduce en su empaque individual aluminizado de alta resistencia.

El condón también llamado preservativo o profiláctico es una fina funda elástica de látex natural que se utiliza para cubrir el pene durante el coito, a fin de evitar la fecundación, así como, ayuda a reducir el riesgo de contagio por Infecciones Transmitidas Sexualmente (ITS).

Se fabrica regularmente en forma de cilindro con un extremo cerrado y otro abierto que termina en un borde redondeado o ribete. El condón es enrollado y se envasa en un empaque individual que lo protege en contra del medio ambiente, ya que al ser un producto natural se deteriora en condiciones extremas.

Funciona al desenrollarse sobre el pene de tal manera que este quede envuelto, reteniendo el líquido seminal, evitando así que llegue a ponerse en contacto con la vagina, eliminando el riesgo de embarazo. Es un método anticonceptivo mecánico del tipo de barrera, con un alto índice de efectividad que ayuda a prevenir el contagio de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) incluyendo el VIH/SIDA.

El condón tiene una eficacia mayor al 95 % cuando se usa correcta y consistentemente, es decir, en todas nuestras prácticas sexuales. Esto se debe a que el virus de la inmunodeficiencia humana mide 100 nanómetros y los espacios intramoleculares de un condón de látex nunca exceden a 25 nanómetros, aunque la norma oficial acepta hasta 40 nanómetros. Por lo tanto al virus, con una dimensión del doble o el cuádruple, le es imposible atravesar el condón. Mucho más difícil le es atravesarlo a un espermatozoide cuya medida es de 3000 nanómetros.

Existe gran variedad de estilos de condones para satisfacer la demanda y la imaginación de los usuarios.

Hay condones lubricados y no lubricados. Los lubricados se sienten húmedos. Otros tienen, además del lubricante, un detergente suave que mata a los espermatozoides y los virus contenidos en el esperma, o sea, un espermicida, que le confieren mayor protección. El más usado en los condones es el Nonoxinol 9. Sin embargo, se ha reportado alergia a este compuesto químico.

Anatómicos: son aquellos preservativos que se adaptan mejor a la corona del glande del pene, permitiendo más sensibilidad en el hombre.

Colores: muchas personas encuentran más divertido usar un preservativo con colores. Los hay de todos tipos: negros, azules, rojos, amarillos, verdes, bicolores, con dibujos, etc.

De broma: es muy importante tener en cuenta que los preservativos de broma no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual ni ante los embarazos no deseados. Normalmente son musicales, con formas de animales, al ejercer presión en su extremo empiezan a sonar.

Espermicidas: preservativos que permiten una protección más segura ante los embarazos no deseados.

Extra finos: condones extremadamente finos, para que casi no notes que los estás usando.

Extra fuertes: condones con una seguridad casi total ante posibles roturas, muy adecuados, por ejemplo, para el sexo anal.

Extra grandes: preservativos más espaciosos que permiten una relación más confortable a las personas que no se encuentran a gusto con el tamaño habitual de los preservativos.

Extra pequeños: preservativos un poco más estrechos y cortos, para aquellos que desean un preservativo que se ajusten totalmente a su pene.

Hipoalergénicos: preservativos para las personas alérgicas al látex o que tienden a desarrollar irritaciones.

Normales: el clásico preservativo.

Sabores: existen preservativos de sabor a fresa, menta, platano, etc., para aquellas personas que quieran disfrutar de sexo oral seguro y divertido.

Texturados: preservativos que presentan protuberancias y/o líneas en la superficie exterior e incluso algunos en la superficie interior. Permiten dar más placer a la mujer y algunos también al hombre.

Fuente: CNP ITS/VIH/sida

La evidencia más temprana del uso del condón en Europa se encontró en las pinturas rupestres descubiertas en unas cuevas en Combarelles, Francia y que datan de los años 100 a 200 AC. 

Muchos coinciden que la más antigua referencia del uso de algo parecido a un condón está documentado en la época de los egipcios, hace aproximadamente 3 mil años, los cuales utilizaban cubiertas hechas de materiales vegetales para cubrir los genitales masculinos, pero con la idea de protegerse contra la picadura de algunos insectos.

Otros datos apuntan que la preocupación por encontrar un método de control natal efectivo nos viene, al menos, desde la antigua Grecia. Algunos remedios griegos documentados incluían saltar siete veces inmediatamente después de tener relaciones sexuales, o usar ciertos emplastos que, introducidos en la vagina, podrían evitar un embarazo.

Por otro lado, la leyenda del rey Minos (1200 AC) hablaba de la utilización de los pulmones de pescado o la vejiga de cabra para retener el semen.

Igualmente reconocida es la recomendación china de emplear papel de arroz para evitar infecciones y embarazos. El papel de arroz era mojado en aceite, haciéndose resistente; también el uso de cera de abeja fue popular en su momento en Europa para evitar embarazos.

Sin embargo, se plantea que quienes más difundieron el uso del condón fueron los soldados romanos. Durante las prolongadas campañas militares, algunos legionarios podían pasar años fuera de su patria. No se sabe quién fue el de la idea, no se sabe cuándo exactamente, pero sí sabemos que los legionarios comenzaron a usar las tripas de cordero o borrego para prevenirse contra las infecciones causadas por la “conquista” del monte de Venus. Con la caída del Imperio Romano, la tecnología del condón casi desaparece del mundo occidental.

En el siglo XVI, Europa fue azotada por dos epidemias importantes: la sífilis y la gonorrea, enfermedades que atacabanlo mismo a a pobres como a ricos. Por esa época, el médico italiano Gabrielle Fallopio recomienda el uso de tiras de lino medicadas para enfrentarlas, pero debían ser sujetadas al pene con la ayuda de un laso, lo cual los hacía muy incómodos. Inicialmente su uso se orientó en esa época hacia la prevención de enfermedades y solamente años después se reconoció su utilidad en la prevención de la preñez. Este condón era una funda corta para cubrir solamente el glande. Más tarde, Hércules Saxonia describió el uso de una funda de lienzo más larga y embebida previamente en una preparación herbal o química, que cubría el pene por completo. Nos encontramos quizá con el primer intento de crear un espermicida para los condones

Las leyendas populares le atribuyen al rey inglés Carlos II de Inglaterra la iniciativa de contar con una protección que le ayudara a evitar tanto embarazo entre sus concubinas. Se cuenta que él le encarga a su médico de cabecera, un tal doctor Quandum o Condom, la fabricación de tal herramienta. Muchos historiadores modernos ponen en duda la existencia de tan afamado personaje, y resaltan que es posible que la moderna palabra condón tenga su raíz en el latín ‘condus’ que significa recipiente o ‘condere’ que significa esconder, proteger.

En esta época en Londres aparece la primera tienda especializada en condones que atendía a lo más selecto de la clase alta europea. Este primitivo condón se fabricaba con tejidos animales, principalmente se hacían del intestino ciego de la oveja, se cortaban, se maceraban en una solución salina, se colocaban al vapor, se soplaban, se secaban bien y se empacaban. Su fabricación era dispendiosa, se hacía por encargo, era costosa y por lo tanto solo estaba al alcance de las personas adineradas, que tenían la mala costumbre de lavarlos y seguirlos usando.Cada condón se vendía en fino estuche de cristal y perfumados con aromas florales.

Algunos espíritus libres tuvieron sus iniciativas propias, como el Marqués de Sade, que envolvía su pene con tiras de tocino para sodomizar así gallinas. Él hizo referencia en algunos de sus escritos al condón inglés que recién mencionamos.

También es el caso de Casanova, el famoso italiano, quien usaba cáscaras de naranja, las cuales introducía en la vagina con la finalidad de evitar embarazos. Él también conoció el condón inglés, al que llamaba levita inglesa, ropaje tranquilizante, gorro de seguridad o estuche preservativo.

Para el siglo XVIII, las tiendas de condones eran populares en Londres, atendiendo a la alta sociedad. Para los menos afortunados existía la opción de acudir al carnicero más cercano o conseguir un condón de segundo pene—en lugar de segunda mano—que se ofrecían de vez en cuando, perfectamente lavados, en las tiendas especializadas.

La primera vez que se hace uso oficial del nombre condón, es en un libro sobre sífilis, presentado por el Doctor Turner, en el siglo XVIII, quien contaba que muchos hombres preferían enfermar antes que usar la “detestable armadura”.

Se sabe que Benjamín Franklin trató de fabricar sus propios condones, aunque sin éxito, logrando sin embargo pasar a la historia como “el padre de la patria”, debido a sus 53 hijos ilegítimos.

Sin embargo, el condón sufrió en su reputación durante 300 años. La célebre e influyente escritora Madame de Sevigne prevenía a su hija del uso de “esas tripas de res que se ponen los hombres antes del coito, y que son armaduras contra el goce y telaraña contra la enfermedad”. Iguales opiniones contra el condón se mantuvieron durante el siglo XIX, aunque se seguía fabricando y usando.

En 1844, la empresa Goodyear perfecciona el método de vulcanización del caucho natural, que confiere nuevas propiedades de elasticidad y resistencia a este material, a través de agregarle azufre.

Hay que destacar que algunos investigadores señalan que el primer condón de caucho se fabricó en 1844, otros señalan a 1855 y algunos lo datan hasta 1870. Lo cierto es que los primeros condones de caucho natural eran reusables, y se vendían con instructivo para su correcto lavado y mantenimiento, hasta que se rompieran por el uso.

En 1861 apareció en los Estados Unidos la primera propaganda sobre condones. El anunció se publicó en el New York Times promocionando los “Condones Franceses del Dr. Power”. Sin embargo, es curioso notar que varios países adoptaron medidas contra el condón hacia esta época. Tal es el caso del propio Estados Unidos que en  1873 se promulgó el Acta Comstock en 1873, la cual consideraba ilegal cualquier publicidad que incentivara el control natal y prohibía el uso del correo para enviar condones o si quiera mencionarlos por escrito. Igualmente se proscribía poseerlos, por lo que 65 mil condones fueron confiscados y varios médicos encarcelados hasta por diez años. Esta legislación se mantuvo hasta 1965.

En países como Suecia, la prohibición entró en vigor en 1910, aunque se logró derogarla en 1924.

En medio del sofocante ambiente victoriano y con la opinión pública en contra del uso del condón, llegó la Primera Guerra Mundial. Curioso resulta que algunos aliados de los Estados Unidos promovieron el uso del condón entre la tropa. Tal es el caso de Nueva Zelanda. Los nosteamericanos, por su parte, envueltos en una campaña moral que promovía la abstinencia y la castidad, tuvieron en su primer año en trincheras una tasa de ingreso a hospitales de 766.55 soldados por cada mil, debido a las infecciones transmitidas sexualmente.

Otro dato interesante tiene que ver con la invención del condón desechable. En 1921, Alfred Trojan inventa el traje viril desechable. La leyenda cuenta que, siendo empleado en una fábrica, sumergió su pene en una tina con caucho natural en estado coloide. Este tipo de condón, desechable, se comienza a comercializar a partir de 1930.

En 1935 la producción diaria de condones en los Estados Unidos fue de millón y medio. La tecnología para su fabricación continuo mejorando: la fabricación del látex se simplificó, la producción de condones se automatizó y el producto se hizo más barato, elástico, delgado y seguro. Lo paradójico y aberrante de esta época, era que los médicos estaban autorizados a recetar condones a los hombres para que previnieran el contagio de sífilis y gonorrea, pero no podían recetarlo a las mujeres como método para evitar la maternidad no deseada. Todavía se creía que el condón representaba un intento inmoral para interferir con las leyes de Dios y de la naturaleza. El condón se asociaba con el libertinaje.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los líderes militares tuvieron una actitud más realista acerca de los condones. Eran conscientes de que si no prevenían las enfermedades venéreas, los costos de salud pública iban a aumentar dramáticamente y las enfermedades a extenderse en el país cuando regresaran los combatientes. Hicieron entonces campañas publicitarias agresivas que incluyeron películas educativas y lemas como ” No se olvide! Póngaselo primero antes de meterlo”

 Hacia 1970, un equipo de investigadores húngaros desarrolló la barrera C espermicida, una técnica que permite aplicar una película compacta y delgada de espermicida sobre el caucho, que al entrar en contacto con la vagina, aniquila los espermatozoides.

Pero en 1955, ya había aparecido la píldora anticonceptiva, desarrollada por Gregorio Pincus y los dispositivos intrauterinos como métodos anticonceptivos nunca antes vistos. Las mujeres “buenas” comenzaron a tener abiertamente compañeros sexuales, los hombres frecuentaron menos a las prostitutas, la sífilis y la gonorrea, que eran las enfermedades venéreas prevalecientes, se trataban fácilmente con antibióticos. Los fabricantes del condón vieron días tristes y aciagos y desde los 80 intentaron renovar su arsenal, añadiendo aromas, sabores, texturas y otras cualidades a sus productos, sin mayor impacto.

Quizás el mayor promotor del condón fue el VIH/SIDA en los 80 y 90, pues es el único método que permite prevenir esta Infección.

Sin embargo, hay que resaltar que en los 90 surgieron varias campañas para desprestigiar al condón. Tales campañas propagaron 3 mitos que han persistido hasta nuestros días: el primero, que con sólo hablar sobre el uso del condón la gente se vuelve promiscua. El segundo, que a través de los poros microscópicos del condón se filtra el virus que causa el SIDA. El tercero, culpa a los condones por el cáncer cervical. La fuerza de estos mitos ha sido tal, que ha permeado en las políticas de salud y de educación de varios países.

A pesar de todo, la revolución del condón, con 400 años de historia, apenas comienza.

Desde 1992 se cuenta con el condón femenino de poliuretano, fabricado por una compañía con sede en Londres, Inglaterra; desde 1994 se cuenta con el condón masculino de poliuretano.

Muchos científicos han dedicado la última década a mejorar la experiencia de usar condón. Existen de diferentes modelos, marcas y textura de acuerdo a las necesidades de los usuarios: de retardo de la eyaculación, más anatómicos, para mayor sensibilidad, para máxima estimulación a los nervios del pene, para sexo oral, etc.

Al menos 12 mil años de evolución le han devuelto el prestigio y su merecido lugar a nuestro pequeño amigo: el condón.

La pregunta forzosa es: ya que sabes por todo lo que la humanidad ha tenido que pasar para cuidarse de las Infecciones y para verdaderamente controlar la natalidad, ¿vas a seguir sin usarlo?

Fuente: CNP ITS/VIH/sida; Wikipedia