En el Día Internacional de la Vacuna contra el VIH, ONUSIDA hace un llamamiento para reafirmar el compromiso global para hallar una vacuna eficaz contra el VIH. Una vacuna sería un gran paso hacia el fin de la epidemia del sida. En los últimos tiempo hemos asistido a prometedores avances científicos, que constituyen un motivo de esperanza para el futuro desarrollo de una vacuna contra el VIH, dijo el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé
ONUSIDA se compromete a no dejar a nadie atrás en la respuesta al VIH. Una gran ventaja de las vacunas es que promueven la equidad y pueden utilizarse eficazmente en todas las comunidades y entornos, también donde resulta difícil ofrecer muchos servicios sanitarios.
Los estudios muestran que una vacuna contra el VIH es posible. En 2009, el ensayo de la vacuna RV144 redujo la tasa de infección por el VIH en un 31 %. Hay muchos motivos para confiar en el éxito de las investigaciones actuales basadas en ese ensayo. También se están estudiando nuevas vacunas experimentales, así como anticuerpos neutralizantes. Las vacunas han erradicado la viruela y la poliomielitis está cerca de ser erradicada. También han controlado eficazmente la difteria, la tosferina, el tétanos, las paperas, el sarampión y la rubéola, entre otras enfermedades infecciosas.
Fuente: ONUSIDA
Según los expertos que participaron en un evento paralelo de la Asamblea Mundial de la Salud, no será posible acabar con la epidemia de sida como amenaza de la salud pública antes de 2030 si no se aborda el problema del VIH y los derechos humanos entre poblaciones marginadas.
Un grupo de alto nivel que incluía a Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, apeló a los ministros de salud para que eliminen las barreras estructurales en el acceso a servicios y cuidados sanitarios sobre el VIH para todas las personas. Los ponentes también recalcaron la necesidad de un compromiso político para no excluir a nadie. Uno de los puntos vitales será asegurar que las poblaciones marginadas no quedan excluidas del propósito de cobertura sanitaria universal de los objetivos de desarrollo sostenible, señalaron.
Según los participantes, corremos el riesgo de que los países intenten progresar hacia una cobertura sanitaria universal centrándose en poblaciones a las que es más fácil acceder. Para asegurarnos de que nadie queda excluido se necesitarán medidas para reducir la discriminación que sufren todos los grupos marginados y para garantizar su participación significativa en el desarrollo y aplicación de estrategias de salud.
Fuente: ONUSIDA
Vivimos en una época de rápidos cambios sociales. Las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) están alcanzando nuevas conquistas y celebran logros notables.
Pese a esa transformación, siguen dándose actos de discriminación y violencia contra la comunidad LGBTI.
No podemos tolerar que los derechos se escojan a gusto de cada cual en una sociedad moderna, en una sociedad que celebre la diversidad; una sociedad donde todo el mundo, viva donde viva o ame a quien ame, pueda vivir en paz y seguridad; una sociedad donde todo el mundo pueda contribuir a la salud y el bienestar de su comunidad.
Podemos hacer que esa sociedad sea una realidad, pero necesitamos la solidaridad mundial.
Lo hicimos cuando luchamos contra el apartheid, ¡y ganamos!
Al conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, hago un llamamiento para que todo el mundo se una al movimiento por la justicia social, la igualdad y la equidad, para que todos puedan vivir con respeto y dignidad.
Ese es el futuro por el que me esfuerzo. Ese es el futuro que queremos.
Fuente: ONUSIDA
El mundo está embarcándose en una estrategia de aceleración para poner fin a la epidemia de sida para el año 2030. Para alcanzar esta meta visionaria tras tres décadas de la más grave epidemia que se recuerde, los países deberán hacer uso de las poderosas herramientas con las que se cuenta, exigirse mutuamente resultados y garantizar que nadie quede en el olvido.
Fuente: ONUSIDA