El Director Ejecutivo de ONUSIDA da su mensaje por el Día mundial del sida 2015

lazo_rojo_1El mundo se ha comprometido a poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este objetivo ambicioso, pero plenamente alcanzable, representa una oportunidad única para cambiar el curso de la historia para siempre, algo que nuestra generación debe hacer por las generaciones venideras.

Hoy en día, vivimos en comunidades frágiles en las que persistirán las desigualdades si los servicios esenciales no llegan a las personas necesitadas. Para cambiar esa dinámica, tenemos que acelerar el ritmo de nuestra acción. Sabemos que fortalecer los servicios locales para llegar a las poblaciones clave redundará en una mayor salud y resistencia de las sociedades.

La buena noticia es que ahora tenemos lo que se necesita para detener la epidemia y evitar que repunte, y así impedir un número sustancialmente mayor de nuevas infecciones por el VIH y muertes relacionadas con el sida y eliminar el estigma y la discriminación relacionados con el VIH.

Ya hemos llegado a 15,8 millones de personas que reciben tratamiento, que es vital. Y cada vez más podemos mejorar nuestras iniciativas y ser más precisos en nuestra capacidad de llegar a personas que, de otro modo, podrían ser dejados atrás. Así, fijándose en la población y la ubicación, los países pueden redistribuir las oportunidades para mejorar el acceso.

En este Día Mundial del Sida, los países están aplicando la Estrategia de Respuesta Rápida de ONUSIDA, y con una inversión inicial apropiada podemos esperar que se cierren más rápidamente las brechas en los servicios esenciales. Esto significa que los recursos podrán ir más lejos para llegar a más personas, cambiándoles la vida.

Con los objetivos de desarrollo sostenible, el mundo ha entrado en una nueva era de innovación e integración. Y hay una mayor comprensión sobre cómo están interconectados los objetivos globales y una mejor valoración para avanzar juntos.

Poner fin a la epidemia de sida significa que las adolescentes y las mujeres jóvenes tengan acceso a una educación apropiada en torno al VIH y a servicios de salud sexual y reproductiva. Significa también que las poblaciones clave, como las personas que se inyectan drogas y los transgéneros, tengan acceso completo a los servicios de salud, prestados con dignidad y respeto. Y significa asimismo que todos los niños nazcan sin el VIH, y que ellos y sus madres no solo sobrevivan, sino que prosperen.

Estamos en un momento apasionante de la respuesta al sida. Estamos construyendo el impulso hacia un futuro sostenible, equitativo y saludable para todos.

Michel Sidibé

Director Ejecutivo de ONUSIDA

Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas