Las escuelas desempeñan un papel clave en la prevención del VIH y las ETS

Prevención del VIH y las ETS en las escuelas. Imagen: CDCDe la misma manera que las escuelas son un entorno fundamental en la preparación académica de los estudiantes, también contribuyen de manera vital en ayudar a los jóvenes a responsabilizarse por su propia salud. Los programas de salud en la escuela pueden ayudar a los estudiantes a adoptar actitudes y comportamientos que benefician su salud y bienestar general, e incluso comportamientos que pueden reducir el riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Estudios realizados muestran que los programas de prevención del VIH y las ETS bien diseñados y bien implementados pueden reducir de manera significativa los comportamientos sexuales de riesgo entre los jóvenes. Al analizar 48 programas integrales de educación sexual y sobre el VIH y las ETS que formaban parte del plan de estudios en Estados Unidos, se encontró que cerca de dos tercios de los programas de prevención del VIH y las ETS analizados tuvieron un impacto significativo en la reducción de los comportamientos sexuales de riesgo, incluidos:

  • mayor espera antes de tener la primera relación sexual,
  • una disminución en la cantidad de parejas sexuales, y
  • un aumento en el uso de condones o anticonceptivos.

Ninguno de los programas aumentó las probabilidades de tener relaciones sexuales. Las escuelas también pueden ofrecer programas que enseñen a los jóvenes a solucionar problemas, a comunicarse con los demás y a planificar el futuro. La evidencia indica que se puede asociar estos tipos de programas para el desarrollo de los valores de la juventud con una reducción de comportamientos sexuales de riesgo a más largo plazo.

Más información sobre el tema en PubMed.

Fuente: CDC. Especiales. Las escuelas desempeñan un papel clave en la prevención del VIH y las ETS