octubre 2011 Archivos

El enfoque de género propone una metodología útil para apoyar el trabajo preventivo en las comunidades, atenuar las vulnerabilidades de los diferentes grupos de riesgo ante la trasmisión del VIH (virus de inmunodeficiencia adquirido, causante del sida) y promover relaciones más equitativas, aseguraron especialistas durante el VII Encuentro Nacional de Promotores de Salud Voluntarios del proyecto HSH-Cuba, celebrado en el Centro de Convenciones Pedagógicas, en el municipio capitalino de Cojímar.

La perspectiva de género plantea una estrategia “acertada, intencionada y rigurosa” para identificar las necesidades, particularidades y vulnerabilidades de las personas en dependencia de su género a la hora de contraer una Infección de Transmisión Sexual (ITS) o el VIH. Por ejemplo, la desventaja de las esposas de hombres bisexuales, el padre tradicional que discrimina a sus hijo gay o hija lesbiana, y las ideas machistas de superioridad y dominio que aluden muchos hombres para evitar el uso del condón.

Los propios promotores dijeron sentirse muchas veces rechazados o excluidos cuando van a realizar su trabajo en los barrios del país, a causa de juicios irracionales y generalizados relacionados con el machismo. “Las personas piensan reiteradamente que quienes sensibilizamos somos necesariamente hombres, homosexuales y seropositivos”, sostiene el coordinador nacional del proyecto HSH-Cuba, Raphael M. Caldas.

Este hecho influye de manera negativa en los resultados de dicho proyecto, coincidieron los más de cien promotores de toda la nación reunidos en el evento. Esta iniciativa, surgida en el año 2000, fue la primera que se abocó a la prevención de la salud sexual entre este grupo poblacional, el más afectado por la epidemia en Cuba. Desde sus inicios, defiende la técnica de pares como la más adecuada para su meta, es decir, HSH se capacitan para promover salud sexual entre otros HSH. Ampliar.

La Habana, octubre 31/2011 (Revista Mujeres)