Sida, el nuevo rostro de la epidemia

Desde hace algún tiempo especialistas de todo el mundo recomiendan iniciar la terapia antirretroviral en pacientes seropositivos desde fases bien tempranas. El comienzo precoz del tratamiento da la posibilidad a que personas con VIH tengan un mejor estado de salud y vivan durante más tiempo, aseguran expertos.

En una conferencia científica que tuvo lugar en julio pasado en Roma, Italia, se presentó un interesante estudio, según el cual la aplicación prematura de antirretrovirales a individuos infectados impide en un 96 por ciento de los casos la transmisión de la enfermedad, algo que podría cambiar el rostro de la epidemia.

Los resultados no solo demostraron una reducción importante en el contagio, también menos afecciones oportunistas, así como un descenso en el número de fallecidos por esta causa.

Otras dos investigaciones también presentadas con gran impacto muestran que un tratamiento suministrado a una persona no infectada, pero que tiene riesgo, puede protegerla de la infección.

Más de 33 millones de personas están afectadas en la actualidad por el VIH/Sida, y se estima que al menos cinco millones carecen de la medicación necesaria. En ello influyen su alto costo, la falta de información y servicios médicos, así como la escasez de personal especializado.

Los más recientes resultados relacionados con candidatos vacunales, nuevos conceptos, incluyendo el diseño de ensayos clínicos, conformaron además el programa del evento, en el que participaron unos cinco mil profesionales.

De la vacunación terapéutica como una forma de intensificar, simplificar o interrumpir la terapia antirretroviral, o para contribuir en la erradicación del VIH, reducción a cero de nuevas infecciones a través de herramientas de prevención y tecnologías, también se habló en la importante reunión.

En todos los casos, una cosa es segura: la vacuna continúa siendo un asunto complejo, complicado y urgente. Solo la prevención es, por el momento, el arma más eficaz para evitar el contagio. Ampliar.

La Habana, agosto 22/2011 (Prensa Latina)