El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertó hoy a la población en cuanto a lo perjudicial que resulta la alimentación en exceso en estas fiestas decembrinas, cuando las personas aumentan entre tres y cinco kilogramos. Ampliar…

Tegucigalpa, 29 dic (PL) Al menos 14 niños hondureños sufrieron quemaduras al encender fuegos de artificio durante las fiestas de navidad y por el fin de año, informó hoy el ministro de Salud Arturo Bendaña.

Siete de los menores presentan mutilaciones en sus manos por manipular los artefactos elaborados a base de pólvora, precisó el titular.

Los accidentes empañaron la campaña  “Cero niños quemados durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo”, promovida por varias instituciones públicas y privadas.

De acuerdo con el jefe de cirugía plástica del Hospital Materno Infantil, Omar Mejía, los impuestos que obtienen las alcaldías por permitir la venta de esos artefactos son equivalentes a los gastos en que incurre un hospital en un día de atención.

“Las quemaduras por pólvora son accidentes que se tienen que denunciar y exponer a la opinión pública para que la gente dimensione las consecuencias de manipular estos productos “, dijo el galeno.

La secretaría de Salud, el cuerpo de bomberos, la Cruz Roja y los medios de prensa hicieron llamados a los padres de familia a no comprar cohetes, petardos, morteros y otros juegos pirotécnicos a los menores.

Washington, 29 dic (PL) Equipos de rescate del estado norteamericano de Michigan encontraron hoy con vida, aunque en estado crítico, al propietario de una tienda de muebles que colapsó tras una explosión por escape de gas.

Los expertos trabajan entre los escombros para encontrar a dos empleados del local que se supone permanecían en él al momento del accidente.

De acuerdo con las autoridades de Wayne, poblado donde tuvo lugar el siniestro, los rescatistas trataron de ubicar a las restantes víctimas con llamadas telefónicas a sus celulares, pero los intentos resultaron infructuosos.

El jefe de los bomberos, Shawn Dell, explicó que realizan la búsqueda con sumo cuidado por temor a provocar un mayor derrumbe.

Testigos aseguran que el olor a gas en el lugar era muy fuerte tras la explosión.

Panamá, 29 dic (EFE) El Gobierno panameño levantó hoy la  alerta amarilla  (de prevención) que estableció hace tres días por las lluvias que cayeron en varias provincias del país y cambió a la alerta verde (de vigilancia) tras bajar la intensidad de las precipitaciones.

El cambio en la alerta se debe a que las condiciones del clima han mejorado, informó en su página de internet el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).

“A partir de hoy se levanta la alerta amarilla y cambiamos a alerta verde”, dijo a los periodistas, por su parte, el director del Sinaproc, Arturo Alvarado.

El funcionario señaló que las condiciones climatológicas han mejorado en las provincias caribeñas de Colón y Bocas del Toro y en la comarca Emberá Wounan, pero recomendó “mantenerse a la expectativa ante cualquier cambio que se pueda suscitar de un momento a otro”.

Personal del Sinaproc mantendrá una constante vigilancia sobre las áreas vulnerables a inundaciones a nivel nacional, destacó la entidad de socorro.

Las lluvias de los últimos días dejaron 69 casas afectadas y voladuras de techo en las provincias de Colón, en el Atlántico, Panamá, Coclé (centro) y Chiriquí (occidente), sin que se produjeran muertes ni personas damnificadas.

La tormenta obligó a que la represa Bayano, en Chepo, al este de la capital, declarara alerta roja y abriera sus cuatro compuertas para realizar vertidos de agua, mientras la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) también efectuó derrames preventivos en las represas de Gatún y Madden.

Hace unas semanas en Panamá, las lluvias que azotaron Colón y Darién dejaron un saldo de 10 muertos, 2 720 damnificados, 13 071 personas y 2 586 viviendas afectadas, además de cultivos, puentes y carreteras destruidos, según datos oficiales.

Banjul, 29 dic (IPS) Amie Manneh vivía en paz con su familia en su casa de una habitación en Bundung, a 15 kilómetros de la capital de Gambia.  Pero su hogar fue destruido por las fuertes lluvias de septiembre.

“Todos nosotros dormimos aquí, mi esposo y nuestros seis hijos”, dijo a IPS, mostrando la pequeña habitación, parte de la cual está severamente dañada, lo que la dejó no sólo vulnerable al clima sino también a las ratas.

Las lluvias que azotaron Gambia en julio, agosto y septiembre provocaron severas inundaciones y causaron una gran pérdida de vidas y cosechas, además de un gran daño en la infraestructura.

Según Mawdo Jallow, coordinador de respuestas ante desastres en la región del Alto Río, 80 por ciento de los arrozales en más de 17 aldeas fueron destruidos. Cerca de 200 hogares también quedaron derruidos.

“Esperábamos una buena cosecha este año porque había suficiente lluvia, pero nuestros cultivos fueron destruidos por las inundaciones”, dijo el  jefe de la aldea de Chamoi Bunda.

“También se perdieron cuarenta hectáreas de los campos de arroz comunales de mi pueblo, así como varias granjas familiares e individuales”, añadió.

En la aldea de Bantunding, en la región del Alto Río, las inundaciones también desataron una plaga de cocodrilos, y se aconsejó a los aldeanos que abandonaran sus granjas.

Pero los habitantes del Alto Río no son los únicos sin cosecha este año. Similares situaciones se ven en la región del Bajo Río, donde las precipitaciones también afectaron las cosechas.

“No tenemos esperanza este año en lo que tiene que ver con las cosechas”, dijo Pierre Bah, jefe del distrito de Niani.

“Después del duro trabajo, todo quedó en cero. No vamos a recibir nuestros salarios mensuales ni tenemos derecho a una pensión. Nuestras granjas son nuestra fuente de supervivencia. Es nuestra última esperanza”, dijo Mamanding Suwaneh, de 67 años, jefe de la aldea de Wassu, donde más de 300 hectáreas de campos de arroz fueron destruidas por las  inundaciones.

Según el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Administración de Desastres (NDMA), Essa Khan, más de 34 000 personas han sido afectadas por las inundaciones de este año.

La última evaluación en todo el país realizada por la NDMA, en colaboración con socios como la Cruz Roja Internacional, reveló que, para  fines de septiembre, 12 personas habían muerto, incluyendo a una adolescente arrastrada por las inundaciones cuando se dirigía a su casa después de clases.

“Más de 6 000 personas han sido desplazadas y buscan refugio en casas vecinas, escuelas e instalaciones comunitarias”, señala el informe.

Los desplazados -una alta proporción de los cuales son mujeres, niños y niñas pobres- tienen profundas necesidades alimenticias. La falta de agua, saneamiento e higiene es también motivo de preocupación.

Además, se han reportado importantes pérdidas económicas para pequeños agricultores y comerciantes, cuyas granjas quedaron sumergidas.

En septiembre, el gobierno declaró estado de emergencia e hizo un llamado nacional e internacional para obtener ayuda extra y lanzar esfuerzos de rehabilitación.

Amie Manneh se dirigió al Consejo Municipal de Kanifing en busca de asistencia.

“Me dieron tres bolsas de arroz, 10 litros de aceite para cocinar y cinco kilos de azúcar”, contó. Sin embargo, esto no es suficiente.

“Ya tenía bolsas de arroz antes de que mi casa se cayera”, dijo. “Lo que necesito es cemento y arena para hacer algún tipo de reconstrucción”.

Justo una semana antes de que la vivienda de Amie fuera destruida, la  parlamentaria Sidia Jatta había alertado que la magnitud de las inundaciones este año había superado la capacidad de las víctimas para  enfrentarlas usando sus propios recursos.

“En mi opinión, entregar alimentos es un buen gesto, pero no necesariamente equivale a ayuda sustantiva para las víctimas de  desastres”, señaló Sidia. “Lo que constituye un alivio sustantivo es devolverle a la víctima lo más parecido posible a lo que tenía antes de la  catástrofe”.

Sin embargo, según Essa Khan, Gambia avanza año a año en sus estrategias para afrontar desastres. “Estamos en una transición, pasando de la administración de crisis al manejo de riesgos”, dijo.

“Hemos descentralizado nuestras actividades. Cada región administrativa ahora tiene oficinas de coordinación de desastres encabezadas por jefes tradicionales, con la tarea de fortalecer la capacidad de las comunidades  para superarse”, añadió.

Destacó además que el gobierno implementa la Estrategia Regional de  África para Reducción de Riesgos de Desastres, que exige a todos los  estados miembros de la Unión Africana un mayor compromiso político en este campo.

“Nos dimos cuenta de que algunas personas se instalaban en áreas propensas a inundaciones. Podemos evacuarlas, pero optamos por campañas de información”, añadió.

Orfilio Peláez

El actual diciembre podría terminar como el más frío ocurrido en Cuba desde 1951 a la fecha, según el análisis preliminar de las temperaturas registradas por la red de estaciones meteorológicas hasta el lunes 27.

Si bien las mínimas más notables se registraron en las madrugadas de los días 15 y 28, con valores de 1,9 grados en Colón (el quinto más bajo reportado de manera oficial en nuestro país), 2,0 en Indio Hatuey; 2,5 en Bainoa; 2,7 en Aguada de Pasajeros, y 2,8 en Unión de Reyes y Aguada de Pasajeros, la frecuente presencia de temperaturas inferiores a las normales marca la tónica del tiempo durante la mayor parte de este mes, en el cual han entrado seis frentes fríos.

Como explicó a Granma el doctor Ramón Pérez, investigador del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, el prolongado predominio de las condiciones invernales obedece a la persistente influencia de masas de aire frío de origen continental y ártico.

Esta situación contrasta con lo sucedido el pasado verano, que clasifica entre los dos más cálidos reportados en nuestro archipiélago, junto al de 1998, y tiene lugar, además, cuando en el planeta ocurre un aumento de la temperatura media global.

Incluso, el 2010 finalizará convertido en uno de los tres años de mayor canícula a nivel internacional, precedido por 1997 y el 2005.

Para encontrar una respuesta científica al comienzo tan frío de la temporada invernal, precisó el especialista, habrá que analizar la evolución de los patrones de las circulaciones oceánicas y atmosféricas en los últimos meses.

México, 29 dic (PL) La Humedad, temperaturas bajo cero grado y la entrada de otro frente frío reforzarán las condiciones invernales en gran parte de México, pronostica para hoy el Servicio Meteorológico Nacional.

Según el último parte de este organismo, la temperatura más baja la marcó el termómetro en La Rosilla, Durango, con 15 grados bajo cero; mientras en 17 municipios del estado norteño de Chihuahua también se registraron nevadas como consecuencia del intenso frío.

Esta situación, precisó el Servicio Meteorológico Nacional, se debe a la presencia de una masa de aire frío en proceso de modificación que cubre el oriente del país, la cual mantendrá flujo de humedad con potencial de lluvias dispersas a lo largo del litoral del Golfo de México.

“Nos vamos a morir de frío” es la frase que repiten muchos mexicanos ante la persistencia de las bajas temperaturas, sobre todo en la región norte y centro del país; condición que a su vez incrementó en un 30 por ciento la incidencia de las enfermedades respiratorias, según las autoridades de salud.

Hasta el próximo fin de semana, en localidades como Chihuahua, Sonora y Baja California, la nieve cubrirá los paisajes, panorama que tiende a repetirse por muchas veces más en la actual temporada invernal, en la que los especialistas prevén la entrada al territorio nacional de 50 frente fríos.

Las temperaturas de hasta tres grados bajo cero reportadas en los últimos días en las faldas del volcán Popocatépetl, ponen en riesgo a más de 10 000 habitantes de tres comunidades, por lo que las autoridades locales reforzaron los programas de salud para prevenir complicaciones, sobre todo en niños y adultos mayores.

En contraposición, a los destinos turísticos de playas, ubicados fundamentalmente en Cancún, Veracruz, Acapulco y Puerto Vallarta, continúan arribando miles de viajeros nacionales e internacionales en busca de las cálidas aguas y el sol caliente para festejar en familia el fin de año.