Santiago de Chile, 25 nov (EFE).- Uno de cada cinco chilenos que viven en la región metropolitana de Santiago y en la zona del epicentro del terremoto del pasado 27 de febrero sufre aún estrés post traumático como efecto del impacto que tuvo éste en su salud mental, según un estudio difundido hoy.

La investigación efectuada por académicos del Instituto Salud y Futuro de la Universidad Andrés Bello y académicos de la Universidad Irvine de California fue realizada en terreno tres meses después de ocurrido el fenómeno telúrico, que fue precedido de un maremoto en las zonas costeras.

El terremoto, de 8,8 grados en la escala abierta de Richter, y posterior maremoto dejó en la zona centro sur de Chile 521 muertos, 800 000 damnificados y pérdidas por 30 000 millones de dólares y desde entonces cientos de temblores de relativa intensidad han seguido afectando a la misma zona, incluida la capital chilena.

Los doctores Pedro Uribe, Manuel Inostroza y Francisco Ugalde, de la chilena Universidad Andrés Bello, destacaron que una de las conclusiones más importantes del estudio reveló que el porcentaje de personas con estrés post traumático (EPT) en Santiago, con 6,2 millones de habitantes, llegó a niveles tan altos como quienes están en la zona del epicentro.

“De esta manera, el porcentaje de EPT en la capital chilena llegó a 21,4 por ciento, mientras que en el epicentro ascendió a 22,9 por ciento”, añadieron los académicos en rueda de prensa.

“La investigación implicó un levantamiento a nivel país. Muchos estudios efectuados tras una catástrofe se preocupan sólo de la zona afectada y no del resto de las regiones, pero nuestra investigación se enfocó en analizar qué sucedía con localidades más alejadas del epicentro”, comentó el doctor Uribe.

En tanto, Roxane Silver y Dana Garfin, doctores de la Universidad Irvine, de California, indicaron que este estudio es el primero en su tipo en Chile y América Latina, pese a que esta es una zona altamente expuesta a desastres naturales.

Las 2 108 personas encuestadas a nivel nacional señalaron, además, sentir diversos síntomas que han perdurado en el tiempo.

Entre ellos, un 41,3 por ciento ha vuelto a experimentar el temor ante los nuevos movimientos sísmicos y un 20,5 por ciento sufre trastorno por evitación (inhibición social e hipersensibilidad).

Otras manifestaciones son agitación o ansiedad (24,4 por ciento) y sintomatología de estrés post traumático (14,8 por ciento), mientras que un 56,1 por ciento de la población pensó que su vida o la de alguien cercano estaba en peligro.

Otro resultado importante de la investigación muestra que las mujeres son las que más se ven afectadas frente a las réplicas, repitiéndose también en los demás perfiles de personas que padecen estrés post traumático.

El estudio determinó que las personas más vulnerables al estrés post traumático son las de menores recursos económicos y las que tenían problemas de salud mental previos.

Son también agravantes para este cuadro siquiátrico la pérdida de bienes como el hogar, el trabajo y el continuar experimentando réplicas.

Este jueves un temblor de 5,5 grados Richter sacudió parte de la región de Antofagasta, en el norte de Chile, sin ocasionar víctimas o daños visibles, fenómeno telúrico que se sumó a varios otros de similar magnitud que afectó a Santiago y a la zona centro sur de este país, de 17 millones de habitantes.

Según Francisco Ugalde, psicólogo de la Universidad Andrés Bello, estudios internacionales demuestran que pasados seis meses de una catástrofe, el 25 por ciento de las personas debería retomar su normalidad, mientras que al año debería ser del 40 por ciento, pero para ello hay que realizar un seguimiento de las personas consultadas.

Santiago, 25 nov (Telesur-Efe) Un sismo de magnitud 5,2 en la escala de Richter sacudió la madrugada de este jueves la zona central de Chile, sin que se informara de daños materiales ni personales.

El movimiento telúrico se registró este jueves a las 00:27 horas locales (03:27 GMT), y su epicentro se situó a 40 kilómetros al sur de la localidad de Salamanca, en la región de Coquimbo, a unos 273 kilómetros al norte de Santiago, y a 105 kilómetros de profundidad, informó el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile.

El temblor se sintió entre las regiones de Coquimbo y O’Higgins, y tuvo una intensidad de III grados en la escala de Mercalli, que va del uno al doce, en las localidades de Valparaíso, Viña del Mar, La Ligua, Puchuncaví, Quillota, Quilpué y San Felipe, todas ellas en la región de Valparaíso.

Naciones Unidas, 25 nov (PL) Naciones Unidas demandó 350 médicos y 2 000 enfermeros adicionales para reforzar la lucha contra la epidemia de cólera en Haití, según un reporte difundido hoy en la sede de la organización mundial.

Ambas cifras fueron expuestas por la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, al concluir la víspera una visita de trabajo de dos días al país antillano.

Esos recursos humanos extras se suman a los de varios grupos y organizaciones extranjeras que ya laboran sobre el terreno, y a los cerca de mil médicos y trabajadores de la salud de la brigada cubana que está en Haití desde antes del terremoto de enero pasado.

Igualmente se requiere de unos 30 000 voluntarios más dedicados a la campaña de divulgación para la prevención de la enfermedad.

Amos subrayó la necesidad de más infraestructura para la atención a la población y de instalaciones para el tratamiento de cadáveres y desechos humanos

La funcionaria llamó a extender la ayuda más allá de Puerto Príncipe, y reveló que en estos momentos los suministros de jabón y agua limpia solo llegan al 10 por ciento de las familias instaladas fuera de la capital.

Entre otros materiales deficitarios mencionó sales de rehidratación oral, tabletas para purificación del agua, cloro, sacos de dormir, jabón, letrinas y varios tipos de medicamentos.

Las agencias de la ONU, las organizaciones no gubernamentales y los países de la región y de fuera de ella deben revisar la situación para analizar si pueden hacer más para combatir la epidemia, indicó la subsecretaria general. Diversos funcionarios de Naciones Unidas lamentaron en los últimos días que la respuesta de la comunidad internacional al pedido de ayuda hecho para enfrentar la situación no llega al 10 por ciento de los 164 millones de dólares solicitados.

En ese sentido Amos reclamó una reacción rápida y urgente para evitar la muerte de más seres humanos a causa del cólera.

Hasta ahora la bacteria ha contagiado a más de 60 mil personas y ocasionado la muerte a mil 415 desde su aparición el 21 de octubre.

La epidemia estalló casi nueve meses después de la tragedia provocada por el terremoto que dejó en Haití un saldo de casi 300 000 muertos, un 1 300 000 personas sin vivienda y más de 766 000 desplazadas.

Naciones Unidas, 24 nov (PL) Naciones Unidas lanzó un nuevo llamamiento desde Haití para una respuesta fuerte y rápida que evite la muerte de más personas a causa de la epidemia de cólera en ese país, se informó hoy aquí.

El reclamo fue hecho en la capital haitiana por la subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, quien llegó ayer a Puerto Príncipe para verificar sobre el terreno el trabajo humanitario desplegado frente a la crisis sanitaria.

Según un reporte oficial, la funcionaria aseguró que la epidemia todavía no ha alcanzado su punto máximo y demandó actuar con energía y rapidez para evitar la muerte innecesaria de más personas.

Amos consideró que el trabajo humanitario realizado hasta ahora ha salvado miles de vidas, “pero no es suficiente para frenar” la ola de fallecimientos registrados desde el inicio del contagio hace un mes.

La víspera, la Organización Mundial de la Salud estimó que si la epidemia continúa su expansión a la velocidad actual, el cólera puede llegar a afectar a 400 mil personas en el peor de los escenarios.

No obstante, sostuvo que aún puede evitarse esa situación con una intensa labor de prevención y tratamiento que llegue hasta las áreas más pobres de Puerto Príncipe y otros lugares del país.

La subsecretaria de la ONU destacó la importancia de levantar más centros de tratamiento contra el cólera y aumentar la cantidad de trabajadores de la salud sobre el terreno.

En declaraciones ayer a periodistas de la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Nigel Fisher, coordinador humanitario de la misión de la ONU en Haití, informó que la mayoría de esas instalaciones están a cargo de la brigada médica cubana.

El funcionario indicó que esos centros forman parte importante del trabajo desplegado para combatir la epidemia y en ellos también laboran profesionales de diversas organizaciones médicas y de otros grupos.

Asimismo, reiteró la necesidad de más médicos y enfermeras para poder enfrentar la situación “que continuará creciendo”.

Naciones Unidas lamentó hace dos días que la respuesta de la comunidad internacional al pedido de ayuda hecho para enfrentar la situación no llega al 10 por ciento de los 164 millones de dólares solicitados.

Durante su estancia de tres días en Haití, Amos recorrerá varios campamentos que albergan a los damnificados del terremoto de enero pasado y otras áreas afectadas por el cólera.

El seísmo dejó casi 300 mil muertos, un millón 300 mil personas sin vivienda y más de 766 mil desplazadas, mientras que la epidemia ha ocasionado alrededor de mil 500 decesos desde su aparición el 21 de octubre.

Nanning, 24 nov (Xinhua) Todos los 113 pacientes en cuarentena por haber contraído fiebre paratifoidea del tipo A en la región autónoma de laetnia zhuang de Guangxi, en el sur de China, se han recuperado y han sido dados de alta, dando así por erradicado el brote de esta afección, informaron hoy miércoles las autoridades locales.

El último enfermo, un niño de tres años de apellido Meng, regresó a su hogar en la mañana de hoy tras ser dado de alta por un hospital del distrito autónomo de la etnia mula o de Luocheng, donde se produjo el brote, de acuerdo con un comunicado del departamento distrital de publicidad.

El distrito ha incrementado los esfuerzos para prevenir la enfermedad en escuelas, hospitales y otras instalaciones públicas.

Desde el 6 de noviembre no se han reportado nuevos casos de fiebre paratifoidea, que apareció a finales de septiembre y se expandió en octubre. La mayoría de los pacientes son estudiantes.

La enfermedad se contrae mediante la ingestión de agua o alimentos contaminados y sus síntomas son parecidos a los de la fiebre tifoidea, aunque menos graves, e incluyen fiebres prolongadas, dolores de cabeza y dolor de abdomen.

La fiebre paratifoidea del tipo A es propagada por infecciones con la bacteria salmonella paratifi A, puede contagiarse de persona a persona.

Roma, 24 nov (PL).— Los residuos tóxicos del armamento utilizado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa contaminan hoy el mar Adriático y amenazan las costas de Croacia e Italia.

Aunque en principio lo negó, la organización militar admitió luego haber vertido bombas de racimo en aguas internacionales en el Adriático, pero aseguró que la mayoría habían sido recuperadas.

De alarmante califica una investigación del periodista Gianni Lannes la concentración de gas mostaza, fósforo y otros químicos tóxicos en lo que ha dado en llamar “arsenales móviles de la muerte” debido a que están a merced de las corrientes de agua.

Las autoridades italianas han confirmado el hallazgo de tortugas y delfines muertos a consecuencia de quemaduras y heridas profundas asociadas a los referidos elementos contaminantes.

Bogotá, 24 nov (Telesur) Un derrumbe por acumulación de gas en una mina de carbón de Colombia mantiene atrapados al menos a seis trabajadores, mientras que otros dos murieron asfixiados por dióxido de carbono en otro yacimiento, informó la Policía.

En la mina de carbón El Roble, en el municipio de Guachetá (Cundinamarca, centro), permanecen atrapados al menos seis mineros a causa de un derrumbe por acumulación de gases que tapó la entrada al yacimiento, explicó la noche del pasado martes el comandante de la Policía de esa región, el coronel Fabio Castañeda.

Castañeda agregó que los cuerpos de rescate y las autoridades regionales se están trasladando a la zona para poner en marcha un dispositivo de búsqueda que permita sacar a los mineros atrapados.