Nueva preocupación para guatemaltecos: amenaza el Pacaya
Guatemala, 22 jul (PL) Como si fueran pocas las preocupaciones, guatemaltecos suman hoy una más: el volcán Pacaya amenaza otra vez.
Quienes viven más cerca de ese coloso de dos mil 552 metros sobre el nivel del mar saben bien cómo reacciona cuando se enoja, por tener muy próximas las vivencias tras su violento estallido el pasado 27 de mayo.
Entonces el Pacaya descargó su furia, traducida en lava, rocas incandescentes -que provocaron la muerte a un osado periodista- y ceniza, mucha ceniza, unida a intensos aguaceros por la tormenta tropical Agatha.
Las consecuencias fueron inmediatas en los alrededores de su feudo, en el sureño departamento de Escuintla, con viviendas destruidas, cosechas perdidas y familias desplazadas incluso obligatoriamente para evitar mayores desgracias.
Pero tan cerca está de esta capital -apenas unos 50 kilómetros al sur- que en pocas horas la ciudad fue inundada por esa amalgama de ceniza y agua, al punto que el aeropuerto internacional La Aurora, principal del país, permaneció cerrado por no pocos días.
Ahora la actividad sísmica en el volcán aumentó por encima de lo normal y existen posibilidades de una nueva erupción, de acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH).
La entidad especializada informó sobre un incremento en el tremor o vibración interna de la veleidosa montaña, asociado al ascenso de magma, que genera constantes explosiones y expulsión del peligroso material volcánico.
Alertó que la actividad sísmica no es normal, por lo cual puede tratarse del presagio de una erupción.
La alarma está planteada y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) recomendó prohibir el acceso a la zona, el Parque Nacional Pacaya, de esos turistas ávidos de contemplar un espectáculo que en pocos segundos puede devorarlos.
Igualmente, la CONRED solicitó vetar los vuelos sobre el área y aseguró que de presentarse una erupción el viento transportaría la ceniza hacia la ciudad de Guatemala, en dependencia de su dirección.
La CONRED y el INSIVUMEH mantienen el monitoreo de la actividad del Pacaya e instan a la población a estar atenta a las indicaciones de las autoridades, como para estar doblemente preocupados.
Sin embargo, esto no es todo, pues al propio tiempo esas entidades vigilan la evolución de otros dos colosos guatemaltecos, el de Fuego y el Santiaguito, por su permanente actividad.
El primero de ellos tiene una altura de tres mil 763 metros y se reparte entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, en el centro-sur del país.
Mientras, el Santiaguito se encuentra en el departamento de Quetzaltenango, en el altiplano occidental, y se eleva hasta los dos mil 550 metros sobre el nivel del mar.
jul 22nd, 2010. En: Noticias.