Venezuela examina daños causados al medio ambiente por minería ilegal

Caracas, 9 jul (PL) Científicos venezolanos evalúan hoy los daños ocasionados por la minería ilegal a los ecosistemas de la margen derecha del río Orinoco, zona distinguida por su biodiversidad y alto valor hídrico.

La investigación forma parte del llamado Plan Caura, diseñado para detener la extracción ilícita de oro, diamante y coltán, muy apreciado en la industria electrónica y espacial.

El viceministro para el ambiente, Jesús Alexander Cegarra, comentó que las pesquisas incluyen valoraciones sobre el estado actual de los suelos, la vegetación y la fauna que habita en esos predios del sur del país, caracterizados por sus vastas reservas de agua.

Según estudios preliminares, la minería ilegal dañó más de 16 mil hectáreas, muchos de los campamentos clandestinos desmantelados tras el inicio de la operación estaban situados en las cuencas del Caroní y el Caura, zonas de excepcionales valores naturales.

Cegarra subrayó que la cuenca del río Caura posee una superficie de 45 mil 336 kilómetros cuadrados, se trata de una de las áreas boscosas más ricas del planeta con formaciones vegetales prístinas.

Al referirse a su relevancia para el entorno explicó que produce actualmente más de un billón de toneladas de biomasa, equivalentes a unos 700 millones de toneladas de carbono, y su deforestación aceleraría el cambio climático, insistió.

La minería ilegal, la extracción indiscriminada de madera y el avance de la frontera agrícola son sus principales enemigos.

Esa zona alberga a cinco áreas bajo régimen de administración especial, entre ellas sobresale el Parque Nacional Jagua Sarisariñama, ecosistema de tepuyes o montañas de cimas planas con enigmáticas cavernas.

Como resultado de la ofensiva para detener las actividades mineras en la región fueron desmantelados unos 300 campamentos clandestinos, y más de nueve mil personas dedicadas a esas faenas resultaron desplazadas.

El plan Caura prevé acciones para revertir los perjuicios causados al medio natural, fundamentalmente a la floresta y las cuencas, en peligro por el empleo de mercurio (sustancia altamente contaminante) para separar el oro de otros metales.

Allí existen valiosas formaciones geológicas de más de tres mil millones de años con minerales estratégicos como oro y diamante, enfatizó citado por el portal digital del Ministerio para el Ambiente.