Capital humano permite cooperación cubana ante desastres

La Habana, 16 jun (PL) El viceministro cubano de Salud Pública Luis Estruch afirmó hoy que el capital humano formado por la Revolución le permite a su país cooperar con otros países ante situaciones de desastres.

Nuestro propósito siempre ha sido hacer sostenible la ayuda más allá de los momentos iniciales de la catástrofe, expresó Estruch durante una conferencia en el segundo día del VIII Congreso internacional sobre desastres que reúne a delegados de 38 países.

La alta matrícula de Cuba en medicina que este año es de 195 mil estudiantes, 172 mil de ellos cubanos, nos posibilita colaborar, añadió el funcionario en el plenario ante unas 350 autoridades y expertos presentes en la cita hasta el próximo viernes.

Para Estruch al personal cubano solo lo mueve la entrega total para ayudar a los países afectados por terremotos, inundaciones y huracanes más allá de cualquier interés político.

Solo en Haití con más de mil colaboradores se han realizado 350 mil atenciones médicas, incluidas numerosas operaciones quirúrgicas, destacó.

Como parte de la vocación internacionalista del país caribeño el viceministro recordó que de 1963 a 2008 más de 134 mil colaboradores médicos estuvieron en 109 países, y en marzo pasado se encontraban 37 mil de ellos en 77 naciones.

Al hablar sobre los planes, el funcionario señaló la creación de nueve facultades en distintos países y la docencia de 240 médicos cubanos en 15 países con el propósito de colaborar en la formación de sus fuerzas.

A continuación el experto holandés Bart Krol, de la Escuela de Geoinformación para el Manejo de Desastres del Centro de la Geoinformación de la Tierra, expresó que los riesgos por desastres pueden ser múltiples y coincidentes.

Un terremoto no viene solo, porque puede estar acompañado de deslizamientos e inundaciones, precisó Krol tras mostrar imágenes de computadora de un reciente sismo en China que estuvo acompañado de deslaves y riadas.

Como parte de la segunda jornada de la reunión, la primera efectuada en 1987, se realizó una mesa redonda sobre las experiencias en la prevención de la Influenza A H1N1 que causó más de 18 mil muertos en un año.

Durante la reunión también se desarrolla la IV Conferencia Internacional de Bomberos, con énfasis en la modernización de esos cuerpos, equipos tecnológicos, además de protección del medio ambiente y preparación del capital humano.

Como parte de los paneles de ese cuerpo se realizaron simulacros de intervención ante un sismo que afecte la costa norte de la capital cubana, además de protecciones de turistas ante un incendio en un hotel.