Peor catástrofe natural de su historia marca semana brasileña

Por Alejandro Gómez

Brasilia, 15 ene (PL) La muerte hasta ahora de más de 550 personas en la región serrana de Río de Janeiro, en lo que se considera la peor catástrofe natural de su historia, marcó el acontecer noticioso en Brasil esta semana.

Peor que la ya superada calamidad acontecida en la ciudad de Caraguatatuba, en el litoral norte de Sao Paulo, en 1967, donde fallecieron 436 habitantes, la tragedia de la Región Serrana aún no concluye, pues más de un centenar de personas figuran como desaparecidas, quienes estarían soterradas.

Nova Friburgo, Teresópolis, Petrópolis, Semidouro y Sao José do Vale do Río Preto resultan los cinco municipios de esa zona que han reportado decesos de sus moradores. En los dos primeros, las víctimas son más de 230 y la cifra aumenta constantemente.

Las intensas lluvias del martes y miércoles provocaron deslizamientos de tierra que arrastraron todo a su paso y sepultaron centenares de viviendas, muchas de ellas con todos sus moradores dentro.

Tanto las autoridades locales, como las estaduales y federales, comenzando por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, llegaron hasta el lugar de los sucesos y prometieron ayuda a los damnificados, así como revisar el sistema nacional de Defensa Civil, para darle mayor relevancia a la prevención y a la alerta.

Asimismo, el Gobierno federal destinó una suma millonaria para socorrer a las víctimas, de los cuales los primeros 29 millones de dólares deben ser ingresados en las cuentas de ocho municipios de la Región Serrana para la compra de medicamentos y las labores de limpieza y reparación de calles.

Tras la primera reunión este viernes de la presidenta con los 37 integrantes del primer escalón de Gobierno, el ministro de Integración Nacional, Fernando Bezerra, reveló que el Banco de Brasil ofrecerá líneas de crédito y repactará financiamientos de productores rurales de la zona.

Agregó que los propietarios de pequeñas y medianas empresas tendrán también un auxilio financiero para retomar sus labores.

Además, prosiguió Bezerra, el Gobierno autorizó a las víctimas de la tragedia retirar hasta 10 salarios mínimos (5 400 reales en total, unos 3 175 dólares) del Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio.

Por lo pronto, continúa el peligro de nuevos deslizamientos, no sólo por la persistencia de las precipitaciones, que ahora son menos intensas, sino porque el suelo está demasiado saturado y en cualquier momento puede generarse un nuevo alud.

De otra parte, socorristas prosiguen sus labores de rescate de cuerpos, y las imágenes de las cadenas de televisión constituyen testimonio suficiente para constatar que Brasil vive la peor catástrofe natural de su historia.

Debido a ello, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, decretó siete días de luto oficial a partir del próximo lunes.