Manila, 1 ene (PL) Más de 500 personas resultaron heridas por fuegos artificiales y balas perdidas en Filipinas en las fiestas por el fin de año y navidad, pese a las reiteradas alertas sobre el peligro de esos artefactos.

Según el Departamento de Salud, desde el 21 de diciembre último hasta hoy se registraron cerca de 550 heridos, una cifra superior en un siete por ciento a la de 2009.

Como es habitual, las instituciones estatales insistieron en los riesgos de usar juegos pirotécnicos y petardos en las celebraciones, pero la campaña fue insuficiente para impedir un elevado número de lesionados, gran parte de ellos menores de 10 años.

Los pronósticos de esa entidad indican que en los próximos días se incrementará ese total, pues los festejos continúan en varios lugares del país.

En las jornadas festivas también se reportaron heridos por arma blanca e intoxicados por inhalar pólvora.

De acuerdo con medios de prensa nacionales, muchos filipinos han llevado al extremo sus creencias de que las celebraciones ruidosas y desenfrenadas alejan los espíritus malvados y la mala fortuna.

El Departamento de Salud advirtió que reforzará su presión para lograr la total prohibición de los fuegos artificiales durante estas fechas.