noviembre 2010 Archivos

La Paz, 22 nov (PL) Los efectos del cambio climático continúan evidenciándose en Bolivia, donde 108 hectáreas de cultivos de papa, duraznos y ciruelas -de cuyas producciones dependen 125 familias- están amenazadas hoy por la sequía en la región oriental.

La escasez de lluvia es fuerte de manera particular en la provincia de Vallegrande, donde las pérdidas son considerables y hasta la represa de Guadalupe, que tiene una capacidad de 210 mil metros cúbicos, está a punto de secarse.

El embalse más importante de la zona llegó al nivel de agua muerta y resulta imposible suministrar a los agricultores, afirmó el presidente de la Asociación de Riego Unión y Progreso de Guadalupe, Erlan Sandoval.

Hace dos meses no llueve, sobre todo en la zona rural vallegrandina, y reportes del Centro de Meteorología pronostican que la situación puede mantenerse por varias semanas.

El promedio de lluvias en el mes de noviembre apenas será de cuatro centímetros, en diciembre de seis centímetros y, en enero, es probable que las precipitaciones de agua sean más intensas y prolongadas, por lo que el promedio llegará a 11 centímetros, según el reporte local.

Por otra parte, el Sistema de Alerta Temprana contra Incendios Forestales de la Dirección de Recursos Naturales registró un incremento de los focos de calor hasta cuatro mil 579 en Vallegrande, Cabezas y Charagua.

La Paz, 22 nov (PL) El Ministerio de Salud y Deportes de Bolivia despliega hoy el programa Comunicación para el Cambio de Conducta contra la malaria (Combi), enfermedad que amenaza a 574 mil personas en 36 municipios de siete departamentos.

La intención de las autoridades del sector con este proyecto es incentivar el cambio de hábitos sanitarios en las personas, para contribuir a la prevención temprana, el diagnóstico y el tratamiento de la patología, provocada por la picada del mosquito identificado como Anófeles.

El plan abarca 36 municipios de los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz, La Paz, Potosí, Chuquisaca y Tarija, explicó el responsable del Programa de Enfermedades Transmitidas por Vectores del Ministerio de Salud, Juan Carlos Arraya.

Combi pretende incentivar la acostumbre de acudir al médico antes de las 48 horas de presentados fiebre, escalofríos, u otros síntomas de la malaria, además de motivar a los afectados por el mal a completar el tratamiento que se les hace.

Otro de los objetivos es sensibilizar a la población, en áreas en riesgo, con la necesidad de usar mosquiteros distribuidos de manera específica contra el mosquito transmisor de la malaria.

Arraya informó que en los 36 municipios calificados de alta y mediana endemia serán distribuidos 80 mil “mosquiteros de larga vida”, es decir, impregnados con un insecticida especial.

Las autoridades sanitarias priorizarán la entrega de los velos protectores contra el Anófeles, antes de finalizar el año 2010, a quienes entran a la cosecha de la castaña y a las comunidades que viven en la Amazonía.

México, 22 nov (AFP) La indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz en 1992, subrayó este lunes la urgencia de tomar medidas que frenen el cambio climático, al recibir el doctorado honoris causa en una  universidad mexicana.

“Recibo este doctorado a nombre de todos los niños que a través del calentamiento global han perdido un hogar, han perdido una casa, por los tornados, las lluvias o las inundaciones que afectaron muchos pueblos  nuestros”, dijo Menchú tras recibir el doctorado en derechos humanos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La premio Nobel insistió en la necesidad de que los gobiernos se comprometan a adoptar las medidas para disminuir los efectos del desarrollo humano sobre el clima.

“Aquí, en México, en Guatemala, en Centroamérica, en cualquier lado donde está llegando el efecto de una desarmonía global, es la destrucción de nuestra madre tierra y de nuestra hermana naturaleza”, indicó.

Menchú hizo el pronunciamiento en la antesala de la reunión de la Conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático, que comenzará el fin de semana en el balneario mexicano de Cancún (este).

La Paz, 22 nov (PL) Los nevados bolivianos, situados por encima de cinco mil 400 metros sobre el nivel del mar, pueden conservar sus coronas de nieve y hielo buen tiempo pese al calentamiento global, vaticinaron hoy científicos.

El Illimani, el Huayna Potosí, el Illampu y otros, no registraron variaciones considerables en los últimos años, por las nevadas periódicas que cayeron y por la consistencia de masa de nieve sobre sus cúpulas, comprobaron los especialistas del Instituto de Investigación para el Desarrollo en Bolivia (IRD).

Las mediciones realizadas por estos demostraron que algo diferente ocurrió con los glaciares pequeños situados por debajo de los cinco mil 400 metros sobre el nivel de mar, como el Chacaltaya, el Charquini y otros.

Ellos perdieron su cubierta nevada a una velocidad impredecible en los últimos años, por lo que están condenados a desaparecer de forma irremediable en pocos decenios, afirmó el glaciólogo Maxime Litt.

Fenómenos meteorológicos extremos, como El Niño o La Niña, ejercen un impacto fuerte sobre la longitud y masa de nieve de los grandes glaciares, probó el seguimiento a estos durante varios años.

Los rayos del Sol, el incremento de la temperatura o la falla de precipitaciones inciden también en el desgaste de las cumbres heladas de la región andina, donde las rocas que quedan expuestas actúan como un horno y alientan más la fundición del hielo.

No obstante, Litt consideró que el retroceso de los grandes glaciares no tendrá efectos inmediatos, aunque a la larga es difícil predecir.

Entre los años 1950 y 2000, la temperatura en territorio boliviano subió en 0,5 grados centígrados y hasta 2015 lo hará hasta 1,5 grados, según los expertos.

Ello incidió en la progresiva pérdida de nieve de los glaciares pequeños, lo cual puede reforzarse por la ocurrencia cada vez más frecuente de eventos climáticos de la envergadura de El Niño, reforzado a partir de los años ochenta.

La Habana, nov 22, (PL) Integrar las acciones científico-técnicas para la prevención y enfrentamiento a derrames de hidrocarburos constituye hoy una necesidad en Cuba, en sintonía con los propósitos de incrementar su producción petrolera.

Unas 43 entidades vinculadas con esa esfera adoptaron 10 acuerdos y recomendaciones el fin de semana en Cienfuegos, relacionados con ese objetivo en un evento del Instituto Panamericano de Ingeniería Naval (IPIN). En el encuentro, el I Simposio de Seguridad y Riesgo de Derrame de Hidrocarburos y Servicios Marítimos Offshore, organizado por la filial cubana del IPIN, los participantes también acordaron fomentar la cooperación regional en ese sentido.

Se destacó en la clausura que se desarrolló en un contexto internacional caracterizado por la presencia de riesgos y peligros que amenazan la supervivencia de la vida en el planeta.

La Habana, 22 nov (Cubadebate) El Ministerio de Salud de Haití confirmó hoy otras 94 muertes por cólera, cifra que eleva a 1 344 el total de decesos desde el comienzo del brote hace un mes.

Según el informe del 19 de noviembre, revelado hoy, 56 901 contagiados han sido atendidos por médicos haitianos y cooperantes, principalmente cubanos y venezolanos, quienes apoyan la labor de contención del mal. El total de hospitalizaciones hasta el pasado viernes ascendió a 23 377, mientras 22 487 personas pudieron sobrevivir la enfermedad.

Los datos por departamento indican que Artibonite, región norteña donde se detectó el foco, es el más afectado, con 701 decesos, más de la mitad del reporte nacional.

En esta capital, donde cerca de 1,5 millones de damnificados por el terremoto de enero último viven bajo carpas, las bajas suman 77, 10 más que en el balance anterior, del 17 de noviembre.

Hasta el momento, no se han registrado muertes por cólera en los departamentos de Grand Anse y Nippes, según el reporte.

El brote también causó más estragos en el sistema penitenciario nacional, donde ahora se contabilizan 19 fallecidos, a diferencia de los siete de la semana anterior.

Voluntarios y sanitarios estiman que la cifra real de pérdidas humanas es superior teniendo en cuenta las posibles muertes en comunidades apartadas de este empobrecido país.

Mientras, continúa la labor sin descanso de 36 Centros para Tratamiento de Cólera distribuidos en todo el país y unas 61 unidades más pequeñas que también ofrecen esos servicios.

Bogotá, 22 nov (Xinhua) Al menos seis personas murieron hoy en el departamento colombiano de Caldas (centro-oeste), donde las intensas lluvias ocasionaron dos aludes que sepultaron varias viviendas humildes.

El director de la Cruz Roja en Caldas, Juan Manuel Osorio, informó que cinco personas fallecieron a consecuencia de un alud que se presentó en una zona rural del municipio de Pensilvania, donde se reportó la desaparición de tres personas.

Según Osorio, socorristas iniciaron las labores de búsqueda de las tres personas reportadas como desaparecidas, quienes se encontraban en sus viviendas cuando ocurrió el alud.

En otro incidente, un menor murió y tres personas resultaron heridas a causa de una avalancha que se presentó en una zona rural de la localidad de Marquetalia, en Caldas.

El alcalde de Marquetalia, Hugo González, señaló que 15 caseríos fueron afectados por las intensas lluvias de las últimas semanas.

Durante este año han muerto en Colombia 145 personas a causa de las lluvias.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos declaró la semana pasada la calamidad pública en 28 de los 32 departamentos de Colombia, para atender a los más de un millón de damnificados.