Derretimiento de glaciares en Kirguistán amenaza biodiversidad

Bishkek, 18 nov (IPS) Los glaciares de Kirguistán retroceden a un ritmo  alarmante a causa del cambio climático, alertaron científicos. Esto no  sólo afectará la seguridad energética e hídrica de éste y otros países de Asia central, sino que también devastará los ecosistemas.

“Los animales y la vegetación no quedarán inmunes, y los riesgos de algunas especies serán grandes”, dijo a IPS la ambientalista Ilia Domashov, vicepresidenta de la organización no gubernamental BIOM Enviromental, con sede en Bishkek.

Más de cuatro por ciento (8 400 kilómetros cuadrados) del territorio de  Kirguistán consiste de glaciares.

El proceso natural de liberación de agua de los glaciares, que se  derriten en verano y se congelan nuevamente en invierno, alimenta a muchos  de los ríos y lagos del país. Hasta 90 por ciento del agua en los ríos de  Kirguistán provienen de los glaciares, dijeron expertos locales.

Este flujo de agua no es sólo importante para las necesidades  energéticas y agrícolas, sino que también alimenta los ecosistemas interconectados, asegurando el hábitat de una diversa flora y fauna.

La biodiversidad de Kirguistán es una de las mayores en la región y se  despliega a través de una variedad de hábitats climáticos, que van desde  los glaciares hasta los ecosistemas templados y subtropicales.

Aunque sólo cubre 0,1 por ciento de la masa continental mundial,  Kirguistán es hogar de uno por ciento de las especies del planeta, según  informes del gobierno a agencias de la Organización de las Naciones  Unidas.

Varias son únicas de este país, incluyendo a más de 200 clases de  plantas, más de 3.000 invertebrados y 17 vertebrados.

El país es hogar de algunos de los animales más raros, como la oveja  Marco Polo, el oso marrón del Himalaya y la cabra montés siberiana, así  como el leopardo de nieve -en riesgo de extinción-, cuyos hábitats están  estrechamente vinculados con los glaciares.

Los glaciares son la fuerza motriz detrás de esos ecosistemas únicos en  la región, explicaron científicos.

“Uno puede pasar de un desierto seco a exuberantes pasturas verdes en un viaje de apenas dos horas de automóvil. Los glaciares son responsables  de gran parte de eso”, dijo a IPS el científico Stephan Harrison, profesor  de la británica Universidad de Exeter.

Pero científicos en Kirguistán y en organismos internacionales de monitoreo climático alertaron que los glaciares han retrocedido al menos  35 por ciento en el siglo XX, y el derretimiento se hace cada vez más  rápido.

Según el Instituto de Hidroenergía en la Academia Nacional de Ciencias en Bishkek, los glaciares ahora retroceden a un ritmo más de tres veces  mayor que en los años 50. Algunos grupos han reportado un retroceso de 50  metros al año.

Expertos locales afirmaron que los glaciares ahora tenían sus propios ecosistemas. El agua derretida se filtra en el suelo, lo que afecta la  vegetación, que sirve de alimento para los animales en las zonas más  altas, algunos de los cuales son a su vez presa de otros animales.

“Algunos animales están profundamente conectados con los glaciares, como el leopardo de nieve, y serán afectados por el rápido derretimiento.  Lo que sucederá es que, en el corto plazo, el nivel de agua subterránea  caerá ya que los glaciares desaparecerán, y esto tendrá un impacto en los  sistemas ecológicos en torno a los ríos”, explicó Domashov, de BIOM.

Hay otras serias amenazas a los ecosistemas derivadas del proceso. Mientras los glaciares se derriten, grandes depósitos de sedimento se  forman en los valles. Esto afecta al suelo, a los ríos y sus ecosistemas.

El derretimiento también puede causar grandes inundaciones, así como el surgimiento de represas naturales formadas por el rompimiento de hielo,  enviando letales torrentes de agua desde lo alto de las montañas y  destruyendo bosques enteros.

También ha habido alertas de expertos locales de que el derretimiento de los glaciares, combinado con un aumento pronosticado en las  temperaturas, incentivará la desertificación.

Una de las áreas biodiversas más importantes del país es el lago Issyk-Kul. A una altitud de 1 600 metros en la cordillera de Tien-Shan, en  el norte de Kirguistán, es el segundo lago de montaña más grande del  mundo.

En él habitan más de 20 tipos de peces, y un gran número de especies viven en los diversos paisajes que lo rodean, desde semi-desiertos hasta la cordillera, hogar de más de 4 000 diferentes especies de plantas.

El lago en sí es también importante escala de las aves migratorias, y al menos 80 000 se reúnen allí en invierno.

Pero su ecosistema también podría estar en riesgo por el derretimiento de glaciares. Los cambios en los niveles del agua del algo en la última  década han sido atribuidos a ese derretimiento.

Se ha constatado tanto un aumento como una disminución del nivel del agua, y algunas especies han sido destruidas por estos cambios.

Los efectos ya son notados por la población. Agricultores afirman que  los ríos han comenzado a secarse y las plantas mueren por falta de agua. Pastores han dicho a medios locales que ya no ven a algunos glaciares en las montañas.

El informe de Kirguistán a la Convención Marco de las Naciones Unidas  sobre el Cambio Climático, publicado el año pasado, predijo que los  glaciares del país retrocederían 95 por ciento en el próximo siglo.