Lluvias y dengue mantienen en jaque a territorio hondureño

Tegucigalpa, 10 jul (PL) La persistencia de fuertes aguaceros asociados a una cadena de vaguadas obstaculizan los esfuerzos de las autoridades hondureñas para frenar la expansión del dengue en el país, que ya contabiliza 21 muertos por la variante hemorrágica.

El ingreso en el territorio de la onda tropical número 11 y la llegada de otra mañana, obligó a la Comisión Permanente de Contingencias a extender la alerta verde hasta el lunes en los departamentos orientales de Gracias a Dios, Olancho, El Paraíso y Choluteca.

De acuerdo con un informe oficial presentado a inicios de esta semana, esas provincias registran la mayoría de los casos confirmados y los fallecidos por dengue hemorrágico, además de grandes focos del mosquito Aedes Aegypty, transmisor del mal, pese a los operativos contra el vector.

Los pronósticos indican que en esas regiones se intensificarán las lluvias, tormentas eléctricas y ráfagas de vientos fuertes y, en consecuencia, se elevará el riesgo de inundaciones, desbordamiento de los ríos y deslaves por el alto grado de humedad en sus suelos.

Ya se reportan daños en las comunidades fronterizas de Trojes y El Ocotal, en El Paraíso, donde cerca de 60 mil personas están incomunicadas al derrumbarse un puente por las crecidas de varios ríos y sus afluentes.

Mientras, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), habilitó sus laboratorios para realizar pruebas de dengue hemorrágico y avanzar con mayor rapidez y efectividad en la clasificación de exámenes por esta enfermedad.

La iniciativa se puso en práctica ante la alta demanda diaria de pruebas que reciben los hospitales y centros sanitarios públicos.

Esa institución también integró a sus estudiantes de especialidades afines a la salud a la campaña para erradicar el mosquito e investigará en los próximos días las 21 muertes registradas tras informaciones sobre la posible mutación de una cepa del virus que provoca el dengue.